martes, 17 de marzo de 2020

El coronavirus, una peligrosa tragedia para la humanidad.



Los signos de los tiempos en que estamos viviendo, están llenos de sorpresas, no muy halagadoras.

Tengo ochenta años y nunca en mi vida, había vivido, circunstancias tan delicadas y tan aterradoras, como las que estamos viviendo.


Al paso que vamos, muchas empresas del planeta se van a quebrar, por no poder operar normalmente, como las empresas de aviación, pues algunas de ellas tienen sus aviones parqueados en los hangares; los mercados van a colapsar, porque va a llegar el día, en que los productos que nos venden, no habrá, quién los produzca, quién los transporte y quién los venda; los establecimientos educativos, van a tener que invertir mucha cantidad de dinero, para poder impartir una educación virtual y no sabemos, si todos los miembros de la comunidad educativa, estén en condiciones de recibir esa enseñanza, si todos tendrán el dinero suficiente para comprar los dispositivos electrónicos, que necesitan, ni sabemos si todos los miembros de la comunidad, estarán capacitados para recibir ese tipo de educación.

Las bolsas de la tierra han estado cerrando, con pérdidas millonarias; los distintos credos religiosos, han tenido que cancelar la celebración de sus funciones del culto y al paso que vamos, la semana santa a nivel del planeta, tendrá que ser clausurada, para evitar el contagio.
Con estos ejemplos, creo que todos mis lectores, están entendiendo, la dificultad que en el momento actual estamos  viviendo, por el famoso CORVID 19.


Me parece que ningún ciudadano del planeta, necesita que se le explique en que consiste esta mortal enfermedad y como no soy neumólogo, para hablar a toda máquina sobre ella, me voy a dedicar a hacer algunas consideraciones importantes relacionadas con los signos que están mostrando nuestros tiempos.
Entre los documentos que voy a manejar, están:
La profecía de Malaquías, que cuando estaba estudiando en los seminarios, era un documento válido y muchos eclesiásticos creían en ella; los secretos que Nuestra Señora la Virgen de Fátima, reveló a tres niños portugueses, hace unos cien años; las cuartetas del famoso escritor francés: Nostradamus; Las profecías de la famosa: Vangelia Pandeva Dimitrova, más conocida como: Baba Venga.
Estos escritos y las señales que estamos manejando, tienen grandes parecidos y a mi modo de ver las cosas, estamos: Ad Portas, es decir: En el principio del final de los tiempos.


Empecemos diciendo, quién era San Malaquías:
Malaquías de Armagh fue un arzobispo católico irlandés que fue canonizado por el papa Clemente III en 1190.
Nacido en 1094 en la localidad de Armagh, su nombre es célebre por dos famosas profecías que se le atribuyen:
La famosa profecía de los 112 Papas (1595) y la profecía sobre Irlanda (1690), ambas reveladas más de cuatro siglos después de su muerte.


En su obra, San Malaquías describe a cada papa, con una pequeña frase en idioma latino, que es como una fotografía literaria de la personalidad o la modalidad que va a tener el papa en mención, mientras esta en su pontificado.
Veamos las descripciones de los últimos Papas que me han tocado:
Pastor Angelicus (Pastor angélico): Pío XII (1939-1958). Firme creyente en la profecía de san Malaquías, este Papa hizo filmar una película sobre sí mismo titulada Pastor Angelicus.
Se le conoció por su ascetismo y por ser hombre muy piadoso, pero no es posible establecer correlaciones más nítidas.
A no ser que se recuerde su famosísima imagen de sí mismo tratando de confortar al pueblo de Roma tras un bombardeo en guerra.
Pastor et nauta (Pastor y navegante): Juan XXIII (1958-1963). Fue Patriarca de Venecia, puerto e importante ciudad marítima. Convocó al concilio Vaticano II.


