DÍA NOVENO:
San José, no era un viejecito, ni era un carpintero.
“José hijo de David, no temas tomar contigo a tu
mujer”. Marcos I, 20.
Pobre San José, con aquellas cosas que le achacan
todas las tradiciones populares.
Estudios recientes, han demostrado, que era un
hombre Joven, resuelto y emprendedor.
Se cree que cuando se unió a la virgen,
andaba entre los 18 y los 30 años.
Sin embargo, un evangelio apócrifo, dice que cuando
se unió a la virgen, tenía 89 años y que murió de 111 años.
Los evangelios de la biblia, dicen muy poco de
él:” Vir Justus, que traduce: Varón justo”. Mateo I, 19.
Pero la palabra τεχτων del griego, significa: Carpintero
constructor.
Que pesar que las imágenes, lo muestran, un anciano
de barba y de bastón, para alejar cualquier duda de que pudiera ser el padre
carnal del niño Dios; fue tanta la problemática, que se prohibía representarlo
en imágenes cargando al niño o llevándolo de la mano, con el fin de no crear
dudas.
Algunos autores, se atrevieron a afirmar, que era un
hombre viudo, con seis hijos; cuatro varones y dos damas.
Cuando lo representaban con un bastón, solo querían
mostrar su vejez; pero estudios muy modernos, han demostrado que el bastón lo
llevaba, porque era un caminante a toda marcha.
Recuerden el viaje de Nazaret a
Belén; el de Israel a Egipto; y el regreso de Egipto a Nazaret.
También se habla de un bastón que floreció, cuando
fue llevado al templo con los bastones de otros pretendientes de la virgen.
Pero estas afirmaciones, solo son leyendas.
Otro argumento para decir que era un viejo, fue su
temprana muerte, antes de la de Jesucristo; que fue acompañada de Jesús y María
y que por ésta razón es el patrono de los agonizantes.
Hay otro argumento que habla de la vejez de San
José, porque como fue un patriarca, todos ellos en la biblia fueron viejos:
Noé, Abraham, Jacob, Moisés, David, porque para ser patriarca, había que
ostentar una barba larga y canosa y un bastón.
No fue José un carpintero cualquiera, haciendo
banquetas y otras bobadas; fue un constructor de ciudades, casas, templos y
edificios.
El San José de serrucho en mano, en una pequeña
carpintería, surgió en el siglo XVI, cuando unos pintores así lo concibieron.
En resumen, las costumbres familiares de la época de
San José, daban por padre y madre a aquellos que instruían a sus hijos en la
Torah, la biblia de los judíos; y San José así lo hizo.
“Para los judíos del tiempo de Cristo
la religión, la ley, la historia, los valores éticos y la educación constituían
un todo inseparable.
A través de la ley escrita (Torah) y de la ley transmitida
oralmente (Mishna) enseñada de generación en generación, se formaba el cuerpo
doctrinal del pueblo elegido.
La familia era el medio natural de formación,
después los rabinos y las sinagogas junto con el templo ocupaban un lugar
privilegiado en la enseñanza institucionalizada.
El imperio romano, del cual
Israel formaba parte, se caracterizaba por un sincretismo que llevaba a
mantener y respetar las tradiciones e instituciones, filosofías y religiones de
los pueblos sometidos (griegos, asirios, egipcios, judíos, etc) dándoles una
perspectiva romana.
La educación judía giraba entorno a la ley, la ética, la
historia desde el punto de vista de la ley, las costumbres de vida; en
contraste con la educación griega, no nos olvidemos que el entorno cultural de
Israel sigue siendo el helenismo, que primaba la ciencia, el arte, la lengua y
el deporte.
De otra parte se nota en la enseñanza de Israel del siglo primero
la influencia de las corrientes filosóficas predominantes en Roma: el
estoicismo y el cinismo”.
Es muy importante hacer énfasis en una palabra que utiliza la Madre María Margarita del Santísimo, en la novena de Aguinaldos:
Hoy en día la expresión «padre
putativo» sólo se oye en aquellas novenas de aguinaldo antiguas cuando se reza
la oración a San José que empieza así:
¡Oh santísimo José, esposo de María y
padre putativo de Jesús!
Cómo nadie consulta el Diccionario
para saber el significado, tal palabra es recibida con cierta burla por su
sonido parecido al de una palabra tenida por obscena que significa
‘prostituta’, razón por la cual muchos han cambiado por: Padre adoptivo.
Craso
error, porque las dos palabras son diferentes:
La palabra «putativo», según el
Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española, significa ‘Reputado o tenido por padre, hermano, etc., no siéndolo’;
mientras un hijo adoptivo es aquél que mediante una acción legal es recibido
como hijo sin serlo.
El «adoptivo» es el hijo, el padre es «adoptante».
Como
San José no denunció que el hijo de María no era suyo ni hubo acción legal de
adopción, ha sido el padre putativo de Jesús durante más de 20 siglos sin que
un papel legal lo certifique.
Reír a causa del mal sonido de la palabra es
demostrar ignorancia semántica.
Como ya lo expliqué, la biblia en sus cuatro evangelios, poco habla de San José y la última mención que hace de Él, es cuando el Niño Jesús, es encontrado en el Templo de Jerusalén, conversando con los doctores de la ley. Lucas II, 48.
Ahora veamos: ¿Cómo
nació el árbol de Navidad?
Casi todos los
historiadores narran los mismos sucesos que nos llevaron a la hermosa tradición
del árbol de navidad.
Todos creen que
fueron los celtas los primeros que celebraban las fiestas de sus dioses,
alumbrando un árbol grande, del cual decían que sus copas altas estaban en el
cielo y sus raíces llegaban al infierno.
Pero hubo un
Santo especial, San Bonifacio, que fue un gran evangelizador de Alemania, que
remplazó los árboles que representaban al dios Odín, por un pino gigante y lo
adorno con manzanas y velas, para representar al Dios de los cristianos.
Esta costumbre
se fue extendiendo por los países cercanos y luego, se difundió por toda la
tierra.
Recordemos que
el primer árbol de navidad, con los elementos que ahora lo conocemos, apareció
en Alemania en el año de 1605.
Sopetrán, Diciembre 9 del 2016.
Darío Sevillano Álvarez.