martes, 1 de noviembre de 2016

Diferencias entre el orden toscano y el neo-clasico

Diferencias entre los órdenes arquitectónicos: Neo-clásico y toscano.

El orden toscano, nació en el imperio romano, en lo que se conocía con el nombre de las tierras de los etruscos, que vivían en las orillas del Río Po y fueron bautizados por los griegos, como los toscanos.

El orden toscano es pues un aporte de estos pueblos a los órdenes arquitectónicos antiguos, ya conocidos como: El dórico, el jónico  y el corintio, por esta razón, hay que definirlo como un nuevo orden, con normas propias y con ciertas características.


En este nuevo orden, nacido en los principios del imperio romano, se establecen las siguientes normas:
El entablamento está compuesto por: arquitrabe, una especie de viga gruesa y lisa que recorre toda la alineación de la columna; un friso o banda horizontal lisa y de igual apariencia que el arquitrabe y separado de éste por un listel llamado: Tenia; la cornisa, que remata el orden formando un saledizo, que generalmente cuenta con una moldura de tipo cimacio; el capitel está integrado por cinco piezas lisas: Un listel; un ábaco, que es una pieza prismática, similar a un tablero de planta cuadrada, que soporta directamente sobre su estructura horizontal, el edificio; el equino, cuya geometría, es una figura convexa que se expande hacia la parte superior; el collarino que es un tambor cilíndrico intercalado entre el equino y el fuste y separado de él, por una moldura horizontal; y el baquetón.


Las columnas toscanas a diferencia de las dóricas, que son las más parecidas, se apoyan sobre una base y esta sobre un podio.
El fuste, que es la sección circular, es normalmente liso y el tamaño total de la columna suele ser de catorce módulos, de los cuales doce de ellos, pertenecen al fuste.

                Dimensiones según el módulo.
M= módulo.
Orden
completo
17 + ½ m
Entablamento
3 + ½ m
Cornisa
1 + {2 \over 6} \mbox{m}

Friso
1 + {1 \over 6} \mbox{m}

Arquitrabe
1 m

Columna
14 m
Capitel
1 m

Fuste
12 m

Basa
1 m


El módulo es una convención especial de la arquitectura, que se utiliza en el lenguaje de todos los órdenes arquitectónico


El orden toscano, es un producto derivado del orden dórico, oriundo de Grecia y fue utilizado en Etruria, antes de la conquista de Grecia.
Pero cuando se conformó el imperio Romano, fue difundido por estos, en todas sus posesiones, con el correr de los tiempos, los arquitectos renacentistas, conocían mucho mejor el arte romano que el griego y el arte toscano se difundía con mayor fuerza que el dórico desde el siglo XV, porque  este era prácticamente desconocido y solo fue recuperado, cuando se impuso el orden: Neo-clásico, después de las excavaciones de las ciudades de Pompeya y Herculano entre 1736 y 1746, pero terminada la revolución francesa, más o menos, después de 1795, para opacar la gloria de los órdenes: Barroco y rococó. 


Recordemos que la columna toscana, es generalmente lisa y su capitel, es sencillo y sin ningún tipo de ornamentos, que se puede apoyar en una sencilla basa o en un pedestal, como están las columnas del templo parroquial.
La primera norma que tiene el arte toscano, es que solo acepta en sus construcciones el uso de todo tipo de molduras.

. A lo largo de la historia, el orden arquitectónico toscano, siempre se ha caracterizado por su simplicidad y es esta, la característica que más belleza le imprime.


Observen la seriedad de estas columnas, sin ningún tipo de rayitas de colores diferentes y eso es precisamente lo que les imprime el carácter de seriedad del arte toscano
El arte toscano fue muy común en Europa y en España especialmente en Sevilla, muchos de los edificios religiosos o civiles, tienen que ver con este orden.
La influencia de Sevilla, fue la que llegó a Colombia y por extensión a Sopetrán.