Flos florum (Flor de las flores): Pablo VI, (1963-1978). Sus armas eran tres flores de lis, considerada «la flor de las flores», pero pudo elegir este escudo precisamente por la Profecía.
De Medietate Lunæ (De la mitad de la Luna): Juan Pablo I (1978). Nacido cerca de Belluno (Bel-luno = luna bella). Su nombre era Albino Luciani («luz blanca»). Su pontificado duró sólo treinta y tres días.
De Labore Solis (De la labor del Sol): Juan Pablo II (1978-2005). Nació en Polonia, siendo el único papa proveniente de un país de la Europa oriental. Durante su pontificado realizó cientos de viajes por todo el mundo ―recordemos que en los tiempos de san Malaquías la creencia común era que el Sol giraba, es decir, viajaba, en torno a la Tierra, y no al contrario―, recibiendo por ello el apelativo de «El papa viajero». También nació un día de eclipse de sol y su funeral se realizó mientras se producía un eclipse solar. Otras interpretaciones del lema hablan de la traducción en latín fonético, «Labor del suelo»; Juan Pablo II trabajó en una cantera en su juventud.


Gloria Olivæ (La gloria del olivo): Benedicto XVI, (2005-2013). El olivo generalmente implica una referencia a la paz. Benedicto XVI mismo explicó: «He querido llamarme Benedicto para relacionarme idealmente al venerado pontífice Benedicto XV, que guió a la Iglesia en un periodo atormentado por el primer conflicto mundial.
Fue valiente y auténtico profeta de paz y actuó con extrema valentía desde el inicio para evitar el drama de la guerra y después al limitar las nefastas consecuencias.
Por otro lado la orden benedictina recibe el apelativo tradicional de «olivetana» y su lema es «Pax».
Benedicto XVI eligió su nombre papal como referencia específica a San Benito de Nursia, aduciendo que el nombre de Benedicto evoca, además, la extraordinaria figura del gran: Patriarca del monacato occidental, san Benito de Nursia.



“Petrus Romanus” (Pedro Romano). Posiblemente el Papa Francisco.
Quién sería el último Papa ya que en su reinado según anuncia la profecía, ocurrirá el final.
Para hacer esta afirmación, me baso en el texto final de la profecía que a la letra dice:
In persecutione extrema, sedebit Petrus Romanus, qui pascet oves in multis tribulationibus, quibus transactis civitas septicollis diruetur, et Iudex tremedus iudicabit populum suum. Finis.
Este párrafo traduce:
En persecución extrema, en la Santa Iglesia Romana reinará Pedro el Romano, quien apacentará a su rebaño entre muchas tribulaciones, tras lo cual, la ciudad de las siete colinas será destruida y el Juez Terrible juzgará a su pueblo. Fin.


Esta profecía, tiene muchos religiosos a favor y una pléyade de sabios en contra y solo podremos saber la verdad, cuando los acontecimientos vayan pasando.

Les quiero decir, que solo estoy recordando esos pasajes históricos de los grandes libros y que por esa razón, debo permanecer en actitud neutra.
Ahora hagamos mención del tercer secreto que la Hermana Lucía, a la que se le apareció Nuestra Señora de Fátima, cuando estaba acompañada de Francisco y Jacinta en Cova de Iría.


La primera aclaración que debo hacer, es que la Iglesia Católica, le ha dado mucha importancia a la aparición de esta Virgen y que los Papas, han ido al lugar de las apariciones a celebrar misas especiales y a llevar objetos importantes, como la bala, que casi mata a San Juan Pablo II en la plaza de San Pedro.
El tercer secreto dice así:
“Escribo, en acto de obediencia a ti mi Dios, que me mandas por medio de su excelencia reverendísima el señor obispo de Leiria y de vuestra y mi Santísima Madre.
Después de las dos partes que ya expuse, vimos al lado izquierdo de Nuestra Señora, un poco más alto, un ángel con una espada de fuego en la mano izquierda.
Al centellear despedía llamas que parecía iban a incendiar el mundo. Pero, se apagaban con el contacto del brillo que de la mano derecha expedia Nuestra Señora a su encuentro.
El ángel, apuntando con la mano derecha hacia la tierra, con voz fuerte decía: «Penitencia, penitencia, penitencia».
Y vimos en una luz inmensa, que es Dios, algo semejante a como se ven las personas en el espejo, cuando delante pasó un obispo vestido de blanco.


