Alerta, pueblo de
Sopetrán, con las campañas políticas que empezarán después de la Semana Santa.
Las orientaciones que voy a dar en
este artículo, servirán a los Sopetraneros, para evitar las metidas de patas,
que a veces hacemos, por no conocer a los candidatos a las corporaciones o a la
línea administrativa, como los: Alcaldes, los Gobernadores y los Presidentes.
No podemos votar, con romanticismos
carajos, o con la peor de las atracciones que los candidatos nos hacen: La
mermelada, es decir: Los regalos que los distintos candidatos hacen a los
incautos, para conseguir el beneficio de los votos.
Recordemos que el voto, es nada más,
ni nada menos: Que la opinión que tenemos acerca de los distintos candidatos y
el conocimiento de sus programas de gobierno, para saber, si ellos benefician
al pueblo o lo perjudican y si son promesas vanas, que no van a cumplir, o son
compromisos solemnes .para sacar adelante a los electores o votantes.
Si me atrevo a hablar de esta manera,
es porque me acompañan las experiencias de cincuenta años viviendo en el mismo
lugar; dos veces que manejé el Concejo municipal, como su presidente y el
conocimiento de todo lo que ha pasado, cuando elegimos mal.
Para entrar en materia, permítanme
empezar con aquellos personajes que aspiran a las sillas del Honorable Concejo
Municipal, porque la experiencia que nos acompaña, dice que aquellos
concejales, que elegimos y que no tenían una preparación intelectual, adecuada
a las funciones de un edil, han sido un fracaso para nosotros, porque viven
aprobando todo aquello que es nocivo, pues lo que les interesa, es que les
produzcan algunas entradas económicas, dada la razón de que no han manejado a
su majestad el dinero y por eso, se deslumbran con cualquier chichigua que les
ofrecen, con la condición de que aprueben o desaprueben aquellas cosas que el
legislador más inteligente, quiere que salgan a delante o no salgan.
En el artículo anterior a este, dije
que mientras más bruta fuera una persona, más posibilidades tenía de llegar al
honorable Concejo de Sopetrán; pero esta circunstancia, nos ha mostrado que
esos: Poco ilustres Concejales, metieron las patas, con sus famosos: Aprebo y
miadero, que para nosotros, significa: Apruebo y me adhiero y si hacemos las
cuentas de las atrocidades que han aprobado, estaremos sabiendo, que Sopetrán
va, para atrás, por cuenta de los malos concejales o como dicen las pavas:
Pior, pior, pior.
Antes de seguir adelante, es bueno
que recuerden que hay una lista de malos Concejales de este período, que ojalá,
nunca vuelvan a votar por ellos, porque si siguen en el Honorable Concejo,
acabarán, con lo poco que nos han dejado los politiqueros baratos.
Pero recuerden que cinco de ellos,
hicieron una buena labor y deben seguir en
la corporación, para bien de todos.
En este artículo, quiero decir,
cuales son los conocimientos que un buen Concejal debe saber manejar, para
poder ejercer con sabiduría el cargo que le hemos encomendado.
Los Concejales de tres por diez, se
olvidan del electorado y se suman a lista de los que rinden pleitesía a los
malos gobernantes de la rama administrativa.
Los conocimientos mínimos que debe
tener un Concejal, podrían ser estos; pero recuerden que fuera de estos, el
Concejal debe tener unos títulos que lo acrediten, como un buen elemento, para
poder participar en el mundo político de los Ayuntamientos.
Entremos en materia:
Un buen Concejal debe saber de pe a
pa, lo que es el presupuesto municipal; como se elabora; quienes lo hacen; como
se distribuye; que nos puede pasar si gastamos más de lo que hemos
presupuestado; cuales son las sanciones para las personas públicas que permiten
estas anomalías; para que todos los estamentos de la comunidad se puedan
beneficiar de él; y lo más importante: Como se cuida el presupuesto, para que
cumpla con la función de proteger a todos los ciudadanos y no se despilfarre,
como ocurre en la mayoría de las veces.
Un buen Concejal, debe saber que es
la política pública es decir: Las políticas públicas se han
consolidado como una herramienta esencial en el ejercicio académico y práctico
de la gestión pública. En la actualidad este tipo de políticas son la
plataforma de los planes, programas y proyectos dirigidos a resolver parte de
los conflictos sociales existentes, por parte de los candidatos a corporaciones
públicas, como concejos, asambleas o congreso.
Debemos recordar que aquellos que no
tienen un plan definido de sus políticas púbicas, no son buenos candidatos,
porque van al honorable concejo, a refinanciar sus presupuestos con los dineros
públicos.
