miércoles, 21 de diciembre de 2016

Séptimo día de la novena de Aguinaldos.


DÍA SÉPTIMO:

El himno del gloria que a diario decíamos en las misas, quedó mal redactado, menos mal que en la actualidad está corregido.


“Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres, en quienes él se complace “. Lucas II,  4.

Muchos historiadores creemos que el himno del Gloria que se recitaba en las misas, había quedado, mal redactado porque expresaba ideas diferentes a las que narra el evangelio de Lucas.

Miremos lo que decía el gloria de las misas: “Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres que ama el Señor”. 


Tampoco me parecía válida, la frase que se veía en algunos pesebres:

 “Gloria a Dios en la alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad”.

Si analizamos las tres frases, están diciendo cosas parecidas, pero no idénticas, porque la parte final de la frase del evangelio, anuncia la paz para todos los humanos, en cambio en las otras dos, la paz solo era para algunos hombres: Los de buena voluntad o los hombres buenos. 


La frase del evangelio, dice que la paz es: Para los buenos y para los malos; para los creyentes y para los no creyentes.

Resultaría inadmisible, que Dios solo quisiera la paz para los hombres buenos.

Pero conociendo la misericordia infinita de Dios y su gran sentido de justicia, sabemos que Dios quiere la paz para todos.


Algunos creerán que éste asunto, es una cosa de poca importancia, pero creemos que esas diferencias no se pueden hacer, cuando de la misericordia de Dios se trata.

 Veamos ahora de donde salió éste error en el cambio de la frase: 

Cuando tradujeron los evangelios del idioma griego al latino, la palabra griega que traduce: Afecto, cariño o fervor, la cambiaron por buena voluntad y éstos términos son diferentes.



El principal traductor de la biblia al idioma latino, fue San Jerónimo.


Lo peor, fue cuando se tradujo al idioma italiano, que se aferraron a lo de buena voluntad y como la sede de la Iglesia Católica está en Roma y allí se habla el italiano, el gloria de la misa tomó el error, que tardaron algunos siglos para corregirlo.


Menos mal que los encargados de estos aspectos de la religión, se dieron cuenta del error y hace algunos años la corrigieron.



Es bueno recordar que el año que acaba de pasar, fue un año especial en la Iglesia Católica, porque Su Santidad el Papa Francisco, proclamó una bula, a la cual llamó:  Misericordiae Vultus, que traduce: El rostro de la misericordia




Esta convocatoria la hizo el Papa, el día 13 de Marzo del 2015, en la Basílica de San Pedro, y la preparación de las actividades para ese año santo, estuvo a cargo del Pontificio consejo para la promoción de la nueva evangelización.


El año santo estuvo enclaustrado entre las fechas: 
8 de diciembre
 de 2015 - 20 de noviembre de 2016.

Esta es la puerta Santa de San Juan de Letrán.
Y el día de su clausura, Su Santidad presenta una carta Apostólica a la que llamó:   Misericordia et misera, que traduce: La misericordia y los pobres miserables.

La puerta especial de la Basílica de San Pedro.
En este año hubo un gran despliegue de actos, bastante significativos, para poner en práctica las obras de misericordia, que estaban tan olvidadas por los católicos.


Los villancicos, que son composiciones poéticas que rodean los sueños y endulzan el oído en los días navideños, tuvieron sus primeros orígenes en el zéjel o estribote árabe.

Posteriormente evolucionaron en las canciones campesinas que los habitantes de las villas medievales interpretaban; por ello su nombre de villancicos o canción de las villas. 


Transcurrió mucho tiempo para que estas canciones de navidad, se convirtieran en lo que ahora son, verdaderas canciones de alabanza y remembranza del nacimiento del Niño Dios.

Sopetrán, Diciembre 7 del 2016.

Darío Sevillano Álvarez.