martes, 31 de julio de 2018

Qué es la comunicación no verbal.



La comunicación no verbal, una importante manera de comunicarnos con los demás.

Muchas veces, lo que queremos decir, no lo expresamos con palabras, sino que lo decimos con algunas expresiones corporales, que son más evidentes que el lenguaje hablado.
Los humanos, hemos venido perfeccionando un importante lenguaje no verbal, a lo largo de nuestra evolución y lo hemos perfeccionado tanto, que la mayoría de las veces, es más efectivo que la expresión oral.


Para muestra un botón:

Cuando colocamos las manos en forma encorvada, sobre la cara; abrimos los ojos de manera exagerada; y abrimos la boca, para expresar una sorpresa; estamos diciendo: Me resisto a creerlo, como pudo suceder algo tan espantoso, que dolor; que desesperación.
Pero si de repente le damos un tono distinto a los labios y recomponemos el rostro, estamos diciendo:
Que alegría tan grande, me enorgullezco de saber que lo lograste, continúa mejorando.
Estas señales tan importantes que rigen los distintos actos de nuestra vida, es lo que me propongo, analizar, con toda la experiencia que me acompaña, después de haber sido, por espacio de treinta y siete años: Presidente del centro de estudios pedagógicos de Sopetrán, en donde manejé unos doscientos maestros; veintiséis comunidades rurales; y siete generaciones de estudiantes.


Los humanos, desde cuando estamos muy pequeños, ponemos todo nuestro empeño, para saber manejar, el lenguaje verbal, tratando de aprender: La ortografía, la ortología y la construcción, para que nuestra manera de comunicarnos sea óptima; pero no podemos olvidarnos del lenguaje, no verbal, es decir la forma de comunicarnos con todas las partes de nuestro cuerpo, sin tener que pronunciar una sola palabra, en forma parecida a la comunicación de las personas sordomudas.
Miremos este otro ejemplo:
Cuando vamos por la calle, con nuestra novia, cogida de la mano, estamos diciendo: Me agrada mucho tu compañía; eres para mí, la persona más importante; que bueno que esta entrevista, nunca se acabara; cuando será el día en que estamos unidos para siempre; y no hemos pronunciado una sola palabra; y estoy seguro de que ella está diciendo muchas cosas parecidas a las que acabo de escribir.


No existe un claro concepto, acerca de la influencia de los mensajes no verbales que a diario emitimos; pero los grandes psicólogos, indican que más de la mitad del lenguaje, que a diario manejamos, son expresiones no verbales, que dicen más que las palabras.
La única lástima, es que los humanos, no le hemos dado la importancia suficiente, a este tipo de comunicación con nuestros congéneres.
Analicemos otro caso:
Cando estamos frente a un juez, que nos está interrogando acerca de un delito que cometimos, sin darnos cuenta, estamos mostrando nuestra inocencia o nuestra culpabilidad, por medio del lenguaje no verbal: La expresión de nuestro rostro, es diferente frente a la culpa o a la inocencia; la actitud de las manos y los dedos, le están mostrando al juez, como es nuestro caso; aparecen una cantidad de tics, que delatan si estamos narrando los acontecimientos en forma adecuada o si estamos inventando historietas raras; el estado general del cuerpo, es distinto de acuerdo con la culpabilidad o la inocencia; tergiversamos los acontecimientos de forma especial y no somos certeros, para mantenernos en lo que declaramos.
Todas estas actitudes, hacen parte del lenguaje no verbal de que estoy hablando.


La mayoría de las señales que a diario utilizamos, significan mucho más de lo que creemos, sin que lo percibamos y son más significativas, que las palabras, que pudiéramos decir.
Analicemos algunas de ellas:
Pupilas dilatadas.
Cuando tus pupilas se dilatan sin haber utilizado sustancias especiales para hacerlo, es una señal evidente de que la persona con quien estamos conversando, nos causó una buena impresión y estamos interesados en seguirlo haciendo muy a menudo.
Esta interpretación la han analizado algunos psicólogos, con experimentos muy especializados y han demostrado que el cerebro, genera una sustancia llamada noradrenalina, que permite aumentar el tamaño del globo ocular.


