martes, 11 de abril de 2017

La penitencial del martes.


La procesión Penitencial del Martes Santo.

Los aspectos más importantes de la procesión fueron estos:


El firmamento, que casi siempre está de nuestra parte, nos regala este hermoso arrebol.


Si los vientos, no mueven este cúmulo-nimbo, la procesión va a estar pasada por agua.

El paso principal, es un grupo escultórico de quiteños, en donde se representa el pasaje evangélico de Juan, cuando Jesús quiso despedirse de sus apóstoles y dijo:” Aquel que coma conmigo, me va a traicionar”.


Curiosamente en el anda, el demonio está en forma presente asociado con judas, más adelante lo veremos en las imágenes.


El sacerdote y uno de los Seminaristas, invitan a la feligresía, para que se acerquen, con el fin de dar inicio a la procesión.


Este grupo escultórico, está compuesto por dos quiteños.


Esta es la representación de Marta, la hermana de Lázaro.


Este otro grupo escultórico, está integrado por dos de los quiteños, que se han comprado últimamente.


Nuestra Señora, continúa en su anda especialmente decorada, para distinguirla entre los integrantes del grupo de primeros cristianos.


Los sacerdotes y dos de los miembros del grupo de apoyo, acompañan el paso principal.

Ahora dediquémonos a mirar las caras de las imágenes, que son de muy buena calidad.


Esta es la cara del Divino Maestro, tallada en madera, a finales del siglo XIX, es el rostro original de un verdadero hombre de las tierras de Judea.


La cara de San Juan, es de la misma época y para los que conocen de arte, es un rostro perfecto.


San Pedro, también hace parte del elenco de quiteños, tallados en los talleres de los Osorios en Envigado, a finales del siglo XIX, su faz revela el principio de autoridad que Jesucristo le confió.


Esta es una talla en madera de mediados del siglo XX.


Esta imagen quiteña, es vaciada en fibra de vidrio en la primera década de siglo XXI.


Los escultores modernos, han olvidado muchos cánones del rostro humano y solo les preocupa, poder vender las imágenes.


A los que conocemos las normas de la escultura clásica, nos cuenta mucha dificultad, adaptarnos a los trabajos que algunos escultores modernos hacen.


Continuamos viendo imágenes de las que en estos momentos, vacían, en un material que es desechable: Fibra de vidrio.


Esta otra imagen pertenece al grupo escultórico que fue comprado en la primera década del siglo que vivimos.


La imagen que van a ver a continuación, también pertenece al grupo de quiteños, de la vieja guardia del tesoro de la Basílica.


Este rostro de Nuestra Señora, nos llena de alegría y nos trae a la memoria, los viejos tiempos de gratos recuerdos.


Sopetrán, Abril 8 del 2017.

Darío Sevillano Álvarez.