Este es el fenómeno más común en los
politiqueros modernos: Vegetar en el presupuesto del estado.
En lo relacionado con las leyes, un
ilustre concejal debe saber con pelos y señales, que es: Una ley, una
resolución, un decreto, una ordenanza, un acuerdo; porque cada una de estas
figuras jurídicas, representa un asunto importante entre las normas
estatutarias de la constitución de cualquier país.
Hay una figura que se come a muchos
concejales y que debieran saber manejar con mucha puntualidad: Las vigencias
futuras, es decir: Las autorizaciones que una corporación pública hace, para
comprometer los futuros dineros que le van a llegar al presupuesto de un ente
jurídico y por esa razón, hay que tener grandes cuidados, antes de comprometer
esos dineros, porque no afectan de momento, a los ciudadanos presentes, pero
van a perjudicar a otros en el futuro, que nada tuvieron que ver con los que
aprobaron la vigencia futura.
Es decir que cuando usted compromete
las vigencias futuras, está trabajando con un dinero que no le pertenece.
Otra figura que se come a muchos
concejales, es el hecho de: Conceder facultades a un mandatario y porque qué se
le conceden.
Veamos un ejemplo:
Al mandatario de mi pueblo se le mete
en la cabeza que va a hacer un túnel que comunique a Sopetrán con Medellín y
está pidiendo facultades a los honorables concejales para gastarse los dineros
públicos es ese elefante blanco.
Así el alcalde sea mi Padre o mi gran
amigo, como concejal, no puedo conceder esas facultades, porque vamos a gastar
el dinero, en cosas que no necesitamos y nos vamos a quedar sin recursos, para
realizar los proyectos que estamos necesitando.
Esto les ha ocurridos muchas veces a
los concejales de la lista negra en Sopetrán, porque por amor a su jefe le han
autorizado muchas cosas que no debiéramos haber hecho y con esos dineros,
hubiéramos sacado adelante muchos otros proyectos, que podrían beneficiar a
nuestra comunidad.
El principal error de cualquier
concejal colombiano, está en no saber cuál es su responsabilidad jurídica,
cuando mete las patas, porque la mayoría de nuestros concejales, son personas
con muy pocos conocimientos y casi siempre de estratos humildes y campesinos,
que creen una cosa absurda: Que por ser concejales, pueden hacer lo que les
venga en gana y nadie los puede sancionar.
¡Alabado seas Señor, por todos los
concejales brutos de nuestra sociedad¡
Creo que en Sopetrán, es en donde más
se da este caso.
Todos los pueblos colombianos, tienen
derecho a una pequeña cantidad del presupuesto nacional y a esto le conocemos con
el nombre de regalías.
Corresponden a la retribución
económica que pagan las empresas que extraen recursos naturales no renovables
(hidrocarburos y minerales) al Estado colombiano por explotar esos recursos, es
decir, recursos que pueden aliviar, las necesidades más sentidas.
En Colombia se extraen hidrocarburos
y minerales en diferentes zonas del país.
Hay otro tema que es muy difícil que
lo entiendan, tanto los concejales como los alcaldes: Cuáles son los recursos
de libre destinación y cuales vienen programados para un proyecto especial;
porque se les ha metido en la cabeza, que todo el dinero que llega, por
auxilios o por otras causas, se puede gastar a: Topa tolondra, es decir, como
nos da la gana; eso es lo que no permiten las leyes y esto genera sanciones a
aquellos que no saben invertir esos dineros; pero para saber cómo actuar, es
necesario conocer la constitución y las leyes, con mucha profundidad, para
saber cómo se debe operar en estos casos.
Recordemos que estas son las leyes que
producen las corporaciones públicas y que es un asunto puramente de lógica, que
un acuerdo que es una ley municipal, no puede contrariar una ordenanza que es
una ley departamental o una ley del congreso que tiene primacía sobre cualquier
acuerdo u ordenanza.
Para dominar este tema, un ilustre
concejal, debe estar bien informado sobre las leyes de la república; sobre las
ordenanzas de la honorable asamblea; y sobre los acuerdos que el concejo
municipal ha aprobado, para poder hablar con propiedad y para no meter las
patas aprobando cosas que no son posibles a la luz de la constitución nacional,
como les ha pasado muchas veces a los no ilustres concejales de la coalición
sopetranera, para manejar a su gusto todo lo que creen que está a su
disposición.
Valdría la pena agregarle a este
punto el hecho de que en cualquier municipio, hay programas que vienen
manejados por la nación o por el departamento y a esos proyectos, el honorable
concejo no les puede hacer modificaciones, solo pueden expresar opiniones respetuosas
y el ente superior sabrá si las acepta o no.