La ceja ‘flash’.
Esto ocurre muy a menudo, cuando vamos por la calle y nos encontramos con alguien que conocemos y lo saludamos con un levantado y bajado de las ceja, rápidamente.
También utilizamos esta señal, cuando nos gusta una persona a la que le hacemos el levantado de la ceja y de pronto elevamos la mano cerrada, con el pulgar hacia arriba.

El gesto del bol.
Cuando elevamos las manos de abajo hacia arriba, como si formaran un tazón, estamos mostrando conocimiento y mucha seguridad de lo que afirmamos; estaremos mostrando que dominamos el tema en todo su contenido.


La falsa sonrisa.
Unos de los asuntos más complicados que hay en el lenguaje no verbal, es diferenciar una sonrisa falsa, de una verdadera.
Existe un pequeño detalle, que puede ayudarnos a resolver este enigma:
Un importante psicólogo anota que los ojos cuando corresponden a una sonrisa natural, están acompañados de unas líneas adicionales, al rededor del ojo y cuando la sonrisa es falsa, estas líneas no aparecen.


La importancia del pulgar.
El dedo pulgar tiene una gran importancia, en la comunicación verbal.
Según la posición en que esté el dedo pulgar, es la interpretación, que se le dá al lenguaje no verbal.
Los agentes del F.B.I. anotan que cuando una persona está estresada o insegura, aprieta fuertemente las manos con el pulgar hacia dentro; pero cuando abrimos las manos y separamos los dedos, es una señal de que estamos cómodos y seguros.
Algunos psicólogos anotan: Que cuando una persona se siente segura y con mucha fortaleza, cierra el puño y el pulgar lo deja hacia arriba.


Cuando estamos en una conversación normal, no nos damos cuenta de la cantidad de mensajes no verbales, que estamos emitiendo y que las personas cultas con las que conversamos, están traduciendo detalles de nuestra personalidad.
Por esta razón es importante conocer con pelos y señales, los mensajes que el cuerpo emite hacia las personas con las cuales interactuamos, para que esos mensajes, no nos vayan a traicionar.
Recordemos que no somos capaces de traicionar a nuestro cerebro, que es un computador de alto rango y al cual no le podemos mentir.
Normalmente cuando nos comunicamos ignoramos qué señales estamos transmitiendo además de lo que decimos.
A través de esas señales que pasamos por alto, podemos conocer los sentimientos y actitudes de las otras personas, si se intentan esconder, o si hay incongruencias entre el mensaje verbal y el no verbal.
La mayor parte de la comunicación no verbal se realiza en apoyo del lenguaje en forma tal  que los gestos, miradas y las expresiones faciales, dan apoyo y significado a las palabras y sirven para lograr un alto grado de atención  con los interlocutores.


Las dos formas de la comunicación se complementan en forma muy especial.
Tomemos estas reflexiones de un portal de internet:
“La utilización de la comunicación no verbal se basa, desde el enfoque psicológico, en 4 principios: familiaridad, conjunto, congruencia y contexto.
Familiaridad: Conocimiento que poseemos de la situación en la que se produce la interacción (familiaridad situacional) y del que se tiene de la persona que emite y observa las señales no verbales (familiaridad personal).


Conjunto: Las señales no verbales no se emiten nunca solas, sino en conjuntos.
Deben analizarse formando parte de un todo no como señales aisladas.
Es conveniente observar todo el cuerpo y en especial el rostro y las manos.
Congruencia: Uno de los indicios del engaño es la incongruencia entre las señales verbales y no verbales.
Un ejemplo de incongruencia es la sonrisa de disimulo que sirve para ocultar emociones, debemos de saber que el mayor manipulador que tiene el ser humano es la sonrisa.
Contexto: El empleo de las señales no verbales se rige por aspectos del contexto que determinan la comunicación dentro de una misma cultura.
Existen aspectos propios del país, de la ciudad o de la región, de la clase social, de la categoría profesional o jerárquica y del entorno laboral.
Un contexto serio va acompañado de una emisión limitada de señales no verbales, mientras que un contexto informal insta a una mayor expresividad”.