Tuvimos el presentimiento de que era el Santo Padre.

Vimos varios otros obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas subir una escabrosa montaña, encima de la cual estaba una gran cruz, de tronco tosco, como si fuera de alcornoque, es decir corcho, como la corteza.

El Santo Padre, antes de llegar allí, atravesó una gran ciudad, media en ruinas y medio trémulo, con andar vacilante, apesadumbrado de dolor y pena.
Iba orando por las almas de los cadáveres que encontraba por el camino.
Llegando a la cima del monte, postrado, de rodillas a los pies de la cruz, fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros y flechas, y así mismo fueron muriendo unos tras otros los obispos, los sacerdotes, religiosos, religiosas y varias personas seglares. 


Caballeros y señoras de varias clases y posiciones.
Bajo los dos brazos de la cruz estaban dos ángeles.
Cada uno con una jarra de cristal en las manos, recogiendo en ellos la sangre de los mártires y con ellos irrigando a las almas que se aproximaban a Dios”.
Este secreto podría estar revelando, cómo va a ser sacrificado el último Papa de la Iglesia Católica.
Es bueno aclararles, que no estoy haciendo especulaciones, sobre este acontecimiento, sino que me estoy basando en las explicaciones del famoso tercer secreto de Fátima.


También es importante, que le demos una mirada, a las predicciones que han hecho otras personas, que se dicen clarividentes, como Nostradamus o como: Baba Venga, porque lo que queremos es advertirle a nuestros lectores, claro que sin hacer un periodismo angustioso, las cosas que están escritas y que pueden suceder o no, en el futuro inmediato.
Voy a empezar el relato, por una cuarteta que Nostradamus, no escribió, pero que las redes sociales, de aquellos que creen con mucho empeño, en esos escritos, se la adjudican a Él.


Este es el texto, que no es original del famoso profeta Nostradamus.

Pero dejando de lado el mundo de las especulaciones, este interesante profeta francés, en sus cuartetas esta insinuando las siguientes tragedias:
La tercera guerra mundial, que Dios nos libre de ella, porque con los adelantos nucleares y la cantidad de armas sofisticadas, que tienen las distintas potencias del planeta, estaríamos a punto de desaparecer de la faz del planeta.
La muerte de un Rey famoso o tal vez una reina; todos apuntan a la Reina Isabel, que está cumpliendo una edad muy avanzada; pero también el Rey Emérito de España, que pasó de ser un personaje muy especial, a convertirse en el rey de los escándalos y que su salud y su edad, para nada lo favorecen.


Fuertes terremotos y para eso no es necesario que los profetas los anuncien, porque se pueden producir en cualquier lugar del planeta, en el momento menos esperado.
Una crisis económica y creo que se está presentando con las famosas medidas para combatir el Coronavirus.
Recordemos que las empresas aéreas deberán estar perdiendo millonadas, con sus aviones parados; las bolsas todas están en crisis financiera.
¿Se imaginan ustedes cómo irá a ser la recesión económica, que se va a presentar después de que tengamos controlado el coronavirus?


La caída del Presidente Trump
Esta es una de las predicciones más polémicas de Nostradamus y que ha causado división entre muchos de sus seguidores pues el médico francés habla sobre el asesinato del líder mundial más importante en América, pero, esto puede tener muchas interpretaciones.
Trump vive en estos meses una investigación política impulsada por la oposición en Estados Unidos que podría derivar en su ‘muerte’ política y ser destituido, pero sabemos que esto no pasó, tal vez porque se manejó mucho dinero del magnate, para comprar los votos de los congresistas, esto lo sabremos en cualquier momento.
Sin embargo, algunos estudiosos de este tema aseguran que Nostradamus predijo un intento de asesinato.
También esas profecías hablan de grandes incendios en la faz del planeta y se están presentando con mucha frecuencia.
Miremos de paso, algunas predicciones de Baba Venga, una clarividente búlgara, que murió en 1996, en la que muchas personas creían.


