EL COLEGIO JOSÉ MARÍA VILLA Y SU LARGA
HISTORIA.
Cuando se hace las veces de
historiador, corremos la suerte de perder popularidad con algunas personas,
porque tenemos que manejar los hechos históricos con mucha imparcialidad y sin
el menor asomo de pasión.
Esta es la casa en donde funciona en la
actualidad: La institución educativa José María Villa.
Es bueno contar que en el momento
actual, la están poniendo bonita, para la celebración de sus 70 años de
restauración.
Si quisiéramos decir cuántos años tiene
de fundado, serían 91 después de la creación por la Honorable Asamblea
departamental de Antioquia.
El Colegio José María Villa, empieza su
larga carrera a mediados del siglo XIX, cuando un ilustre Sopetranero,
preparaba a los jóvenes que salían de los estudios primarios, con idiomas y
materias como:
Las matemáticas, la filosofía, las ciencias sociales y las
ciencias naturales, para que pudieran capacitarse en los grandes centros de
Medellín y Bogotá.
Por ésta razón, el Padre Francisco
Medina Pérez, dejó la fecha de 1850 y una estrella que para ÉL, significaba: El
saber.
La placa se colocó, en la casa que en
la actualidad es de los hijos del Señor Juan Pablo Muñoz Gallego.
Luego, en la misma placa, El Padre
Medina, habla de una restauración que le hiciera al liceo, que ya había sido
fundado por la honorable asamblea Departamental de Antioquia, por medio de la
Ordenanza 25 de 1926, para hacer memoria del Genio constructor de puentes
colgantes, nacido en la jurisdicción del corregimiento de Horizontes, en la
finca, la Siberia, el ilustre Doctor, Don José María Villa.
Esto estaría diciendo:
Que el Padre
Medina, que era un hombre justo y humilde, solo se declaraba restaurador del
Liceo.
Para que se vea, que lo que estoy
contando, es un acontecimiento real, voy a recordar los nombres de unos
Sopetraneros ilustres que influyeron en la creación del liceo:
Don César Villa
Gaviria y Don Arnulfo Gómez L.
El primero hijo de Sopetrán y el segundo casado
con una importante Dama de nuestra sociedad, la Señora Doña Oliva Viera Tamayo.
En esta casa empezó el Instituto José María
Villa que creara la Honorable Asamblea departamental de Antioquia.
El Liceo de que estoy hablando,
funcionó en las instalaciones en que hoy funciona el Hogar Sagrado Corazón, que
era propiedad de Don Jesús Gaviria, y que luego fue comprado por Monseñor
Gerardo Martínez Madrigal y el Señor Gustavo Gaviria Blair, para montar el
orfanato.
El primer rector del liceo José María
Villa, fue el Señor Agustín Emilio Callejas Llano, quien contrajo matrimonio,
con la Señora Doña Lía Viera Tamayo.
Fueron profesores del citado liceo, los
señores: Emilio Aguilar Arango, que hacía las veces de vicerrector, Don Abel
Arango, oriundo de Amalfi, Don Eleazar Montoya, nacido en la Estrella, Don
Rafael Ramírez de San Andrés de Cuerquia y los Señores: Luis Bermúdez,
Martiniano Pineda y José Rendón. Algunos de éstos ocuparon la rectoría de tan importante claustro.
El Instituto José María Villa, fue
clausurado, en el año de 1929, por la falta de fondos para pagar sus
profesores, debido a la quiebra de la bolsa de Nueva York, por la recesión
económica que se presentó entre las dos guerras mundiales.
Más tarde once años después, el día 12
de mayo de 1941, el liceo fue restaurado por el ilustre levita, Francisco Medina
Pérez, educador de indiscutibles méritos, que había llegado a la ciudad, por
una penosa artritis, de la cual se alivió, gracias a las bondades de nuestro
clima cálido y a las picaduras de las abejas de castilla que él manejaba en su
hogar.
Años después, el Padre Medina fue
elevado a la dignidad de Monseñor, para premiarle todos sus méritos.
