La felicidad es
la base fundamental para tener una paz interior.
Cuando revisamos
las estadísticas mundiales de países felices e infelices, notamos con mucha
preocupación, que una inmensa mayoría de personas del planeta tierra, están
siendo afectadas por la falta de la felicidad que, para mí, es la base de una
verdadera paz interior, que tanto anhelamos los humanos.
En este
mapamundi el color verde oscuro es el que representa el mas alto nivel de
felicidad y el color rojo oscuro o carmín, es el que representa un alto grado
de infelicidad.
Miremos de una
manera más personalizada la felicidad y la infelicidad de los pueblos del
planeta:
Países felices.
Finlandia, con
un 7,66.
Dinamarca, con
un 7,54.
Noruega, con un
7,43.
Nueva Zelanda,
con un 7,28.
Los países más
infelices son:
Burundi, con un
2,9.
República centro
africana, con un 3.
Sudán del sur
con un 3,2.
Y Yemen, con un
3,35.
La frase de esta
tarjeta, es una definición exacta de la que es la felicidad.
Hay una empresa
del planeta, llamada: Gallup que cada año hace a los moradores de la tierra
estas preguntas:
Piensa en cómo te sentiste ayer. ¿Sonreíste
o te reíste mucho? ¿Aprendiste o hiciste algo interesante? ¿Te sentías
enfadado? ¿Triste?
Cada año, el gigante mundial de las encuestas Gallup hace
estas y otras preguntas a cientos de miles de personas en más de 140 países
como parte de su encuesta anual sobre
bienestar emocional.
También pide a las personas que califiquen su posición en
una escalera imaginaria, donde el peldaño más bajo representa la peor vida
posible y el más alto la mejor, y su posición en cinco años.
En función de sus
respuestas, Gallup los clasifica como "prósperos, con dificultades o
sufriendo".
La Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN)
de las Naciones Unidas toma luego estos datos de la encuesta y los combina con
el análisis de los contenidos de Twitter y otras encuestas, junto con datos
sociales y económicos, para crear el Informe Mundial sobre la
Felicidad cada año.
En su décimo año el más reciente informe, publicado el 18 de marzo, es un "punto de
luz" en una "época problemática de guerra y pandemia", escriben
los autores.
A medida que los índices de
pobreza y hambre aumentaron durante la pandemia, surgieron redes de ayuda mutua
para suplir las carencias del apoyo gubernamental.
De hecho, los índices de ayuda
a personas desconocidas, de voluntariado y de donaciones a causas y personas
aumentaron en un 25% en los últimos dos años, según el informe.
"Esta oleada de
benevolencia, que fue especialmente grande en el caso de la ayuda a
desconocidos, proporciona una poderosa prueba de que la gente responde para
ayudar a otros necesitados, creando en el proceso más felicidad para los
beneficiarios, buenos ejemplos para que otros los sigan, y mejores vidas para
ellos mismos", dijo John Helliwell, uno de los principales autores del
informe, en un comunicado de prensa.
El informe señala que cada vez
más países empiezan a tener en cuenta el bienestar humano y la felicidad en su
enfoque de la gobernanza.
Nueva Zelanda, por ejemplo, considera ahora que el bienestar humano es un factor más
importante que el crecimiento del producto interior a la hora de considerar
nuevas políticas.
Historias relacionadas:
Algunos países hacen un
trabajo mucho mejor que otros a la hora de centrarse en el bien público.
Esto se refleja a menudo en el
Informe sobre la Felicidad en el Mundo, cuyos autores señalan que los
habitantes de los países mejor clasificados en el análisis suelen tener mayores
niveles de confianza en sus gobiernos.
"Los líderes mundiales
deberían prestar atención", dijo en un comunicado el renombrado economista
Jeffrey Sachs, uno de los principales autores del informe.
"La política debe
dirigirse como los grandes sabios insistieron hace tiempo: al bienestar de la
gente, no al poder de los gobernantes".
Todos los países mejor
clasificados tienen sólidos programas de bienestar y niveles mínimos de
desigualdad en relación con la población mundial.
Los países peor clasificados,
por su parte, tienen altos niveles de pobreza extrema.
Finlandia, el país mejor
clasificado por quinto año consecutivo, tiene una de las redes de seguridad
social más sólidas del mundo, un sistema educativo excepcional y una baja
pobreza infantil, según el informe de Indicadores de Gobernanza Sostenible de la Fundación Bertelsmann.
El país también da prioridad a la conciliación
de la vida laboral y familiar, lo que permite a las personas dedicar más tiempo a sus propias
pasiones y curiosidades.
Afganistán, el país peor
clasificado, lleva más de dos décadas asolado por la guerra y sufre niveles
extraordinarios de violencia.
En agosto de 2021, cuando los
talibanes consolidaron su dominio sobre Afganistán por primera vez desde 2001, las mujeres y otras comunidades vulnerables se enfrentaron a un mayor
riesgo.