Entre sus predicciones están:
La posible destitución de Kim Jong-Un, el famoso dictador de Corea del Norte, que fue bautizado por Donald Trump: El hombre cohete.
El posible atentado contra Vladimir Putin, el hombre que se ha venido perpetuando en el poder como presidente de Rusia y que a mi modo de ver las cosas, es el personaje más peligroso del planeta.
También se anuncia una posible enfermedad cerebral del magnate americano y añade: “Quien obra mal, termina mal”.
También habla de un peligroso tsunami, que acabará con Japón, Paquistán y China.
Se refiere a un impacto de un meteorito sobre Rusia, pero algunos argumentan, que puede ser un meteorito virtual.
Como punto final, habla de la tercera guerra mundial entre Estados Unidos y China y anunció como ganador a los estados Unidos. 
 Como punto final, si a estas predicciones les agregamos el calentamiento global; la desaparición del agua potable, porque las otras aguas existen en abundancia en el planeta; la descongelación de los polos, por efecto del calentamiento y la desaparición de casi todos los puertos marítimos que tenemos en el planeta, tenemos que estar pensando en serio, que nuestro final, está muy cercano.


Creo que sin ser muy pesimistas, pero tratando de poner en la balanza del tiempo, los acontecimientos que estamos viviendo, tenemos que entender que las cosas se están poniendo como decimos los Antioqueños: Color de rosa.
Puedo concluir este artículo, con un presentimiento que tengo, porque casi siempre, que se me ocurre pensar en las cosas que están pasando, mi imaginación, que es más veloz que un avión de propulsión a chorro, diseña las posibles causas y consecuencias, de lo que se presenta.
Puedo afirmar, con mucha humildad, pero con un alto grado de seguridad, que:
El coronavirus fue creado por un laboratorio de una de las grandes potencias de la tierra y fue lanzado, con el propósito de generar caos económico-social, de alguno de sus enemigos; pero como estos bichos, son tan endemoniados, atacó por iguales partes a: Generadores y receptores y en el momento actual, se les salió de las manos la posible solución a tan grave problema.

Sopetrán, Marzo 16 del 2020.
Darío Sevillano Álvarez. 



sábado, 7 de marzo de 2020

¿Qué es un infarto?



Dialoguemos acerca de los infartos.

Lo primero que debemos hacer, para poder comprender lo que significa un infarto, es mostrar su procedencia del idioma latino: Infartus, que es el participio pasivo de: Infarcio, que quiere decir rellenar.
En efecto, un infarto se produce cuando se rellena o se obstruye, para decirlo mejor, una arteria y como no deja pasar el flujo sanguíneo, las partes que no son irrigadas, se mueren.
Recordemos que los infartos le pueden dar a cualquier persona, en cualquier edad de su vida y que nadie se escapa del riesgo de esos accidentes de salud.


Esto dijo un sabio acerca de los infartos:

“Este vocablo hace alusión a una obstrucción o taponamiento de los tejidos que forman un órgano o una porción de él, causado por una interrupción del riego sanguíneo de una arteria y con ella se origina la necrosis o la muerte definitiva del tejido”.
 Los infartos más frecuentes se presentan en el corazón y pueden causar la muerte de las personas.
Estas son las instrucciones que las grandes clínicas, especializadas en el tratamiento de los infartos, dan acerca de estos peligrosos eventos:
“Obstrucción de la irrigación sanguínea al músculo del corazón.
Requiere diagnóstico médico.
Con frecuencia se requieren análisis de laboratorio o estudios de diagnóstico por imágenes.
Un médico profesional puede tratarla.
Agudas: se curan en cuestión de días o semanas.


Graves: necesita atención urgente.
Un infarto es una emergencia médica.
Los infartos suelen suceder cuando un coágulo de sangre obstruye la irrigación sanguínea hacia el corazón.
Sin sangre, los tejidos no reciben oxígeno y mueren.
Los síntomas incluyen rigidez o dolor en el pecho, el cuello, la espalda o los brazos, así como fatiga, mareos, ritmo cardíaco anormal y ansiedad.
Las mujeres son más propensas a tener síntomas atípicos que los hombres.
El tratamiento incluye cambios en el estilo de vida, rehabilitación cardíaca, medicamentos, uso de stent y cirugía de bypass.
Consulta a un médico para recibir asistencia”.


