miércoles, 28 de septiembre de 2022

Consideraciones acerca de la felicidad.

 

La felicidad es la base fundamental para tener una paz interior.

Cuando revisamos las estadísticas mundiales de países felices e infelices, notamos con mucha preocupación, que una inmensa mayoría de personas del planeta tierra, están siendo afectadas por la falta de la felicidad que, para mí, es la base de una verdadera paz interior, que tanto anhelamos los humanos.

En este mapamundi el color verde oscuro es el que representa el mas alto nivel de felicidad y el color rojo oscuro o carmín, es el que representa un alto grado de infelicidad.

Miremos de una manera más personalizada la felicidad y la infelicidad de los pueblos del planeta:

Países felices.

Finlandia, con un 7,66.

Dinamarca, con un 7,54.

Noruega, con un 7,43.

Nueva Zelanda, con un 7,28.

Los países más infelices son:

Burundi, con un 2,9.

República centro africana, con un 3.

Sudán del sur con un 3,2.

Y Yemen, con un 3,35.

La frase de esta tarjeta, es una definición exacta de la que es la felicidad.

Hay una empresa del planeta, llamada: Gallup que cada año hace a los moradores de la tierra estas preguntas:

Piensa en cómo te sentiste ayer. ¿Sonreíste o te reíste mucho? ¿Aprendiste o hiciste algo interesante? ¿Te sentías enfadado? ¿Triste?

 

Cada año, el gigante mundial de las encuestas Gallup hace estas y otras preguntas a cientos de miles de personas en más de 140 países como parte de su encuesta anual sobre bienestar emocional.

También pide a las personas que califiquen su posición en una escalera imaginaria, donde el peldaño más bajo representa la peor vida posible y el más alto la mejor, y su posición en cinco años.

 En función de sus respuestas, Gallup los clasifica como "prósperos, con dificultades o sufriendo".

La Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN) de las Naciones Unidas toma luego estos datos de la encuesta y los combina con el análisis de los contenidos de Twitter y otras encuestas, junto con datos sociales y económicos, para crear el Informe Mundial sobre la Felicidad cada año.

 

En su décimo año el más reciente informe, publicado el 18 de marzo, es un "punto de luz" en una "época problemática de guerra y pandemia", escriben los autores.

A medida que los índices de pobreza y hambre aumentaron durante la pandemia, surgieron redes de ayuda mutua para suplir las carencias del apoyo gubernamental.

De hecho, los índices de ayuda a personas desconocidas, de voluntariado y de donaciones a causas y personas aumentaron en un 25% en los últimos dos años, según el informe.

"Esta oleada de benevolencia, que fue especialmente grande en el caso de la ayuda a desconocidos, proporciona una poderosa prueba de que la gente responde para ayudar a otros necesitados, creando en el proceso más felicidad para los beneficiarios, buenos ejemplos para que otros los sigan, y mejores vidas para ellos mismos", dijo John Helliwell, uno de los principales autores del informe, en un comunicado de prensa.

El informe señala que cada vez más países empiezan a tener en cuenta el bienestar humano y la felicidad en su enfoque de la gobernanza.

 Nueva Zelanda, por ejemplo, considera ahora que el bienestar humano es un factor más importante que el crecimiento del producto interior a la hora de considerar nuevas políticas.


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Algunos países hacen un trabajo mucho mejor que otros a la hora de centrarse en el bien público.

Esto se refleja a menudo en el Informe sobre la Felicidad en el Mundo, cuyos autores señalan que los habitantes de los países mejor clasificados en el análisis suelen tener mayores niveles de confianza en sus gobiernos.

"Los líderes mundiales deberían prestar atención", dijo en un comunicado el renombrado economista Jeffrey Sachs, uno de los principales autores del informe.

"La política debe dirigirse como los grandes sabios insistieron hace tiempo: al bienestar de la gente, no al poder de los gobernantes".

Todos los países mejor clasificados tienen sólidos programas de bienestar y niveles mínimos de desigualdad en relación con la población mundial.

Los países peor clasificados, por su parte, tienen altos niveles de pobreza extrema.

Finlandia, el país mejor clasificado por quinto año consecutivo, tiene una de las redes de seguridad social más sólidas del mundo, un sistema educativo excepcional y una baja pobreza infantil, según el informe de Indicadores de Gobernanza Sostenible de la Fundación Bertelsmann.

 El país también da prioridad a la conciliación de la vida laboral y familiar, lo que permite a las personas dedicar más tiempo a sus propias pasiones y curiosidades.

Afganistán, el país peor clasificado, lleva más de dos décadas asolado por la guerra y sufre niveles extraordinarios de violencia.

En agosto de 2021, cuando los talibanes consolidaron su dominio sobre Afganistán por primera vez desde 2001, las mujeres y otras comunidades vulnerables se enfrentaron a un mayor riesgo.

