miércoles, 13 de diciembre de 2017

La alegría de la navidad.


La navidad, el mejor acontecimiento del año.

Definitivamente el tiempo de la navidad, es la mejor época del año, es el momento en que revivimos todos aquellos sentimientos de alegría; es una época de unión, de paz y de amor; es el momento más oportuno para reunirnos con nuestros familiares y amigos, para compartir: La natilla, los buñuelos, el manjar blanco, las hayacas, las hojuelas y muchas otras cosas más; es un instante precioso, en el que nos regalamos : Los aguinaldos, y las tarjetas; en fin es el tiempo de la magia y la felicidad.


Con esta razón en mente, algunas personas, tenemos la sana costumbre de hacer un buen pesebre, en el que mostramos todas nuestras habilidades artísticas, para evocar aquel pasaje bíblico del nacimiento de Cristo en un humilde lugar, de la pequeña ciudad de Belén.
Hacer un pesebre, no es una cosa fácil, porque debemos tener en cuenta muchas cosas importantes que apuntan al respeto por ese hermoso pasaje de la biblia, en donde se muestra el grandioso momento del nacimiento del Niño Jesús.
Muchos confunden el pesebre con un rincón, en donde se colocan todos los juguetes viejos o lo peor con un lugar mal presentado, que se parece más a un tugurio, para pasar la noche a la orilla de una quebrada.


Debemos recordar que hay varias clases de pesebres:
Los bíblicos, los artesanales; los típicos; los rústicos; los regionales; los modernos; los vivientes; y los tradicionales.
Pero es bueno que sepan, que cuando acogemos una forma de pesebre, todos los elementos que están en el él, deben acomodarse a esa forma, para que el pesebre tenga una buena presentación.
Ahora que saben estos conceptos, les voy a mostrar el que yo hago, que es un pesebre bíblico y por esa razón en él, no puede haber aviones barcos,  carros, motos o cosas que sean de esta época.
Tampoco es bueno, que en un pesebre bíblico haya lucecitas de las que exhibimos en los árboles de navidad, ni San Nicolás, ni el viejo Noel, porque estos elementos pertenecen a otras costumbres navideñas.


Mi casa en el frente de la calle, está mostrando que estamos en Navidad; éste es un sencillo arreglo, que muestra la alegría del tiempo.
En este callejón, ninguno de mis vecinos, se metió en los ajetreos de la navidad, no se sabe si por negligencia, por pereza, porque no creen que   amerite, gastar unos ratos organizando la casa o por cualquiera otra razón.


Así luce la portada de mi edificio, para anunciar la alegría de que llegó la navidad.
Cuando entramos en la casa, nos encontramos con esta agradable sorpresa.


Si miramos con mucho detenimiento, nos damos cuenta, que el pesebre se tomó casi todo el espacio disponible.


Miremos como parte especial, el telón de fondo, es decir la parte profunda del pesebre.


Ahora miremos el plano medio del pesebre; observen como las figuras son más pequeñas, mientras más se alejan de las personas que las observan.
En esta fotografía, se ven muy claramente los efectos de profundidad y lejanía.


La siguiente es la fotografía de una de las fuentes, tal vez para imitar el correr de la aguas del Río Jordán.



Si miran esta otra fuente de agua, verán que más corta que la otra y está muy cercana a la ciudad; posiblemente para imitar las aguas del torrente Cedrón, que pasa cerca de la ciudad de Jerusalén.



La siguiente fotografía, es el portal o lugar, en donde nació humildemente Jesucristo, observen la sencillez de las formas.


En el portal encontramos los elementos necesarios, para que una familia de escaso nivel económico pueda subsistir.
En la puerta trasera del portal, se observa la profundidad del paisaje.
En la siguiente, estamos viendo la Epifanía o adoración de los Reyes magos, que ni eran reyes, ni eras magos: Solo jefes de tribus.



Esta festividad religiosa, según dicen algunos escritores, ocurrió dos años después del nacimiento del Niño y no fue en el portal, sino en una pequeña vivienda que era propiedad de Zacarías, el esposo de Santa Isabel, que era uno de los Sacerdotes del templo de Jerusalén.
Este acercamiento o plano cercano, nos revela la belleza de las imágenes del pesebre.



Observen muy bien los detalles de cada escultura, que fueron muy bien concebidas, para que la posteridad las disfrute.
La búsqueda de agua en los pozos artesianos y la molienda de la caña, para hacer la panela y la miel, eran dos de las artes más utilizadas, en los tiempos del nacimiento.



Esta fuente, que nación en un rocadal, es aprovechada, para mover una Noria y con ella, producir energía potencial, para las labores domésticas.



Este es un preciosos rincón del pesebre.



Este sería el plano cercano del pesebre



Este es el plano medio.


Y este es el plano profundo.


Sopetrán, 10 de Diciembre del 2017.
Darío Sevillano Álvarez.