Si por Venezuela
llueve, en Colombia no escampa.
Cuando analizamos con cabeza fría y
con toda la serenidad del caso, lo que está ocurriendo en Colombia, nos
preocupa mucho que las autoridades colombianas, estén tratando de solucionar
los problemas de Venezuela, cuando los nuestros son mucho más graves y de
urgente solución.
Esto equivale a decir que estamos
mirando un pequeño problema en el ojo ajeno; cuando el nuestro está perdido en
la miseria y destrozado por la falta de soluciones.
Empecemos por el estado de nuestro
presidente, al que vimos: Lleno de ilusiones y con muy buenas intenciones de
hacer un buen gobierno, que no estuviera centrado en componendas politiqueras,
y las circunstancias que ha tenido que manejar, no lo han dejado gobernar y da la
impresión de que se va a quedar solo, con la realeza del famoso: Centro
democrático
Si así lo afirmo, es porque el Centro
democrático, que creíamos que era un buen partido para patrocinarlo, se ha
convertido en la peor de las pesadillas del mandatario.
Porque a mi modo de ver las cosas, su
Majestad el dignísimo Senador Álvaro Uribe, está gobernando su tercer período
de presidencia, mientras el hombre honesto y bueno, en el que los colombianos
habíamos depositado nuestra confianza, se tiene que conformar, con ser el:
Títere que manejan: Uribe y sus compinches.
Un viejo dicho popular anuncia:
“Desde el desayuno se ve el hambre que vamos a aguantar”, porque el famoso
presidente del congreso, el Ilustrísimo y reverendísimo Señor Macías, lo
recibió con un memorial de agravios, que tenía escrito, casi con seguridad,
inspirado por las enseñanzas del ser supremo de esa corporación.
Estoy creyendo que el anuncio que
hizo un personaje que viajaba conmigo la semana pasada, hacia la ciudad de
Medellín, es una revelación del Espíritu Santo, para los que no ven más allá de
sus narices: “El centro democrático, no es un partido político, sino una secta
religiosa, integrada por un grupo de radicalistas y extremistas, que le rinden
adoración a su majestad, el dignísimo Senador Uribe”
Pero una circunstancia especial, que
ocurrió después de haber oído este concepto, me está confirmando lo que ese
famoso personaje nos ilustró: Un aborigen colombiano de los que dirigen la
famosa Minga, que no ha podido resolver sus problemas y que le está causando al
país pérdidas millonarias dijo: “La Senadora Paloma Valencia, es una vieja
loca”, y me atrevo a pensar, que ese aborigen tiene toda la razón; porque hay
que verla, cuando alguien anuncia una posición contraria a las doctrinas de la Divina
Majestad de esa secta religiosa: Se enfurece habla a toda máquina como una
cacatúa enfurecida y en los programas de televisión, en donde suponemos que
solo hay personas cultas que saben escuchar los criterios ajenos, se dedica a
contradecir, a todos los panelistas, que están interviniendo, porque la opinión
de su ilustre jefe, es la única verdad absoluta en cualquier momento de la
historia.
No sé, si todos la oyeron cuando se
expresó, en contra de las mingas que perjudican la economía del país, cuando
decía que esas personas se debieran dominar con la fuerza bruta, porque no se
podía perjudicar al estado.
¿Se imaginan Ustedes, cuántos muertos
tendríamos a diario, si las manifestaciones públicas, se disolvieran a tiros de
fusil?
Dios me libre de tener que depender
de ella, porque debe ser una verdadera esclavitud, que los humanos no somos
capaces de resistir.
Analicemos ahora los sucesos que se
están presentando a raíz de los acuerdos de la Habana, que para mí fueron la
trampa más mal concebida del famoso presidente: Santos, al cual nunca le tuve
devoción, porque su actitud, era tramposa, deshonesta y muy bien
contextualizada, con las políticas del imperio de las tinieblas que acabó con
la isla de Cuba, que era una maravilla del mar Caribe y que la convirtieron en
un país de mendigantes a los pies de los hermanos Castro.
Para mi tengo que los negociadores de
la Habana, capitularon con miedo o con el ánimo de ayudarles a los criminales
de las FARC y apoyar todas las atrocidades que cometieron a lo largo de sesenta años.
¿Será que Santos y sus ilustres
negociadores, también pertenecen al bando de los malvados?