Es bueno anotar que el colegio inicio
sus labores en la casa en donde está la placa de que les hablo en la calle
Luciano Carvalho con carrera Girardot.
También es bueno contarles, que las
tierras en donde funciona el vivero y
las instalaciones de la Normal, fueron compradas por el Padre Francisco
Medina, con los dineros de una campaña que realizó con los Padres de Familia y
los alumnos, con el fin de tener unas vacas que garantizaran la leche, los
quesitos y la mantequilla para los alumnos internos.
Esta finca fue manejada
por el distinguido profesor Don Rubén Gutiérrez.
En esta casa de la calle Luciano
Carvalho, fue restaurado el Instituto José María Villa, por El Presbítero
Francisco Medina Pérez, el 12 de mayo de 1941. Esta nueva obra apareció con el
nombre de: Liceo José María Villa.
Cuando el Departamento, tomó las
riendas del Liceo, como se le llamaba en ese tiempo, se apropió de la finca y
se la asignó a la Secretaría de Agricultura, éste hecho nunca fue bien
justificado.
Anexo fotografía muy deslustrada y mal
tratada, de la placa que conmemora la restauración de nuestro Liceo, que fue
gloria de los Sopetraneros, los antioqueños y la nación entera, porque fue semillero
de hombres ilustres de toda la comarca.
Esta es la placa que conmemora la
restauración del Liceo José María Villa. Valdría la pena que alguien se
acordara de ella, le repisaran las letras y le tumbarán, la cal que los
oficiales de mala calidad le han aplicado.
Esta es la casa museo, en donde vivió
el ilustre Levita, Presbítero Francisco Medina Pérez.
Recordemos: Que de nuestro Liceo,
surgieron hombres muy ilustres que engalanaron la nación, en puestos públicos
de todas las ramas y oficios.
Loor a la memoria de este ilustre
sacerdote, que nos regaló el Liceo José María Villa, uno de los grandes templos
del saber de nuestro pueblo.
Pero el Colegio José María Villa,
aunque la mayoría de los ciudadanos de bien lo queremos, también tiene sus
enemigos, porque el correo de la brujas, que en Sopetrán es muy efectivo, nos está
diciendo que manos criminales andan detrás de nuestra institución, para acabar
con ella y sus alumnos parece que los van a anexar a la Normal Santa Teresita.
Esta actitud, se pudiera calificar,
como: Un crimen de lesa educación, porque los que están planeando esa mala
acción, olvidan que nuestro colegio, fue la cuna de muchos hombres ilustres,
que le han servido: Al Municipio, al Departamento, a la Nación y se han
destacado a nivel Internacional.
De paso, quiero recordar algo, que se
viene convirtiendo en una mala conducta de los dignatarios elegidos por voto,
en nuestro pueblo:
Les gusta acabar con las instituciones que nos representan
ante la faz de la tierra y por falta de capacidad de gestión se las dejan
quitar.
Cito algunos ejemplos, para que no me
vayan a tildar de periodista exagerado o amarillista:
Por mala capacidad de gestión de
nuestros alcaldes, perdimos en el pasado próximo: La Procuraduría Regional de
Occidente; La Cárcel del circuito; el Matadero; y de las plazas de educación
nos han suprimido una tercera parte, sin que nadie se queje y sin que los
gobernantes presenten soluciones, para mantenerlas.
No olvidemos que por cada institución
que perdemos, con ella se van muchas soluciones de trabajo para los
sopetraneros y nos estamos quedando a la deriva; todo por la mala capacidad de
gestión de nuestros gobernantes.
¿No sabemos a ciencia cierta que es la
que está pasando con los locales de educación y cultura?
Porque las instalaciones de la escuela
Marco Fidel se cayeron y ni siquiera vimos trabajadores, tratando de
recuperarlas; las instalaciones de la vieja escuela Luciano Carvalho, se están
cayendo y día a día se complica más el problema, porque se les metió en la
cabeza que esa casa, es un depósito de basuras y materiales de construcción; la
casa de la cultura se está cayendo y es lastimoso, tener que trabajar en ella,
por el peligro que representan las goteras y la mala presentación del edificio;
(de este dicen que no lo pueden arreglar, porque no les pertenece y la pregunta
mía es: ¿Por qué lo utilizan si no es de su propiedad? Las instalaciones del
colegio José María Villa, se están cayendo y parece que la solución es acabar
con la institución.
