Nos acercamos
peligrosamente a ser otra república sin democracia, como: Venezuela, Cuba o Nicaragua.
Si nos fijamos
cuidadosamente en los resultados electorales de nuestras últimas elecciones,
podemos observar las siguientes anomalías:
El Abstencionismo
y los votos en blanco, nos indicaron que los votos de opinión, no estuvieron
presentes en ellas, dada la razón de que los candidatos eras elementos que
podrían perjudicar peligrosamente a Colombia.
Las personas que
votaron, fueron casi todas, los jóvenes, sin experiencia electoral, que venden
su voto por un sancocho, un tamal o una pequeña suma de dinero.
Los políticos
debieran estar preocupados, por la gran cantidad de abstención, del electorado
colombiano, porque esto significa, que el pueblo ya no cree en sus gobernantes.
Otro aspecto muy
preocupante para los colombianos es que el candidato Petro, que fue un guerrillero
a capa y espada, esté dominando las encuestas de opinión, porque esto significa
que vamos de Guatemala, para guate peor.
Como
en las últimas tres elecciones legislativas, en las de ayer hubo una
participación inferior al 50 por ciento.
En
otras palabras, Colombia sigue siendo un país en el que más de la mitad de
los ciudadanos no ejercen el derecho político de elegir a sus gobernantes.
Esto
tiene un profundo significado, que la clase política actual, se ha convertido
en los populistas más atrevidos de la democracia colombiana.
Prometen
mucho y no cumplen nada, porque su ambición es llegar al poder y convertir el
país en otra república sin democracia, como son: Cuba, Nicaragua y Venezuela.
No
permitamos que nuestra república que ha sido ejemplo de una buena democracia,
se vaya a convertir en un país sin Dios y sin ley.
Como soy de los que no recomiendan a un candidato en especial, les pido que voten por cualquiera de los que están en la lista, menos por: Petro que, con absoluta seguridad, viene a descomponer el país.
Como
punto final de este artículo, les pido a todos aquellos que se obtuvieron de
votar en las pasadas elecciones, que nos acompañen, para que podemos sacar adelante
nuestra preciosa democracia.
Sopetrán, marzo 21 del 2022.
Darío
Sevillano Álvarez.