Hablemos un poco de las inclusiones
sociales, porque este es un tema que una persona de baja cultura y poca
educación, no puede asimilar muy bien.
La inclusión social en el
PAE es comprendida como las acciones que se realizan para lograr que los grupos
que han sido social e históricamente excluidos por sus condiciones de
desigualdad o vulnerabilidad puedan ejercer su derecho a la participación y
sean tenidos en cuenta en las decisiones que les involucran.
Recordemos que la sigla PAE traduce
el plan de alimentación especial.
Es importante decir que cuando esas
inclusiones vienen de arriba, los dineros de ellas, no se pueden tergiversar,
es decir pasarlos a otros proyectos o desaparecerlos por obra de magia, como a
veces pasa.
Casi nunca los honorables concejales,
saben que es ser un empleado o funcionario público y esto dificulta mucho las
labores que ellos desempeñan, porque se les ha metido en la cabeza, que los
elegimos para que se aliaran con su jefe máximo, para poner en jaque mate al
estado; cuando la verdad es que debieran ser finos representantes de su partido
político.
Según el artículo 123 de la
Constitución de 1991 de Colombia, "los servidores públicos son
los miembros de las corporaciones públicas, concejos, asambleas y congreso, lo
empleados y trabajadores del Estado y de sus entidades descentralizadas
territorialmente y por servicios".
Los empleos en los órganos y
entidades del Estado son de carrera.
Este último párrafo, significa que los
buenos políticos suben de peldaño en peldaño, hasta llegar a las altas esferas
del estado.
Estoy casi seguro de que ningún
concejal bruto sabe cuáles son sus deberes y cuáles son sus derechos.
Este manual de funciones, casi nadie
lo ha leído y si esta afirmación mía resulta certera, puedo formular una
pregunta: ¿Cómo me puedo desempeñar bien, en una empresa, de la cual no conozco
mis obligaciones o compromisos y mis derechos?
Hace seis años el profesor de
administración pública Hernán Torres, que más tarde fue vicepresidente de
la Asamblea de Antioquia, creo un programa formativo llamado ‘la clínica de los
concejales’.
En ese proceso evidenció que no
existía un libro que compendiara las funciones y prohibiciones de los
concejales y cómo funciona un Concejo.
Les recomiendo a todos los que se
vayan a incluir en la lista de candidatos a esa corporación, que lean y se
aprendan de memoria todas las funciones que un ilustre concejal debe tener,
para lograr ser un buen político.
Mi última recomendación es que cuando
se inscriban para participar como candidatos a esa ilustre colectividad, tengan
muy aprendidas: Cuales son las comisiones de un concejo municipal; cómo se
organizan esas corporaciones publicas; cuales
son las comisiones que tiene la ilustre corporación y para que sirve, cada una
de ellas; como se presenta un proyecto de acuerdo; y cuáles normas rigen para
su aprobación, etc, etc, etc.
Si no están en condiciones de seguir
estas recomendaciones, desistan de sus candidaturas, porque con absoluta
seguridad, van a llegar a esa ilustre corporación a estorbar y a que todo el
conglomerado social se ría a carcajadas batientes de su ineptitud.
Sopetrán, Abril 10 del 2919.
Darío Sevillano Álvarez.
Espere próximamente un artículo sobre
los candidatos a la alcaldía municipal.
Post Data:
Les pediría a los partidos políticos,
que aprendan a elegir las personas que los van a representar en el Honorable
Concejo Municipal, con unas características únicas: Buena preparación
intelectual,; Buena presencia, como humanos; facilidad de expresarse
públicamente; que se puedan expresar en un lenguaje culto, porque este es un
puesto, diseñados, para los mejores del municipio; que no estén salpicados del
virus de apegarse de los dineros públicos; y que tengan el hobby, de la lectura,
para que cada día, sean más sabios.
Si los siguen eligiendo: Que sean los
más bullosos; que tengan la capacidad de maltratar al público; que no tengan mucha cultura, pero que sepan
arrastrar a la masa votante el día de las elecciones; que tengan la mentalidad
de enriquecerse, con los dineros públicos; estaremos fomentando la politiquería
barata, que se está apoderando del planeta y que acabó con la palabra
democracia, que tanto cacaraqueamos y que ya no existe.
Así son los politiqueros baratos.
El estado está retardado, en tener una prueba de conocimientos, para aplicársela a los aspirantes a los concejos municipales y si no la pasan, no se les debiera dar el visto bueno para participar en las elecciones
El estado está retardado, en tener una prueba de conocimientos, para aplicársela a los aspirantes a los concejos municipales y si no la pasan, no se les debiera dar el visto bueno para participar en las elecciones
Darío Sevillano Álvarez.