Los infartos se pueden producir en cualquier órgano o músculo, pero es buena aclarar que los que se presentan con mayor frecuencia son:
En el corazón (infarto agudo de miocardio).
En el cerebro (accidente vascular encefálico).
En el intestino (infarto intestinal mesentérico).
En el riñón (infarto renal).
En el pulmón (Infarto pulmonar).
Veamos cuales son las principales causas que pueden producir un infarto:
Si están leyendo con atención este artículo, la principal causa de los infartos es que un trombo, es decir un pequeño pedazo de sangre coagulada o un pedazo de grasa, es decir colesterol acumulado en las paredes de las arterias, pueden producir un taponamiento de cualquier arteria.


Cuando sometes tu corazón a grandes esfuerzos, puede formarse un coágulo de sangre, que te pueda llevar a un infarto.
El infarto del miocardio, que también se conoce con el nombre de trombosis coronaria, se produce por el estrechamiento de las arterias que irrigan el corazón.
Existen unos factores de riesgo, que pueden producir los infartos y que se pueden corregir, con tratamientos médicos, si tenemos buena voluntad, para disfrutar de una mejor salud, estos factores son:
El colesterol, la diabetes y la hipertensión arterial.
Cuando se presentan infartos muy tempraneros, en jóvenes menores de cuarenta años, se puede creer que hay efectos de cocaína, porque desgraciadamente la juventud moderna, tiene la costumbre de utilizarla, dizque para mantenerse en la onda.


“Prevención
El riesgo de padecer un infarto puede evitarse siguiendo algunas pautas de vida saludable:
Dejar de fumar.

Llevar una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, legumbres y cereales. 
Se ha demostrado que la dieta mediterránea, es la más eficiente para prevenir tanto la aparición de infartos, como de recurrencias.

Realizar ejercicio físico aeróbico. La presidenta de la sección de Cardiopatía Isquémica y Cuidados Agudos Cardiovasculares de la SEC aconseja que los mejores ejercicios para el corazón sean caminar, la bicicleta o la natación.
Caminar 30 minutos al día por la mañana y por la tarde es una garantía de éxito para la salud del corazón y ayudaría a controlar los factores de riesgo cardiovascular.

Evitar las bebidas alcohólicas”.


Ahora vamos un conocimiento que me parece importante insertar en este informe científico, porque tenemos un concepto errado de los muertos por infarto, cuando decimos: Se murió de repente; esta afirmación no es correcta, porque esa persona que murió de un infarto, venía enferma, hace muchos días y en su falta de conocimientos médicos, no se había preocupado por prevenir lo que le iba a ocurrir.
Esto quiere decir que los infartos, sobre todo los coronarios, avisan con muchos días antes, que se van a presentar.
Estas son las señales que los infartos dan con algún tiempo:
La Opinión presentó un informe muy importante relacionado con este tema, por eso decidí traerlo como complemento de este informe.
“Pero en todo paciente es posible poder detectar este padecimiento, incluso un mes antes de que ocurra el ataque cardíaco. Es por ello que en este artículo te mencionaremos ocho señales que pueden advertirte que estás a punto de sufrir un infarto.
1. Sientes molestia en el pecho
Si sientes presión, ardor o la sensación de pellizcos en el pecho, incluso cuando estás en estado de reposo o realizando una actividad física. Aunque esto no es muy frecuente en mujeres, en ambos géneros representa una señal.


