martes, 5 de noviembre de 2019

Las peripecias electorales del 27 de Octubre.



Consideraciones especiales, relacionadas con las elecciones que acaban de pasar.

La política, en su mejor definición, es un arte muy difícil de manejar y si así lo expreso, es porque en: Las escuelas, colegios, seminarios e instituciones en donde me formé, nos enseñaron, que es una combinación admirable de: Sabiduría, humildad, sinceridad, buen trato, muy buen entendimiento de todos los acontecimientos que pasan; excelente manejo de la cosa pública; olfato admirable para predecir el futuro; aplicación de muchos conocimientos psicológicos; y la mejor buena voluntad, para manejar el electorado.


Las muertes políticas, que dejaron estas elecciones, nos están mostrando, que muchos que creían ser líderes y que manejaban al pueblo con el dedo meñique de su mano derecha, fracasaron y hoy les estamos haciendo el velorio, porque el pueblo tiene una memoria colectiva, en la que escribe, todas aquellos atropellos, que los politiqueros baratos les hacen, para poderles pasar la cuenta, en las urnas electorales.

Sin ser triscones, ni chismosos, ni burleteros, podríamos decir hoy:

Paz en sus tumbas.


Lo que este meme indica fue la circunstancia, que rodeó las elecciones que acaban de pasar y que caracterizaron, la venganza del pueblo.
Como soy muy buen observador y tengo parecidos a la lora del Míster, que era un currucutú, me la pasaba observando las distintas manifestaciones, sin participar en ninguna de ellas y veía con mucha preocupación que los personajes, que asistían a una toma pacífica del poblado, eran los mismos que acompañaban a los cinco candidatos, en sus recorridos.

Estos para mí, son unos ciudadanos peligrosos.

A Sopetrán y sus gentes, hay que saberlos manejar y conocerlos a fondo como siempre lo he hecho, porque aquel que te aplaude, al minuto siguiente, te está atacando y esos son los votos que yo llamo:

Votos siniestros o peligrosos.


Pero si analizamos con mucho cuidado y casi que con la lámpara de Aladino, tenemos que entender, que hay dos partidos políticos que la gente común y corriente, no conoce, pero que también cuentan a la hora de unas elecciones, ellos son:

El abstencionismo y los votos en blanco.

Estas dos colectividades de ciudadanos, nos vienen mostrando a lo largo de la carrera política del país, unos especiales reproches, que si fuéramos, lo suficientemente maliciosos, estaríamos descifrándolos, para aplicarles los debidos correctivos.
Los psicólogos, decimos: Cuando dos novios, se sientan en el parque, tomados de las manos y se están ahí unos minutos sin pronunciar palabra; están conversando psicológicamente y se están diciendo:
Te quiero mucho; mi mayor felicidad es estar a tu lado; tengo muchas ilusiones con nuestra unión para el futuro; y quién sabe cuántas otras cosas más, que los dos están pensando y no lo han expresado.
En esa misma forma, los abstencionistas, les están diciendo a los politiqueros baratos; a los populistas sagaces; a aquellos que llevan varios períodos, en los concejos, las asambleas y el congreso; vegetando en las arcas del estado y recibiendo dinero, para malgastarlo y por sentarse a cuidar la curul en la corporación:
No los queremos; no los necesitamos; ustedes son un estorbo público; ustedes son una ralea de maleantes; desaparézcanse de nuestro entorno; y una pléyade de cosas, que si me pusiera a escribirlas, podría completar el material para ilustrar un libro.


También los que votan en blanco, son un partido político distinguido y la Registraduría Nacional les ha concedido tanta importancia, que en algunos poblados del país, se han tenido que repetir los comicios electorales, pero alejando a los candidatos que se habían presentado, porque el pueblo los rechazó.


Estos datos hablan solos y no tengo la necesidad de comentarlos.

La masa votante de ciudadanos habilitados en Sopetrán era de 12.561 ciudadanos.
Total de personas que acudieron a las urnas 8.239 votantes.
Votos no marcados, es decir, no colocaron la equis en las casillas: 142.
Votos nulos, es decir aquellos que no supieron colocar las equis, en los lugares correspondientes o cometieron cualquier error con el tarjetón: 98.
Los votos en blanco, que son las personas, que no están de acuerdo con la politiquería, el populismo o cualquier otra forma de manejar al estado: 98.
A mi leal saber y entender las cosas, el partido político que ganó las elecciones, fueron los abstencionistas o personas que no votaron, con una cifra más elevada, que la del candidato ganador: Diego Alejandro Villa Valderrama, con un total de 4.322, personas que no aprueban el sistema político colombiano.


Si los buenos polítiqueros colombianos miran con una lupa estos datos, tendrán que estar pensando en soluciones, para el futuro, porque el paso que vamos en ocho o diez años, no van a tener electorado y se les va a acabar, su manera de sustento económico y como solo saben robar, se tendrán que dedicar a hacerlo de frente, como sus semejantes los desechables o aprender a trabajar honradamente.


 Me gustaría para terminar este artículo, decirles a los amigos que leen mis escritos y los ponen en práctica, que esta es la única manera de acabar, con la sinvergüencería barata, de aquellos que creen que el estado y las leyes, se hicieron para pasárselas por la galleta.
Pero tengo un reclamo para los que asistieron a las urnas:
En los tarjetones de los Concejales, tenemos que saber combatir a los corruptos, porque en esta vez, muchos se olvidaron de ese peligroso fenómeno y reeligieron a unos que son enemigos de las finanzas del municipio.
Es una verdadera lástima, que el electorado sopetranero, no hubiera tenido en cuenta los nombres de algunos Concejales, muy ilustres, que siempre se han preocupado por su pueblo y que nos han representado con orgullo, justicia y sabiduría, en todas las luchas económico-sociales y se hubieran dedicado a elegir a aquellos que nunca nos han considerado, ni han cuidado nuestro dinero.

Sopetrán, Octubre 28 del 2019.

Darío Sevillano Álvarez.