El orden arquitectónico romano toscano se caracteriza por: Las columnas y bases lisas y en los capiteles y el entablamento, no se utilizan ornamentos de ninguna índole; solo se permiten las molduras.
Entonces me dirán: Darío estás equivocado respeto a lo que piensas de que el orden de nuestro templo es toscano.
La respuesta sería muy sencilla:
Recuerden que nuestro templo fue iniciado en el año de 1678, cuando aun no se mentaba el estilo neo-clásico, pero es bueno saber que como este último empezó a aparecer en la tierra, en los finales del siglo XVIII, influyó notablemente en la terminación del edificio, que fue inaugurado el 22 de noviembre 1882, porque en los frisos de las columnas del frontispicio, aparece la figura del neo-clásico que se llama: triglifo, que son tres rayas en bajo relieve, como único adorno, que pertenecen al  orden arquitectónico dórico de Grecia y en las columnas de las torres que sostienen las cúpulas, aparecen unas volutas, que se parecen a unos patines con sus ruedas, que pertenecen al orden jónico.
También hay unas influencias en el altar mayor, que fue construido en los finales del siglo XIX, porque todas las columnas tienen volutas en sus capiteles y en el altar superior, en donde colocan a Nuestra Señora de la asunción, hay unos enroscamientos que también se llaman volutas y están coronadas por unos abanicos pequeños, que llamamos acroteras. En este altar hay unos ornamentos como: Almocárabes, arabescos y rosas en los frisos, que pertenecen al romano compuesto.
Todos estos adornos de que estoy hablando, son influencias de neo-clásico 


Pero entre los años 1957 y 2014, es el periodo, en que más errores se han cometido, porque le agregaron: Hojas de acanto, que pertenecen al orden romano compuesto; rosetones, que son del orden gótico; columnas altares y otros elementos de mármol, que solo deben estar en las catedrales de ese material, como la catedral de Milán; sócalos y netos o cubos, de gres parecida a ladrillos, que en vez de adornarla, lo único que consiguieron, fue una mala presentación. 


Observen como se ven de bonitas unas columnas toscanas, sin ningún tipo de ornamentación y sin rayitas de colores.
Lo que siempre ha caracterizado al arte u orden toscano, es la simplicidad, porque debemos recordar que lo utilizaban las gentes del pueblo romano, que no tenían mucho rango social.
También es bueno decir que a estas gentes comunes y corrientes del pueblo les decían: La plebe, pero este no era un término peyorativo, sino que así (plebs) se le dice al pueblo en el idioma latino que los romanos hablaban.
Los siguientes edificios, pertenecen al orden toscano:


El coliseo romano.

El panteón de Agripina.
Ahora veamos cómo se llama cada parte de las columnas de orden arquitectónico toscano:
En este gráfico se pueden deleitar aprendiendo nombres.


Con estas indicaciones cualquier miembro de la comunidad sopetranera, puede aprender muchas cosas acerca del orden arquitectónico de nuestro templo.


El Escorial, es una de las joyas del orden arquitectónico toscano.


Esta entrada a una basílica española, también pertenece al toscano.


Esta joya arquitectónica, sin un solo color y sin ornamentos, se muestra esbelta en el orden toscano.


Un templo de arte toscano.

Ahora veamos: ¿Qué es el orden neo-clásico o el neo-clasicismo?
Le decimos neo-clasicismo al arte u orden que apareció después de la revolución francesa, con el fin de opacar la gloria del barroco y el rococó que eran los grandes órdenes de Europa y cuando ya estaban hechas las excavaciones de las ruinas de Pompeya y Herculano, en donde los romanos habían puesto todo el esmero para que los edificios fueran de acuerdo con los viejos órdenes del mundo occidental: Dórico, Jónico y Corintio; si así lo escribo es porque hay muchos otros órdenes, que nada tienen que ver con nuestra cultura sopetranera, como: El gótico, el chino, el japonés, el mudéjar, el manuelino y muchos otros más.


 Este es un edificio muy representativo del neoclasicismo.
Si observan bien, los fustes de las columnas, los capiteles de ellas y el remate triangular de encima, son muy recargados de adornos u ornamentos de todo tipo, porque en estos edificios se pueden mezclar sin miedo los tres viejos órdenes: Dórico, Jónico y Corintio. Yo, diría: Es una mezcolanza de órdenes que resulta recargada y a veces montañera.