2. Sensación de cansancio
Cansancio inexplicable, a pesar de que hayas realizado tareas sencillas, o descansado demasiado. Esto se debe a que el corazón está trabajando mucho más porque las arterias se están cerrando.
3. Resfriados por mucho tiempo
Quizás el tener un resfriado por mucho tiempo te parezca algo que no te va hacer mucho daño, pero es todo lo contrario, ya que esto significa que tu corazón debe luchar mucho más para hacer llegar la sangre a todo el cuerpo.
Por lo que existe la posibilidad de que la sangre se filtre en los pulmones. Así que si tienes constantemente resfriados, mucosidad de color blanco o rosa cuando toses, puedes que tengas una fuga de ese líquido rojo que bombea el corazón.
4. Hinchazón
Esa sangre que se encuentra recorriendo el cuerpo se debe al bombeo que hace el corazón, pero cuando este se esfuerza el doble para hacer llegar el líquido rojo a todo el cuerpo, las venas pueden comenzar a inflarse hasta causar un efecto de distensión.
Haciendo con esto, que se hinchen los pies, los tobillos, las piernas o se presente una cianosis periférica, es decir, que los labios o extremidades tengan un color azul.


5. Mareo y sudor frío
Cuando el corazón no cuenta con las fuerzas necesarias para hacer llegar al cerebro el suministro adecuado de oxígeno, es porque el corazón está débil, lo que empieza a causar mareos, pérdida de conocimiento y sudoración fría.
6. Falta de aliento
Tanto el corazón como los pulmones trabajan juntos, por lo que si uno empieza a fallar el otro también, haciendo que otra señal pueda ser la dificultad para respirar.
7. Dolor de pecho, espalda, hombro, brazo y cuello
Este tipo de dolor, sentido en varias zonas a la vez, es uno de los más comunes cuando se va a sufrir un ataque cardíaco.
Es importante que en ese momento mantengas la calma y asista a un médico, sin importar que así como llegó la dolencia se haya ido.
8. Debilidad
Si sientes debilidad severa sin ningún tipo de explicación, esto es algo que puede ocurrir tanto antes del infarto, como durante la afección.


En este sentido, es importante que sepas que las causas de esto pueden ser por presión arterial alta, colesterol alto y tabaquismo.
Pero también pueden estar propensas las personas que padecen complicaciones en su salud como: La diabetes, el sobrepeso, cualquiera de los tipos de cáncer existentes, la mala alimentación, la inactividad física y el consumo excesivo de alcohol, aclara el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC)”.
Ahora que conocemos más de cerca esta terrible enfermedad, podemos empezar a cuidar nuestros organismos, para que nos libremos de morir por descuido.


Sopetrán, Marzo 7 del 2020.

Darío Sevillano Álvarez. 

domingo, 1 de marzo de 2020

¿Que significa la cuaresma para los católicos?



¿Qué significa la cuaresma, para el pueblo católico?

La palabra cuaresma tiene sus raíces en el idioma latino y se deriva del numeral ordinal: Quadraginta, que literalmente traduce: Cuarenta días.
Este es un período del año litúrgico, que empieza el miércoles de ceniza, que no se puede definir, el mismo día, para todos los años, porque el año litúrgico depende, de la celebración de la crucifixión de Nuestro Señor Jesucristo, que debe estar en el tercer plenilunio del año y este acontecimiento, unas veces se presenta en el mes de Marzo y otras veces en el mes de Abril.


Si observamos con mucho cuidado, el miércoles de ceniza, casi siempre se presenta después de todos aquellos carnavales, que los pueblos hacen en favor de sus costumbres o para conmemorar fechas importantes de las civilizaciones.

Es de suponer, que la Iglesia Católica diseñó a lo largo de su historia, esta fecha tan importante, para llamar a sus fieles cristianos, a la penitencia, la oración y el ayuno.


La Iglesia, una Madre Sabia, diseñó este tiempo después de los carnavales, para entrar en un período de recogimiento espiritual, que a la vez nos sirve para recordar los cuarenta días que Jesucristo ayunó en el desierto, como preparación para los acontecimientos de su vida pública.