Cuando nuestro ilustre presidente,
lógicamente inspirado por las teorías Uribistas, quiere mejorar las condiciones
de la Justicia para la paz o JEF, todos los juristas internacionales y los
legulegis del país, están atacando las objeciones que Duque, puede hacer a una
ley que va a sancionar por su enexequibilidad; pero nunca los vimos atacando y
condenando las acciones de Santos y el Congreso de fastidiosos, que se
atrevieron a contradecir la voluntad del pueblo, en la consulta plebiscitaria,
con su famoso: Fast track, que traduce: Vía rápida, procedimiento expedito o
trámite ágil, que para mí significó: Manera tramposa de imponerle al pueblo,
unos acuerdos que no aceptábamos, porque serían la peor desgracia para los
ciudadanos, toda vez que íbamos a ver en el congreso, como ilustres senadores a
los criminales más peligrosos de la tierra.
¿Si esto lo hace un premio Nobel de
la Paz, qué no harán los que no tienen esa ilustre mención?
Los problemas que anuncié en el
primer párrafo de este artículo, son muy graves y casi todos tienen un nombre
propio en su concepción:
El sistema de salud de los
colombianos, no es lo que pensó el Presidente Uribe, cuando proclamó esa famosa
ley de las E.P.S y las I.P.S. que es una concepción diabólica, para matar a los
colombianos que presenten algún trastorno en su salud; yo lo llamaría: El
sistema más efectivo para acabar con los que se enferman, porque esos están despilfarrando
las finanzas del estado.
Este sistema, no alivia a ningún
colombiano, porque la orden desde arriba es: Mátelos o déjelos que se mueran.
Si puedo hablar de esta manera, es
porque llevo dos años esperando la operación de una catarata en el ojo
izquierdo y todo cuanto he conseguido es gastar pesos en pasajes para
investigar cómo van las cosas y los gastos en exámenes antes de la cirugía, que
siempre prescriben y siempre me contestan lo mismo: Lo tenemos en turno.
Mientras eso ocurre el ojo está cada día
más opaco y al paso que voy, me quedaré ciego, porque el ojo derecho ya tiene
una que se está complicando.
Las drogas de cada mes, las entregan
unas veces; otras veces están incompletas y los días que dejan de suminístralas,
que a veces son meses, no rebajan las elevadas cuotas que nos cobran.
Pero el peor de los achaques, que nos
impusieron, fue cobrarnos el doce por ciento de nuestros escasos sueldos de
jubilados, para salud, porque nos corresponde financiar el famoso: Fosyga, que
debiera ser una de las obligaciones de los gobernantes de turno.
Recordemos que este fue otro famoso
invento, de nuestro ilustre Padre General: El Presidente Uribe.
Si miramos el famoso impuesto del
cuatro por mil o impuesto a las transacciones financieras, que impuso San
Álvaro Uribe en su primer período de gobierno, esperpento económico que venía
siendo acogido por otros gobernantes, que empezaron con el 2 por mil, el tres
por mil y ahora el cuatro, y que todos dijeron en su momento era pasajero,
mientras salvaban alguna dificultades económicas del país, y que parece que se
amañaron con él, porque es una vaca muy lechera.
Los recuerdos que los ciudadanos
tenemos de este, mal gobernante, que muchos no quieren, se debe a la cantidad
de inventos financieros que van a acabar con los pobres, porque creo que acabó
con la pobreza absoluta, dada la razón, que todos se murieron, por falta de
dinero para cubrir sus necesidades.
Si siguiéramos analizando problemas,
el artículo quedaría muy largo y a su majestad, el público que lo va a leer, se
le quitarían las ganas de hacerlo.
Pero permítanme mostrarles una
pequeña solución que por: Pura chepa, como decimos los antioqueños, resulto
esta semana, en las noticias políticas más importantes: Los grupos de
congresistas, con sus orígenes en el antiguo partido liberal, se han unido para
darle a los colombianos un respiro, en lo que a las decisiones del legislativo
nacional se refieren, porque se han comprometido a sacar adelante los proyectos
de algunas leyes que pueden mejorar el país y eso pudiera estar significando,
que como son una gran mayoría de votos a la hora de tomar decisiones, llegarán
a tener algún grado de éxitos legislativos y la secta religiosa del centro
democrático, va a tener algunos percances, para manejar con el dedo meñique,
las decisiones del poder legislativo; esperemos la reacción de su majestad: Don
Álvaro, que posiblemente va a diseñar estrategias, para poder manejar al Congreso,
con la facilidad que siempre lo ha caracterizado.
Esta alianza, fue proclamada con
bombos y platillos.
Aunque soy un ciudadano sin partido
político, esta unión de congresistas, me está mostrando, que a partir de ella,
las cosas cambiaran en el: Honorable Congreso de la república.
Mi humilde opinión, para que el
presidente Duque, pueda gobernar y no se quede solo en el congreso, es que le
haga entender al senador Uribe, lo que le enseñó, el famoso presidente Santos,
cuando le dijo: “Usted es el senador y yo soy el presidente”.
Sopetrán, Abril 4 del 2019.
Darío Sevillano Álvarez.