Las bodas de
plata sacerdotales del padre Rogelio Rodríguez Graciano.
En el curso de
la semana que acaba de pasar, recibimos esta importante invitación:
Inmediatamente,
todos los grandes amigos del Padre Rogelio, nos pusimos en acción, para rendirle
tributo a aquel, que quiere la parroquia; que la sabe administrar, que nos
trata con mucho cariño, que sabe manejar con una alta dosis de humildad, en su
comportamiento; y que tiene nuestra basílica, como la joya arquitectónica, que
siempre fue.
El día jueves 29
de noviembre, el templo parroquial amaneció engalanado de una manera especial
para la celebración eucarística que se realizaría a las 11 de la mañana:
El altar mayor
de la Basílica lucía esplendoroso y anunciaba el acontecimiento que íbamos a
celebrar.
La procesión
presbiteral llegó al altar de las celebraciones.
La eucaristía
empieza.
Un sacerdote
especial, pronuncia la homilía, que es un discurso centrado en las bodas de
plata del Padre Rogelio.
Sus palabras
fueron muy sentidas y muy centradas en la amistad que los dos sostienen.
Llegó la hora de
las ofrendas.
Distinguidos
amigos del Padre lo acompañan.
Estos son los
miembros de la familia del Padre Rogelio.
Se preparan para
el ofertorio.
Recordemos que
la elevación es una parte importante de la eucaristía.
Esta es la hora
de Padre Nuestro.
El Padre Rogelio pronuncia unas palabras.
El Señor alcalde
lo felicita.
Pronuncio unas
palabras especiales para mi gran amigo:
Señor
Presbítero, Doctor, Don, Rogelio Rodríguez Graciano, ilustre rector de la
Basílica de Nuestra Señora de la Asunción de Sopetrán.
Et alios docere illos, qui erudiunt multos, quasi
stellae in perpetuas aeternitates.
Y los que enseñan a otros brillarán como estrellas por
toda la eternidad.
Palabras tomadas del profeta Daniel; Capítulo 12,
versículo 13.
Mientras la tierra se desenvuelve
entre problemas geo-políticos de gran importancia, para la permanencia de los
humanos en el planeta, nosotros nos reunimos en torno a nuestro Ilustre Rector
de la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción, para conmemorar la celebración
de sus bodas de plata en el servicio ministerial.
Sin dejar de ser soñadores, defecto o
virtud ancestral, que viene de la estirpe y que muerde la sangre
más escondida de nuestros corazones; pero sin confundir como el loco personaje
de cervantes: Manadas de carneros, con escuadrones humanos; molinos con
gigantes; o mesones camineros con deslumbrantes palacios; tenemos que reconocer
abierta y realistamente, lo méritos de aquellos que con mucho empeño se han
dedicado a los entes que manejan , con: Sabiduría, pulcritud, humildad y
sentido de pertenencia, como es el caso de nuestro ilustre Rector, que se ha
dedicado a querer la parroquia de nuestra Señora de la Asunción, con todas las
fortalezas , de su misión sacerdotal, y que se traducen en verdaderas obras
materiales y espirituales, que seguramente nos acompañarán, por muchos años,
para bien de todos.
Recordemos que
nuestro Rector recibió el templo parroquial, convertido en un edificio parecido
a los que exhibe disneylandia en los Estados Unidos, que descalificaban mucho
la majestuosidad de nuestro ente parroquial, que es una de las joyas
arquitectónicas del país.
Su obra, que es
de dimensiones incalculables, está mostrando la belleza arquitectónica de del
templo, que nos acompaña por espacio de casi tres siglos; porque todos los
atributos con que los constructores la habían concebido, han sido restaurados
con todo el empeño y la sabiduría que se necesita para hacerlo.
También son
dignas de admiración todas aquellas prácticas que nuestro Rector emplea, para
mantener impecable el interior y el exterior de la fachada del templo, para que
todos aquellos que desean hacer sus rezos en él, se puedan sentir cómodos y;
para que los visitantes que, a diario llegan lo encuentren, como debe estar la
casa de Dios.
Una de las características especiales de la
administración eclesiástica, que dirige nuestro ilustre Rector, es el hecho de que
es muy hábil con el manejo de los dineros del ente parroquial y a diario
estamos viendo inversiones, en todos los frentes de trabajo.
Pero si
analizamos la personalidad de este eminente Sacerdote, tenemos que hacer una
mención de honor, porque lo caracterizan: La humildad con que maneja a sus
feligreses; la firmeza con que hace las cosas; la sonrisa que lo acompaña en
todos los actos que preside, a pesar de ser un Sacerdote muy culto y preparado,
que lo podían alejar del público común y corriente; la cultura con que hace los
reclamos; el espíritu de sociabilidad que lo acompaña; las características de
diplomático de carrera, que muestra en las distintas circunstancias que debe
manejar; y la tranquilidad con que maneja a sus compañeros Sacerdotes, en las actividades
del ente parroquial.
Hay una obra
especial que nuestro Rector está haciendo, para que Nuestra Señora la Virgen
María de Sopetrán, pueda estar en un lugar distinguido, especial y de acuerdo
con lo ella se merece, por ser nuestra ilustre patrona: Un altar especial muy
cercano al altar del Santísimo Sacramento y la verdad es que está quedando con
todos los parámetros arquitectónicos, para no correr el riesgo de disfrazar la
arquitectura de nuestro majestuoso templo.
Sinceras
felicitaciones apreciado amigo y esperamos que nos acompañes por muchos años
más, porque entre los últimos diez párrocos que hemos tenido, ocupas el primer
lugar en todas aquellas cosas que un buen administrador debe hacer con su
parroquia y con sus feligreses; si así lo afirmo, es porque tengo escritas las
biografías de los Sacerdotes que han estado como párrocos desde 1946 hasta hoy.
Esperamos que el
Señor arzobispo, nos quiera favorecer, con tu presencia, por muchos años más,
para que el ente parroquial siga creciendo y posicionándose como un buen
espacio religioso en la arquidiócesis.
Sopetrán, jueves
19 del 2020.
Darío Sevillano Álvarez.
Pasada la
eucaristía, nos trasladamos a la casa Parroquial y allí le tenían una hermosa
recepción:
Esta es la mesa
principal.
En esta estaban los sacerdotes que vinieron a
acompañarlo.
El Padre Rogelio preside el acto.
Esta es la mesa
de sus familiares.
En esta están
unos amigos especiales del Padre Rogelio.
En esta mesa
estuve, acompañado de Vilma Lezcano, su hijo y los seminaristas que vinieron a
la celebración.
Las fotografías
más destacadas de la celebración fueron:
El Padre lucía
un ornamento de color blanco, con la imagen de nuestra señora de Sopetrán.
Mis palabras
fueron cortas, unos cinco minutos.
Después de la
Misa presentaron unos cortos metrajes de los testimonios de gratitud, de
los miembros de los grupos parroquiales, hacia el Padre Rogelio.
Así fue la
lectura de las palabras de agradecimiento del Padre Rogelio.
En esta
fotografía, el padre Rogelio prepara las ofrendas para el ofertorio.
En esta
fotografía el celebrante lee la oración preparatoria, para las preces.
Sopetrán,
noviembre 29 del 2020.
Darío Sevillano
Álvarez.