En el año de 1994, un buen Psicólogo definió la comunicación no verbal, así:
En psicología se ha aplicado, y aún se aplica, el término de comunicación no verbal, a ciertas conductas paralelas o alternativas al comportamiento verbal, que cumplen la función de transmitir información, poniendo de manifiesto así, un paralelismo entre el lenguaje y un supuesto lenguaje no verbal, o por señas.
Los Psicólogos modernos la llaman: Comportamiento no verbal.
En este gráfico podemos ver las diferencias, que se presentan en el rostro, según la colocación de: Los ojos las cejas, la nariz y la boca.
Todas estas posturas las manejamos en el lenguaje no verbal.


“Hay tres razones principales por las que la conducta no verbal puede revelar el engaño:
1. Mentir provoca estrés, miedo y esfuerzo que se traducen en expresiones y gestos observables. Los indicios no verbales expresan emociones de miedo o de no preparación de la mentira.
2. El intento excesivo de controlar la información produce actuaciones artificiales con poca emoción, pocos gestos y movimientos, que revelan una incongruencia entre el lenguaje verbal y el no verbal.
3. Los procesos cognitivos superiores que acompañan al acto de mentir llevan a conductas no verbales involuntarias”.


Analicemos esta publicación que dice mucho:
“Cruzar los brazos y las piernas.
Los brazos cruzados podrían ser una señal de que una persona se siente a la defensiva. Podría demostrar una actitud reservada o autoprotectora. Si una persona se sienta con las piernas cruzadas, esto también podría ser indicativo de que se siente intimidada o de que necesita cierta privacidad. Es probable que las personas que no cruzan las piernas o los brazos sean más sociables, agradables y amigables”.


“Apartar la mirada.
Las personas que elevan la vista mientras hablan podrían parecer mentirosas. La dirección hacia la que dirigen la mirada es importante. Mirar hacia la izquierda significa que están accediendo a imágenes visuales en el hemisferio izquierdo del cerebro. Sin embargo, si miran hacia la derecha significa que están accediendo a su imaginación en el hemisferio derecho, es decir, que están mintiendo”.


“Pestañear.
Existe una cantidad natural de parpadeos, pero también hay personas que parpadean en exceso y otras que lo hacen demasiado poco. Si alguien parpadea rápidamente, quizás se sienta incómodo o preocupado. Pero si no parpadea en absoluto, o lo hace con escasa frecuencia, esta podría ser su forma de ocultar sus emociones”.


“Morderse los labios.
Las personas se muerden los labios para aliviar la tensión cuando se sienten ansiosas, preocupadas o estresadas. Una persona podría morderse los labios cuando está nerviosa e intentando coquetear. O quizás tan solo esté nerviosa e incómoda. Por ello debes procurar interpretar bien las señales antes de asumir que se trata de un intento de coquetear”.


Rascarse la nariz.
Cuando alguien se rasca o se toca la nariz en exceso, es probable que parezca estar ansioso o mintiendo. Un aumento en la tensión arterial debido al hecho de sentirse ansioso ocasiona un aumento del flujo sanguíneo en la nariz. Los tejidos y los mastocitos de la nariz se dilatan, y es posible que las células liberen histamina, lo que causa que se sienta picazón en la nariz”.


“Colocar las manos en las caderas.
La postura con manos en las caderas podría tener connotaciones negativas o positivas. Una persona que adopta esta postura podría sentirse en control y lista para llevar a cabo una tarea. O bien, podría sentirse agresiva, y esa es su manera de marcar territorio, lista para atacar”.


Podría seguir citando ejemplos, porque son muchas las expresiones del lenguaje no verbal, pero mi intención no es esa, sino hacerles saber que esta modalidad de lenguaje existe y que es de vital importancia: Saberlo; manejarlo; no dejarse traicionar por él; y conocer cuál es la actitud de las personas, cuando están frente a nosotros.

Sopetrán, Julio 31 del 2018.
Darío Sevillano Álvarez.