Es importante señalar que los países con altos niveles de felicidad declarados se han beneficiado del colonialismo histórico y actual (países del llamado Norte Global), mientras que los que tienen las puntuaciones más bajas lo han sufrido (países del llamado Sur Global).

En otras palabras, es esencial comprender históricamente los niveles de felicidad.

Ganadores y perdedores

El informe de este año muestra un claro ganador en el índice de felicidad: Togo, quien ascendió 17 lugares para colocarse en el lugar 139. Y el gran perdedor fue precisamente Venezuela que, azotada por una crisis política y económica, bajó 20 lugares para ubicarse en el número 102.

Los investigadores aseguran que aunque el dinero es ciertamente un factor que determina la calidad de vida, éste no es el más importante.

 "Los países con los inmigrantes más felices no son los países más ricos.

Éstas son naciones con una serie más equilibrada de apoyos sociales e institucionales que conducen a mejores vidas", aseguran los autores.

Y, de hecho, la nación más rica del planeta, Estados Unidos, cayó cuatro lugares y ahora ocupa el lugar número 18.

Según Jeffrey D. Sachs, otro de los autores del informe, esta reducción en el índice de felicidad del país norteamericano, "se debe en parte a las continuas epidemias de obesidad, abuso de sustancias y depresión no tratada".

Hay un hecho muy significativo a nivel mundial que asocia el suicidio con la infelicidad, con la pobreza, con la falta de amor, que vale la pena tener en cuenta en este informe.

América Latina pierde miles de vidas por suicidio cada año

Angustia, depresión, falta de autoestima y ansiedad, entre otros, son algunos de los trastornos que sufren los jóvenes en silencio y que pueden derivar en un suicidio.

Las personas mayores también corren peligro.

Y, como cosa rara también los ciudadanos de los países más ricos como los Estados Unidos, son tentados por este peligroso fenómeno que, cada día se perfila como la única opción para los desvalidos.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, el suicidio fue la segunda causa de muerte de jóvenes de entre 15 y 29 años en todo el mundo en el año 2016. 

Asimismo, más del 79% de los suicidios en todo el mundo tuvieron lugar en países de ingresos bajos y medianos.

El suicidio no solo se produce en los países de altos ingresos, sino que es un fenómeno global que afecta a todas las regiones del mundo.

 "En la región de las Américas, se estima que aproximadamente 100.000 personas se quitan la vida anualmente.

Los diez países de la región con el mayor número estimado de muertes por suicidio son: Estados Unidos (49.394), Brasil (13.467), México (6.537), Canadá (4.525), Argentina (4.030), Colombia (3.486), Chile (1.893), Cuba (1.596), Perú (1.567) y Bolivia (1.326)”, dijo a DW una vocera de la Oficina Regional de las Américas de la OMS.


Aunque América Latina ha tenido tasas de suicidio más bajas que el promedio mundial, "en América del Norte ocurren el 56,1% de las muertes por suicidio de la región”, aseguró.

El 36% de los suicidios en el continente americano se producen en edades comprendidas entre los 25 y los 44 años, y un 26% entre los 45 y los 59 años.

 "Las tasas de suicidio en hombres continúan siendo superiores a las de las mujeres, y representan alrededor del 78% de todas las defunciones por suicidio”, dijo la portavoz de la organización internacional, apuntando a diversos motivos que explican esta diferencia: cuestiones de igualdad de género, patrones de consumo de alcohol y búsqueda de atención para los trastornos mentales, entre otros.

 "En los países de altos ingresos se suicidan tres veces más hombres que mujeres, pero en los de ingresos bajos y medios la razón es mucho menor, de 1,5 hombres por cada mujer”, recalcó.

Un estudio realizado conjuntamente por investigadores de la Universidad inglesa de Warwick, el Hamilton College, y la Universidad de San Francisco revela que países europeos como Dinamarca, Islandia, Irlanda y Suiza, u otros situados en el continente americano, como Canadá y Estados Unidos, todos ellos considerados entre los más felices del mundo, son también los países donde más suicidios se producen.

 Según los autores de la investigación, el nivel de felicidad de los demás sería un factor de riesgo de suicidio porque las personas descontentas que viven en lugares donde el resto de individuos son felices tienden a juzgar su propio bienestar en comparación con el de las personas que les rodean.

El profesor Andrew Oswald, de la Universidad de Warwick y responsable de la investigación explica que el origen de esta paradoja podría ser el siguiente:

“Las personas descontentas pueden sentirse particularmente hastiadas de la vida en lugares felices.

Estos contrastes pueden incrementar el riesgo de suicidio.

Si los seres humanos estamos expuestos a los cambios de humor, las comparaciones con los demás pueden hacer más tolerable nuestra existencia en un ambiente donde otros son completamente infelices”.

Sopetrán, septiembre 28 del 2022.

Darío Sevillano Álvarez.