Me parece de mucha importancia, traer a la memoria que esta celebración, también la hacen otras iglesias como: La copta, la ortodoxa, la anglicana, buena parte de las iglesias protestantes, incluyendo algunas evangélicas, lógico que cada cuaresma, adaptada a las normas de esas religiones.
No podemos olvidar, que todas esas religiones nacieron en nuestro credo religioso y por esa razón los ortodoxos, cuando pasa la elevación de la Hostia y el Cáliz, en las celebraciones de sus misas, la primera plegaria que elevan es: Roguemos a Dios, por nuestro hermano mayor, el Papa de Roma…


Recordemos que el número cuarenta lo utiliza la biblia católica varias veces en acontecimientos diferentes, como: Los cuarenta días y cuarenta noches del diluvio universal; Moisés pasó cuarenta días escondido en el desierto, después de haber matado a un Egipcio; cuarenta fueron los días en que Moisés estuvo rogando ante el Faraón de Egipto; el pueblo de Dios anduvo por el desierto cuarenta años, antes de su entrada en la tierra prometida; en el nuevo testamento, dice que Jesús estuvo cuarenta días y cuarenta noches, cuando Satanás lo tentó tres veces; entre la resurrección de Jesucristo y la ascensión a los cielos, transcurrieron cuarenta días; podría seguir citando muchas otras veces en que aparece el número cuarenta; pero la biblia, no da una explicación del porqué de este número; creo que es un número que eligieron los escritores sagrados, para designar una fracción del tiempo. 


El miércoles de ceniza, cuando el sacerdote aplica el signo de la cruz sobre las frentes de los creyentes recita una pequeña oración, que antiguamente, recordaba lo efímera que es la existencia humana y a la letra decía: Acuérdate que polvo eres y en polvo te convertirás. Del génesis 3.19.
En la actualidad se recita una fórmula que impuso el concilio Vaticano II: Conviértete y cree en el evangelio.
Es bueno contarles a los feligreses que las cenizas que se emplean el día que empieza la cuaresma, son sacadas de los ramos que se utilizaron en la procesión de los ramos del año anterior.
Si hacemos la cuenta de los días que hay entre el miércoles de ceniza y el viernes Santo, en realidad, no son cuarenta días, sino cuarenta y cuatro.
Es muy importante resaltar que: La cuaresma es una de las tradiciones más antiguas de la Iglesia Católica.
Uno de los primeros personajes que habló de la cuaresma y que tal vez la practicó por primera vez, fue el Obispo: Ireneo de Lyon, pero solo fueron tres días de ayuno y penitencia.


En el año 325 el concilio de Nicea, ordenó el período de cuarenta días, se cree que para aquellos que iban a ser bautizados, pero luego el período fue acogido para todos los miembros de la Iglesia.
Hasta el año 600, la cuaresma empezaba el domingo de cuadragésima, o sea el domingo antes del miércoles de ceniza; pero de ahí en adelante se movió al miércoles en que hoy la celebramos.
Esta gestión la realizó el Papa Gregorio el Grande, o Gregorio Magno, que gobernó la Iglesia entre los años 540 y 604.


Ahora veamos con mucho cuidado, cómo ha evolucionado la cuaresma a lo largo de la historia de la Iglesia Católica:
Desde finales del siglo II y principios del siglo III, se encuentran evidencias de que los católicos celebraban una especie de cuaresma.
Desde el año 322 se empezó a celebrar la cuaresma en las iglesias del oriente de la tierra.
En Roma se celebró por primera vez, desde el año 385.
En todas estas celebraciones los días de duración variaba.
Finalmente en el siglo IV, se fijó la duración de la cuaresma, en seis semanas antes del domingo de pascua.
En los siglos VI y VII, se le agregaron los ayunos y las abstinencias de comer carne, pero no se hacía los domingos, para respetar el día del Señor, y con este arreglo, al suprimir los cuatro domingos que hay en las seis semanas, se redondearon los cuarenta días con los que la conocemos.
Pero con las reformas del concilio Vaticano II, se suprimieron los días del sacro triduo de Semana Santa y al final no quedaron cuarenta días sino treinta y ocho.


Casi con las palabras de Isaías, el Papa Francisco define la cuaresma de la siguiente manera:


 Con la última reforma, solo quedaron el ayuno del miércoles de ceniza y los del viernes y el sábado santos, pero el ayuno del sábado es un ayuno de pascua y no de cuaresma.

 Sopetrán, Marzo 1 del 2020.


Darío Sevillano Álvarez.