domingo, 18 de noviembre de 2018

Un fruto muy hermoso, que necesita sabiduría para consumirlo.



 La berenjena o planta del sol.

La berenjena, que es una planta originaria de la India, es una fruta de color morado, de buena presencia que provoca comprarla, pero cuando la destapamos, es una carne insípida, que no estimula, ni a la vista, ni al olfato, ni al gusto, para consumirla sin un debido proceso.


Esta planta fue clasificada por Carlos Lineo, en el año de 1753, con el nombre científico de: Solanum Melongena.

Aunque no está demostrado plenamente, que la palabra solanáceas, quiere decir plantas de mucho sol, los que conocemos ampliamente el idioma latino, sabemos que sol se dice: Sol solis y que puede ser la palabra primitiva de la que se derivó, el vocablo solanáceas.
La palabra Melongena, es derivada del nombre griego: μελανο, un vocablo que se pronuncia melano y que traduce negro.
Es decir que el nombre científico de este fruto, traduce: La planta de sol, de color negro.
La familia de las solanáceas, cuenta con 98 géneros y unas 2.700 especies.

El primer paso para inducirlos a que la consuman, es mostrarles la cantidad de nutrientes que contiene y que podrían ser muy benéficos, al consumirla en nuestras comidas diarias.
La berenjena contiene: Carbohidratos, azucares, grasas, proteínas, agua, siete vitaminas, calcio, hierro, magnesio, manganeso, fósforo, potasio y zinc.
Pero también les puedo adelantar la noticia de que es muy útil en la culinaria y en la medicina.
Los que conocemos la berenjena, sabemos que es un fruto de color morado, que es una baya que puede medir, entre cinco y treinta centímetros.
Su forma es oblonga, pero la mayoría de las veces es un  fruto alargado.
Su piel es lisa, brillante y de colores diversos según la variedad.
 La más común es la de color morado, que al madurar se pone casi negra.
Pero hay variedades de color: Blanco, púrpura, negra, amarilla, roja y de colores entre mezclados, sobre todo: Blanco, negro, morada y verde.


 Su pulpa es consistente, de textura esponjosa, de color blanco y con un sabor amargoso y con unas semillas de color amarillo.
Este producto se consigue en los mercados todo el año, dada la razón de que muchas personas las cultivan en invernaderos.
En la piel de este fruto, se han encontrado: antocianinas y flavonoides, que le confieren el color morado y que a los humanos nos ayudan a controlar las enfermedades coronarias, fuera de tener efectos antitumorales, antiinflamatorios y antidiabéticos; estas sustancias también sirven para mejorar la agudeza visual y ayudan al cerebro en los procesos cognitivos.
Las variedades e híbridos de esta planta, suelen clasificarse por la forma del fruto.
Aquí tenemos, algunas más conocidas:
Fruto largo: Larga negra - Larga morada - Violeta de Barbentane – Croisette.


Fruto redondo: Violeta de Nueva York - De Almagro (para encurtidos).
Fruto ovoideo: Jaspeada de Gandía (también llamada Listada de Java) - Mission Bell - Belleza negra - Blacknite - Bonica - Florida Market.
La berenjena debe ser refrigerada, hasta el momento de su consumo, porque de lo contrario su carne empieza a amargarse y a llenarse, de manchas, que indican la cantidad de hongos y elementos nocivos, para el consumo humano.
Estas manchas indican la inhabilidad del producto para ser consumido; recuerden que este fruto solo se conserva por espacio de diez días.


Es muy común el comentario de que la berenjena, es tóxica, pero en realidad lo que ocurre, es que esta planta contiene unos alérgenos y unas sustancias, que pueden molestar a los humanos.
Se podría decir, que lo que ocurre, es que debemos ser conscientes, que algunos humanos no la pueden consumir, al igual de lo que ocurre con algunas drogas, que las personas no podemos ingerir, porque pueden llegar a matarnos.
Estas condiciones, las anunciaron unos científicos en el año 2008, en la India y por esa razón debemos tener en cuenta esta situación que se descubre fácilmente, porque las personas alérgicas a ella, desde el mimo momento en que la consumen, presentan inflamaciones faciales y picor en algunas partes del rostro.


La berenjena, no se puede consumir cruda de ninguna forma.

La berenjena es un producto culinario muy apreciado por diferentes culturas.
Muchas naciones tienen un plato típico elaborado a partir de berenjena.
En España, los catalanes tienen la sanfaina, escalibada o el espencat donde la berenjena se acompaña del pimiento, los italianos tienen la caponata, la parmigiana (uno de los platos más famoso con la musaca griega), gli acapice (conserva en aceite típica del sur de Italia), los griegos tienen la musaca, los turcos tienen el imam y los árabes el baba ganusk.
Asada o salteada tiene sabor agradable, pero no así hervida.
También se consume rellena. 


Si se va a preparar al vapor es recomendable hacer un dégorger que consiste en cortarla en rodajas y provocar un fenómeno de ósmosis añadiendo sal.
Así se intercambian líquidos de manera que los compuestos que le dan sabor amargo salen al exterior, pues el líquido huye de donde hay menos densidad hacia donde hay más, potenciándose además su sabor agradable que está determinado por sustancias no solubles.
Los usos medicinales pueden ser:
Ciertos flavonoides (pigmentos de la piel) de la berenjena tienen propiedades antioxidantes, por lo que se recomienda en la prevención de enfermedades cardiovasculares, degenerativas y del cáncer.


El fruto contiene asimismo estatinas que se emplean para el tratamiento de las dislipermias, es decir las enfermedades producidas por las grasas (problemas con las grasas) como la hipercolesterolemia, la hipertrigliceridemia y otras.
Ayuda a reducir el colesterol y a prevenir la arteriosclerosis.
También reduce los niveles de glicemia, lo cual es beneficioso para los diabéticos.
La pasta del fruto machacado se utiliza como bálsamo aplicado a la piel quemada por el sol.
También calma los dolores reumáticos, tomando el agua de este fruto machacado en agua dejado en reposo 1 día completo, y tomándola como agua de uso.


Su clasificación puede ser:
Reino: Vegetal.
Filum: Magnoliofitos.
Clase: Magnoliopsidos.
Orden: Solanales.
Familia: Solanáceas.
Género: Solanum.
Especie: Melongena.
A pesar de ser un fruto, tan generoso a nivel de la medicina, es bueno tener en cuenta, las anotaciones que deje en el informe sobre su toxicidad, para que no sean sorprendidos por situaciones peligrosas, que pueda generar el uso de esta importante planta.


Sopetrán, noviembre 16 del 2018.
Darío Sevillano Álvarez.