miércoles, 25 de septiembre de 2024

¿Qué es un epigrama?

 

Nociones generales sobre el epigrama.

La palabra epigrama procede del griego: ἐπί-γράφω, que se pronuncia: Epígrafe; y traduce: Sobre escribir.

Nuestros profesores de literatura nos enseñaron una definición muy especial de lo que es: Un epigrama.

A la abeja semejante, para que cause placer; el epigrama ha de ser: Pequeño, fácil, picante.

Este ejemplo nos dice mucho:

Gracias a Dios que ya tengo, dos camisas pa’ mudar; una que se me acabó y otra que voy a comprar.

Las raíces del epigrama se encuentran en la lírica arcaica, en donde se destacan: Meleagro, Arquíloco, Semónides de Amorgos.

Pero si hablamos del epigrama propiamente dicho podíamos decir, que es un género helenístico, dada la razón de su contenido, su extensión y su forma.

Los epigramas helenísticos, constituyen un verdadero crisol de aquellas sociedades, en donde se mezclaban:

El amor heterosexual y lésbico, las fiestas, la religiosidad, el cortejo, la sexualidad, la inocencia, las artes plásticas, la crítica literaria, hasta las mascotas; todo esto, pasado por el filtro de erudición y cultura.

En resumen, producen testimonios diversos, bellos y muy vívidos de las principales preocupaciones del hombre helenístico.

El epigrama se creó en la Grecia clásica y, como su nombre indica en griego, era una inscripción que se ponía sobre un objeto, que podía ser un exvoto, un regalo, una estatua o una tumba; los epigramas sobre las tumbas formaron clase aparte y se denominaron Epitafios o, si solo se cantaban, epicedios, por lo que el vocablo pasó a designar el poema ingenioso que poseía la calidad de ser breve para poder pasar por rótulo o inscripción.

Miremos este epitafio, es decir escrito sobre una tumba:

“Aquí reposa el que, en su vida; no hizo otra cosa”.

El término exvoto es retomado de la expresión latina “exvoto donatum” que significa “donado por promesa”, por lo que estas expresiones populares de los fieles creyentes son en sí, ofrendas con las que, se cumple una promesa hecha a Jesús, a la Virgen María –en cualquiera de sus advocaciones- o a los santos para agradecerles los favores recibidos.

Estos últimos son las famosas promesas que hacemos cuando le pedimos un favor a cualquiera de los santos del cielo.

En sus inicios, el epigrama no iba enfocado necesariamente hacia un final ingenioso.

Pero este final fue solicitándose cada vez más, hasta que caracteriza ya, al género en tiempos del hispanorromano Marcial.

Por su extensión, el epigrama se ve obligado a la concentración expresiva, a la concisión y la densidad, a un lenguaje preguntante y alusivo.

 

Abunda la acumulación correlativa, la anáfora, la amplificación, la antítesis, el énfasis, la epanadiplosis, el paralelismo, el quiasmo, la hipérbole, etc.

Miremos cada una de estas figuras:

Anáfora, es una figura que, se emplea para otorgar al texto escrito una mayor belleza o mayor potencia expresiva, y que consiste en la repetición de una palabra o de varias, al principio de un enunciado o de un verso, en el caso de la poesía, o de una palabra o un grupo sintáctico, en el de la prosa.

Ejemplo:

 Fui al cine, fui al teatro, fui a comer, fui a mi casa y me fui a dormir.

Amplificación, es un recurso que permite enumerar algunas características que, exageran de manera parcial, lo que se expresa.

Ejemplo:

"Era hermosa, deslumbrante, radiante como el sol de mediodía."

Antítesis, es contraponer dos términos totalmente opuestos, pero que, al mismo tiempo, no puede existir el uno sin el otro.

Ejemplo:

"Lo grande se encuentra en los pequeños detalles.

Énfasis, es la fuerza de expresión o de entonación, con que se quiere realzar la importancia de lo que se dice, o se lee.

Ejemplo:

 Él siempre se comportaba de manera cortés y respetuosa. Realmente era un caballero.

Epanadiplosis es la figura retórica que, consiste empezar y terminar un mismo verso, con la misma palabra.

Ejemplo:

Te quiero porque lo siento y solo sé que te quiero.

El paralelismo consiste en la ordenación de modo simétrico de los elementos, de unidades sintácticas sucesivas.

Quiasmo, este término se emplea para nombrar a una figura literaria que implica, intercambiar el orden de los elementos de dos secuencias.

Ejemplo:

La humanidad debe poner un fin a la guerra o la guerra pondrá fin a la humanidad.

 

Hipérbole, es el agrandamiento o la exageración de los rasgos, o las magnitudes atribuidas a un referente, o a una situación.

Ejemplo:

Por decir que tiene mucha hambre dice:

Tengo tanta hambre, que me comería todos los restaurantes del mundo

Se hace no para falsear la información o mentir, sino para transmitir una apreciación subjetiva, es decir, de transmitir un punto de vista.

La circunlocución o perífrasis que, es una forma elegante para describir a alguien; en vez de decir su nombre, hacemos una descripción elegante de sus cualidades.

Ejemplo. En vez de decir Jesucristo, decimos:

El dulce, el triste, el pálido rabí de galilea.

Después de los griegos, se destacaron en la composición de los epigramas los: romanos.

Recordemos que las dos civilizaciones tuvieron grandes genios en esta materia.

Las grandes escuelas de este género fueron:

El epigrama griego, el metro, la época helenística, la escuela dorico-polonésica, la escuela jónico-egipcia.

Para terminar, veamos algunos epigramas que son muy cómicos:

 

Para acordarse del nombre

De Clímaco, una señora;

Clima, clima, repetía,

sesenta veces por hora;

Cuando con él se encontró,

Dijole presto al momento,

Beso la mano de Usted,

señor don temperamento.

 

El Marqués y su mujer
 están contentos los dos;
ella se fue a ver a Dios
 y a él, le vino Dios a ver.

 

 

  El señor don Juan de Robres,
con caridad sin igual;
hizo este santo hospital...
y también hizo los pobres.

 

Encontróse un bandolero
 Con cierto escribano un día,
Y quitándose el sombrero
 Le hizo a aquél su cortesía:
El escribano dio indicio
 De que extrañaba el halago;
Mas el otro dijo: “lo hago
 Porque somos de un oficio”.

Sopetrán, agosto 27 del 2024.

Darío Sevillano Álvarez.