A todos estos males yo los llamo:
Falta
de capacidad de gestión.
Esperemos que algún día el palacio
consistorial empiece a fallar, para tener el gusto de decir:
Acabemos con las
alcaldías municipales que para nada sirven.
Hay un sofisma de distracción que están
empleando en la actualidad, para poderse escudar en la negligencia, con que
tratan los locales de educación y es:
No tenemos escritura de ese lugar, lo
cual me parece muy grave, porque cuando manejé la presidencia del centro de
estudios pedagógicos, por espacio de 26 años, todos los locales en su primer
capítulo del inventario, tenían el número de la escritura pública, los nombres
de las personas a quienes se los habían comprado y hasta el precio.
Pero no olviden que hubo una época, en
que nombraron un personero, muy bruto, como a veces ocurre, que dijo, refiriéndose
al archivo municipal: Esta mano de papeles tan inútiles, no deben estar
estorbando en la personería y ordenó votar dos o tres volquetadas de ellos y es
muy posible que los inventarios de educación hubieran caído en ese extraño
suceso.
Hoy 14 de Marzo del 2017, presenciamos
una manifestación muy culta que se parqueó muy cerca del palacio consistorial,
para pedir soluciones a los siguientes puntos, porque ellos creen que la
cuestión no debe ser suprimir instituciones, sino buscar soluciones oportunas,
para poder continuar beneficiándonos de ellas:
1
POR UN COLEGIO DIGNO
Sí se puede, sí se puede, sí se puede…
2 POR UN COLEGIO PARA LOS NIÑOS.
Si se puede, si se puede, si se puede…
1
POR LA SOLUCIÓN A LA FALTA DE COORDINADORA Sí
se puede, sí se puede, sí se puede…
4
POR LA NO, UNIÓN DE GRUPOS
Sí se puede, sí se puede, sí se puede…
5
POR UN TRANSPORTE EFICAZ PARA LOS ESTUDIANTES
DE LAS VEREDAS
Sí se puede, sí se puede, sí se puede…
6
POR EL NO ESTUDIO EN LA TARDE
Sí se puede, sí se puede, sí se puede….
7
POR LA NO SALIDA DE DOCENTES DE NUESTRA
INSTITUCIÓN Sí se puede, sí se puede, sí se puede..
8
POR LA REMODELACIÓN DE LOS TECHOS Sí se puede,
sí se puede, sí se puede…
9
POR LA CONSERVACIÓN DE LOS ESPACIOS EDUCATIVOS
Sí se puede, sí se puede, sí se puede…
10
POR LA ADQUISICIÓN DE IMPLEMENTOS DEPORTIVOS,
MATERIAL DIDÁCTICO Y TECNOLÓGICO
Sí se puede, sí se puede, sí se puede…
11
POR EL PROFESOR DE FÍSICA Y MATEMÁTICA Sí se
puede, sí se puede, sí se puede…
Estos son algunos representantes de los padres de familia,
pero manifestaron que van a organizar una salía colectiva de la sociedad
sopetranera, para protestar por lo que está pasando en el colegio.
Los alumnos esperan con paciencia y cultura, mientras unos
delegados de los padres de familia, conversan con los funcionarios del palacio
de gobierno.
La sombra protectora de nuestra Ceiba, alberga a los alumnos y padres de familia que están
protestando.
Algunos profesores tutelan a los alumnos, para mantener el
orden y la cultura.
Este grupo de jóvenes espera con paciencia, que terminen las
conversaciones con los funcionarios del palacio de gobierno.
Es bueno resaltar que en la manifestación pacífica, hubo
jóvenes de los dos grandes planteles educativos:
La Normal Santa Teresita y el
Colegio José María Villa.
SOPETRÁN, MARZO 14 DEL 2017.
DARÍO SEVILLANO ÁLVAREZ.