viernes, 23 de abril de 2021

La historia de nuestro himno nacional.

 

La historia de nuestro himno nacional.

Hay unas canciones, revestidas de mucha solemnidad, que evocan grandes ideas, pensamientos importantes, o relatos de las epopeyas, que se han dado, para configurar al pueblo que representan y que se disfrutan en los actos que tienen que ver con el estado, como: Izadas de la bandera, reuniones de los cuerpos colegiados, como: Concejos, asambleas y congresos y que siempre hay que escucharlos en una posición reverente, a los que llamamos: los Himnos nacionales.

Los himnos nacionales o también conocidos, como las canciones nacionales, generalmente, son composiciones musicales muy patrióticas que evocan y glorifican: La historia, las tradiciones, las luchas de la gente de una nación, siendo reconocidos, ya sea por el gobierno, con leyes que así lo acreditan; o a veces de una manera coloquial, porque los ciudadanos así lo quieren expresar.

La mayoría de los himnos nacionales son marchas, es decir que se puede marchar con ellos, mientras los interpretan, o himnos en estilo (entendiéndose esto como la representación musical o literaria de un acontecimiento).

Nuestro himno nacional, en especial, es un relato precioso de todas y cada una de las batallas y acontecimientos que ocurrieron, para llegar a lo que hoy conocemos, como la república de Colombia.

Pero estoy convencido de que un alto porcentaje de ciudadanos, no conocen la verdadera historia de esta hermosa canción.

Por esa razón, me tomo el atrevimiento de contarles todos los intríngulis de este precioso relato que fuera escrito por Don:

Rafael Wenceslao Núñez Moledo, que fuera un ilustre político colombiano que llego a ser presidente de la república, cuatro veces; fue el que redactó la constitución de 1886; y compuso las estrofas del himno, en doce preciosísimos relatos, de la campaña libertadora que nos llevó a la categoría de estado.

 Y la música fue escrita por el italiano, Don:  

Gioacchino Atilio Augusto Oreste Teofisto Melchor Síndici Topai, el, 31 de mayo de 1828, pero su propósito era cantarlo en la celebración de una fiesta de la república colombiana, en Cartagena de indias:

Fue tanto el impacto que produjo la canción que después de muchas idas y venidas, el congreso de la república lo adoptó como himno nacional por la ley 33 del año 1920. 

Retrato de Don Rafael Núñez.

Los himnos nacionales comenzaron a tener una mayor relevancia en Europa durante el siglo XIX, pero existieron himnos que fueron creados desde hace mucho antes.

El himno nacional más antiguo se cree que pertenece a Países bajos y se llama “Wilhelmus”.

Fue escrito entre 1568 y 1572 durante la Guerra de los Ochenta Años y su melodía actual, fue compuesta poco antes de 1626.

Fue una marcha orangista popular durante el siglo XVII, pero no se convirtió en el himno oficial holandés sino hasta 1932

Retrato de Don Oreste Síndici.

Como información importante les quiero contar algo sobre cultura general a nivel del planeta:

Gran parte de los himnos nacionales más conocidos fueron escritos por compositores poco conocidos como Claude Joseph Rouget de Lisle, compositor de “La Marseillaise”, que es el himno de los franceses.

 John Stafford Smith, quien escribió la música para “La canción anacreóntica”, la cual se convirtió en la canción para el himno nacional estadounidense, “The Star-Spangled Banner.”.

El autor de “God Save The Queen”, uno de los himnos más viejos y reconocidos en el mundo, es desconocido.

Muy pocos son los países que tienen su himno nacional compuesto por un compositor reconocido.

Estas excepciones incluyen al himno nacional de Alemania, cuyo himno “Das Lied Der Detuschen” utiliza una melodía compuesta por Joseph Haydn, y al himno nacional austriaco, “Land der Berge, Land Am Strome” que a veces es acreditado a Wolfgang Amadeus Mozart.

El Himno de la Republica Socialista Soviética Armenia fue compuesto por Aram Khachaturian.

La música del himno de la ciudad del Vaticano, fue compuesta en 1869 por Charles Gounod, para el quincuagésimo aniversario del Papa Pio IX.

El comité encargado de escoger el himno nacional de Malasia en independencia decidió invitar compositores selectos de reputación internacional para crear composiciones que serían tomadas en consideración, incluyendo a Benjamin Britten, William Walton, Gian Carlo Menotti y Zubir Said, quién posteriormente compuso “Majulah Singapura”, el himno nacional de Singapur.

Ninguno de ellos fue considerado adecuado.

Algunos himnos tienen letras de escritores de la literatura, quienes fueron ganadores de premios nobel.