Si observan los fustes del neo-clasicismo, son demasiado elaborados, con unas zanjas especiales, a las que llamamos estrías.
El neo-clasicismo aparece como una respuesta al rechazo de las formas barrocas.
Las principales características de este orden son:
Se inspira en los monumentos de la antigüedad greco-romana.
El concepto de la belleza está basado en la pureza de las líneas arquitectónicas; en la simetría y en proporciones sujetas a las leyes de la medida; y en las matemáticas.
Ataca con mucha fuerza los efectos decorativos del barroco y el rococó.
Tiene un predominio de la sencillez arquitectónica, sobre lo decorativo.
Emplea los elementos básicos de la antigua arquitectura clásica: Columnas, frontones, bóvedas, cúpulas, arcos y demás elementos.
Uno de los primeros edificios de arte neo-clásico en España, fue el palacio real que remplazó al viejo edificio del alcázar de Madrid, que había sido destruido por un incendio, pero recordemos que el incendio fue en 1734 y el palacio demoró muchos años en construcción.


Este es el nuevo albergue de los reyes de España, que sirvió a la familia Borbón, que llegó a remplazar a la familia de los Habsburgo.
Con la llegada de Carlos III al poder en España en el año de 1759, empezaron unas nuevas construcciones de arte neo-clásico.
Recordemos que este personaje había sido: Duque de Parma, rey de Nápoles y rey de Sicilia.
Este rey contrató los servicios de Francisco Sabatini, que dirigió algunas obras de importancia en este país, como las dos que vamos a ver:




Observen la belleza de este edificio sin colores por ninguna parte.



Esta es la puerta de Alcalá, que consta de cinco vanos, de los cuales tres, tienen arcos de medio punto y dos de ellos son adintelados.

A continuación vamos a ver una fotografía impresionante del museo del Prado.



En Berlín, la capital de Alemania, se encuentra una obra famosa de arquitectura que pertenece al neo-clasicismo, es el palacio de la guardia, que fue construido entre los años de 1816 y 1818.


También el arco del triunfo del carrusel, en los campos elíseos de París, fue ordenado por Napoleón Bonaparte y ejecutado por sus arquitectos, para convertir a París en la capital europea más hermosa y más importante.



El capitolio de los Estados Unidos en Washington, pertenece a este orden; este movimiento arquitectónico se puede encuadrar entre los años: 1780 y 1820.


Fíjense muy bien en el color uniforme de todo el edificio, eso le da mucha seriedad al capitolio de una de las ciudades más importantes de la tierra.

Pero el arco del triunfo de L’Etoile de París, también pertenece al orden arquitectónico, neo-clásico.



En París la capital de Francia, el arquitecto Alexandre Pierre Vignon construyó la Iglesia de María Magdalena entre los años de 1807 y 1845.


Este es un monstruo de la arquitectura parecido a los antiguos templos griegos.
El parlamento Inglés en la ciudad de Londres, pertenece al neo-clasicismo y es otro gigante de este orden.

Este fue construido entre los años 1836 y 1868 por el arquitecto: Charles Barry.
Hay una joya histórica, en Londres porque en ella tiene su asiento la Iglesia Anglicana montada por Enrique VIII, cuando el Papa, no le quiso disolver el matrimonio y Él, se separó para siempre de la Iglesia católica, que se llama la catedral de Westminster que fue construida entre los años de: 1895 y 1903, que también pertenece a este nuevo orden arquitectónico.
Recuerden que en esta catedral, están los grandes jerarcas del Anglicanismo y que la Reina Isabel, es la jefe máxima de ese credo religioso, el cual acepta la participación de las mujeres en el servicio religioso, con la dignidad de Obispos.


Por último citemos el edificio de la ópera de París, que es un coloso del orden que estamos tratando y que fue construido entre los años 1861 y 1875, por el arquitecto: Charles Garnier.
En este edificio todos los turistas ponen sus ojos, porque es una verdadera joya arquitectónica, observen que no tiene revoltura de colores.


Como ven, nuestro templo no pertenece al neo-clasicismo, sino que las reformas a las que ha sido sometido, por clérigos inescrupulosos, que se aferran a la falsa creencia de que: “Aquí el que manda soy yo”, (un verdadero sofisma de distracción porque los que mandan, son los feligreses que ponen la plata, para que el negocio funcione, pues de lo contrario, se tendrían que ir con su música para otra parte), lo tienen tan desfigurado, que las personas conocedoras en historia del arte y especializadas en la teoría de los órdenes arquitectónicos, se despistan cuando tratan de entender la metamorfosis a que lo han sometido.

Sopetrán, 12 de Abril del 2014.

Darío Sevillano Álvarez.