Es importante señalar que los
países con altos niveles de felicidad declarados se han beneficiado del
colonialismo histórico y actual (países del llamado Norte Global), mientras que
los que tienen las puntuaciones más bajas lo han sufrido (países del llamado
Sur Global).
En otras palabras, es esencial
comprender históricamente los niveles de felicidad.
Ganadores y perdedores
El informe de este año muestra un
claro ganador en el índice de felicidad: Togo, quien ascendió 17 lugares para
colocarse en el lugar 139. Y el gran perdedor fue precisamente
Venezuela que, azotada por una crisis política y económica, bajó 20 lugares
para ubicarse en el número 102.
Los investigadores aseguran que
aunque el dinero es ciertamente un factor que
determina la calidad de vida, éste no es el más importante.
"Los países con los inmigrantes más
felices no son los países más ricos.
Éstas son naciones con una serie
más equilibrada de apoyos sociales e institucionales que conducen a mejores
vidas", aseguran los autores.
Y, de hecho, la nación más rica
del planeta, Estados Unidos, cayó cuatro lugares y ahora ocupa el lugar número
18.
Según Jeffrey D. Sachs, otro de
los autores del informe, esta reducción en el índice de felicidad del país
norteamericano, "se debe en parte a las continuas epidemias de obesidad,
abuso de sustancias y depresión no tratada".
Hay un hecho muy significativo a
nivel mundial que asocia el suicidio con la infelicidad, con la pobreza, con la
falta de amor, que vale la pena tener en cuenta en este informe.
América Latina pierde miles de vidas por suicidio cada año
Angustia, depresión, falta de
autoestima y ansiedad, entre otros, son algunos de los trastornos que sufren
los jóvenes en silencio y que pueden derivar en un suicidio.
Las personas mayores también corren
peligro.
Y, como cosa rara también los
ciudadanos de los países más ricos como los Estados Unidos, son tentados por
este peligroso fenómeno que, cada día se perfila como la única opción para los
desvalidos.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud,
el suicidio fue la segunda causa de muerte de jóvenes de entre 15 y 29 años en
todo el mundo en el año 2016.
Asimismo, más del 79% de los suicidios en todo el
mundo tuvieron lugar en países de ingresos bajos y medianos.
El suicidio no solo se produce en los países de
altos ingresos, sino que es un fenómeno global que afecta a todas las regiones
del mundo.
"En la
región de las Américas, se estima que aproximadamente 100.000 personas se
quitan la vida anualmente.
Los diez países de la región con el mayor número
estimado de muertes por suicidio son: Estados Unidos (49.394), Brasil (13.467),
México (6.537), Canadá (4.525), Argentina (4.030), Colombia (3.486), Chile
(1.893), Cuba (1.596), Perú (1.567) y Bolivia (1.326)”, dijo a DW una vocera de
la Oficina Regional de las Américas de la OMS.
Aunque América Latina ha tenido tasas de suicidio
más bajas que el promedio mundial, "en América del Norte ocurren el 56,1%
de las muertes por suicidio de la región”, aseguró.
El 36% de los suicidios en el continente americano
se producen en edades comprendidas entre los 25 y los 44 años, y un 26% entre
los 45 y los 59 años.
"Las
tasas de suicidio en hombres continúan siendo superiores a las de las mujeres,
y representan alrededor del 78% de todas las defunciones por suicidio”, dijo la
portavoz de la organización internacional, apuntando a diversos motivos
que explican esta diferencia: cuestiones de igualdad de género, patrones de
consumo de alcohol y búsqueda de atención para los trastornos mentales, entre
otros.
"En los
países de altos ingresos se suicidan tres veces más hombres que mujeres, pero
en los de ingresos bajos y medios la razón es mucho menor, de 1,5 hombres por
cada mujer”, recalcó.
Un estudio realizado conjuntamente por
investigadores de la Universidad inglesa de Warwick, el Hamilton College, y la
Universidad de San Francisco revela que países europeos como Dinamarca,
Islandia, Irlanda y Suiza, u otros situados en el continente americano, como
Canadá y Estados Unidos, todos ellos considerados entre los más felices del
mundo, son también los países donde más suicidios se producen.
Según los
autores de la investigación, el nivel de felicidad de los demás sería un factor
de riesgo de suicidio porque las personas descontentas que viven en lugares
donde el resto de individuos son felices tienden a juzgar su propio bienestar
en comparación con el de las personas que les rodean.
El profesor Andrew Oswald, de la
Universidad de Warwick y responsable de la investigación explica que el origen
de esta paradoja podría ser el siguiente:
“Las personas descontentas pueden
sentirse particularmente hastiadas de la vida en lugares felices.
Estos contrastes pueden incrementar
el riesgo de suicidio.
Si los seres humanos estamos
expuestos a los cambios de humor, las comparaciones con los demás pueden hacer
más tolerable nuestra existencia en un ambiente donde otros son completamente
infelices”.
Sopetrán, septiembre 28 del 2022.
Darío Sevillano Álvarez.
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