El primer ganador de Asia, Rabindranath Tagore, escribió las palabras y música de “Jana Gana Mana” y “Amar Shonar Bangla”, los cuales fueron posteriormente adoptados como los himnos nacionales de la India y Bangladesh. Bjørnstjerne Bjørnson escribió las letras para el himno nacional noruego “Ja, vi elsker dette landet”.

Pero sobre nuestro himno, casi nadie sabe que hubo otros, antes del que cantamos y que fueron muy significativos para el pueblo colombianos.

¿Cuáles fueron?

La vencedora es una composición musical en ritmo de contradanza de autor desconocido, compuesta en el Virreinato de Nueva Granada a principios del siglo XIX.

 Esta melodía es famosa porque acompañó a las tropas patriotas que lograron la independencia de Colombia, fue interpretada por la banda marcial dirigida por el alférez José María Cancino en el campo donde se ejecutó la batalla de Boyacá el 7 de agosto de 1819, a las 4 de la tarde y durante los 15 días que duraron las celebraciones para el recibimiento triunfal del ejército libertador de Simón Bolívar en Santa Fe de Bogotá, alternada con otra canción llamada La libertadora.

Se ejecutaba a modo de fanfarria con tamboresmarimbasflautines y cornetas, su compás es binario, escrita en 2/4.

La libertadora es una composición musical en ritmo de contradanza, compuesta por el zuliano Silverio Añez para el recibimiento triunfal en Santa Fe de Bogotá el 10 de agosto de 1819 del Ejército Libertador, comandado por Simón Bolívar.

1819 fue un año muy importante para la causa independentista.

En febrero, Bolívar fue nombrado Presidente de la recién creada República de Colombia en el Congreso de Angostura, y su , selló la liberación de la Nueva Granada.

Esta canción se alternó con La vencedora en los festejos por la recién obtenida Independencia, que duraron 15 días y los bailes ofrecidos en el Palacio de San Carlos.


Esta canción fue, y es considerada el Himno Nacional de la Gran Colombia y, por ello, antecedente del actual Himno Nacional de Colombia.

Los arreglos musicales posteriores y las transcripciones de las partituras para piano fueron realizados por Oriol Rangel en 1955.

En los funerales del libertador: Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Ponte Palacios y Blanco, se interpretó una marcha fúnebre, compuesta para el momento por el maestro francés: Francisco Sieyes y el Batallón Militar la ejecutó durante el sepelio.

Esta marcha se cantó como himno nacional por algunos años.

Una iniciativa radicada hace una semana en el congreso de la república, propone cambiar la forma en la que normalmente se entona la canción patria.

 

También busca que sea obligatorio que en cada sesión del Congreso y cuerpos colegiados se comience cantando el himno.

Pero tengo entendido que, a los padres de la patria, no les interesan estas leyes, porque no les producen ingresos monetarios si las aprueban.

A propósito de esto les quiero contar que varias veces han intentado cambiarle la letra al himno, porque argumentan que es una apología de la violencia, pero nunca se han atrevido a cambiarlo, porque en sus estrofas, Núñez describe admirablemente todos los eventos que nos libraron de la esclavitud española.

De llegarse a aprobar esta iniciativa, se recuperarían las estrofas que celebra la independencia de todo el continente americano (estrofa II); que recuerda la batalla de Bárbula (1813), en la que murió Atanasio Girardot (estrofa III); y conmemora el asedio de Cartagena por el ejército realista, comandado por Pablo Morillo (estrofa IV). Para los autores de la iniciativa, el senador José Luis Pérez y el representante Oswaldo Arcos -ambos de Cambio Radical- la iniciativa es esencial para construir “una verdadera identidad nacional”.


 

“La nacionalidad colombiana es una decisión en nuestro territorio y un acto de fe en el extranjero.

Escuchar las notas de nuestro himno nacional reconfortan el alma y el espíritu y nos hace evocar lo importante que es la identificación como colombianos”, fueron algunos de los argumentos expresados por los congresistas de Cambio Radical para justificar este proyecto.

Es bueno que sepan que nuestro himno ocupa el tercer lugar entre los himnos nacionales de la tierra, por su belleza; pero el segundo lugar se lo otorgan al del vaticano por una consideración especial, no por su hermosura musical.

A continuación, les muestro la grandeza de las doce estrofas de nuestro himno y les quiero invitar a las lean en familia y si pueden les expliquen a sus familiares, lo que cada parte de las estrofas está describiendo, para que lo puedan disfrutar como yo lo disfruto.

Espero que todos lo que lean este artículo, estén en condiciones de transmitir estas ideas a sus amigos, a sus familiares y a todos aquellos con los que se codean, para que entre todos aprendamos a querer las insignias de la patria.

Sopetrán, abril 22 del 2021.

Darío Sevillano Álvarez.