lunes, 9 de octubre de 2017

La filosofía de un beso.


¿Cuáles son los beneficios que un buen beso nos regala?


La mayor manifestación que los humanos le hacemos a otro de nuestros congéneres es: Un beso.


En el momento de dar un beso, se nos ponen los pelos de punta, como decimos los antioqueños, porque estamos conectados física y emocionalmente con la personas que besamos.
Besar, es algo más, que un contacto, es juntarse íntimamente con aquellos que de verdad amamos.
Si así lo afirmo, es porque cuando besamos, hay una liberación de endorfinas, las hormonas del placer, sustancias que nos ayudan a conectarnos de una manera especial con nuestras congéneres.
Una gran sexóloga del planeta decía:
"El sexo, con lo maravilloso que es, puede ser superficial. Besar es íntimo: llega al centro de tu corazón y tu espíritu porque es una forma preciosa de expresar y recibir amor y afecto. Un beso al día realmente puede mantener alejado al médico".
Veamos el porqué de esta afirmación:


Recordemos el viejo modismo latino:
Mens sana, in corpore sano.
Que traduce: Mente sana en cuerpo sano.
El beso, mejora la salud a nivel de la presión arterial, porque cuando besamos se aumenta el ritmo de pulsaciones del corazón y esto hace que el torrente sanguíneo aumente su capacidad de llegar en forma normal a todas las partes del cuerpo.
Muchos expertos en filematología, que es la ciencia que estudia todo lo relacionado con los besos, han sostenido a lo largo de la historia, que besar produce defensas para combatir las caries dentales.
Sin que sea un defensor de estas teorías o las quiera contradecir, la mezcla de salivas que se produce en un beso, hace que lleguen de boca a otra, algunas bacterias que pueden combatir la placa bacteriana y los microrganismos que producen las caries.
Un estudio muy bien logrado de la University College de Londres, asegura que besarse muy a menudo, puede prolongar la vida, hasta cinco años.
La razón que aducen los investigadores es esta: Como al besar, se producen endorfinas, estas hormonas, han sido llamadas: Las hormonas de la felicidad, porque tienen la función de generar una actitud positiva ante la vida y sus problemas y nos liberan del estrés que producen tantas circunstancias como: El ambiente hostil; la contaminación ambiental; la mala alimentación; los afanes de la vida moderna; y tantas otras cosas que precipitan nuestra capacidad para sentir nostalgia.


La autoestima es fundamental, para alcanzar el bienestar físico y espiritual, así como también sirve para enfrentar todos aquellos retos, que la vida nos presenta diariamente y nos regala una alta dosis de optimismo para ver las cosas, como si la botella estuviera medio llena.
Recordemos que la diferencia entre un optimista y un pesimista es esta:
El optimista, ve la botella medio llena; y el pesimista la ve media vacía.
Por medio de los besos, estamos conectados a toda hora con la otra persona; nos sentimos deseados; somos felices en su compañía; y sin pronunciar palabras, el lenguaje corporal dice muchas cosas que se sienten a través de los besos, porque estamos unidos al hombre o a la mujer que queremos.


 Besarse contribuye a quemar calorías y a bajar de peso, que son dos cosas muy buenas para mantener estable la salud.
La razón para que esto ocurra, es porque al beso hay que ponerle mucha energía y todo lo que consume energía, genera liberación de calorías.
Claro está, que no vayan a creer que si se dedican a besarse, van a logra bajar el peso que se pierde en media hora de actividades en el gimnasio.
Pero una sesión vigorosa de besos, puede contribuir a quemar de ocho a diez y seis calorías por beso.


Besar con fuerza, estira los músculos de la cara y produce el milagro de combatir las arrugas, que son la carga más pesada, que los años producen en la cara.
Un buen beso, bien profundo, puede ayudar a darle forma al cuello y a la línea mandibular, claves importantes para que las personas puedan aparentar mayor o menor edad ante la mirada de los demás.
Todo esto sucede, porque en el momento de besarnos, estamos estimulando los músculos faciales, tensándolos y notificándolos, para que mejore la presentación del rostro.


Cuando besamos, tenemos la facultad de saber, con cuales personas nos comunicamos mejor y esa química que sentimos, puede ser un anuncio de que estamos frente a nuestra media naranja.
Cuando conocemos nuevas personas, es importante por medio de los besos, saber cuáles de ellas generan mejores efectos químicos, en nuestros sentimientos y esto nos puede llevar a grandes conquistas, relacionadas con nuestros sentimientos.
Cuando sentimos estos impulsos, es el momento de empezar a crear vínculos especiales, con aquellos que más tarde serán, nuestros grandes amores.
Todos tenemos la facultad de detectar estos efectos químicos pero algunos no los sabemos apreciar y ahí se podría aplicar el famoso refrán popular: Después de miao, para que coca.
Con la cantaleta de que besar genera endorfinas u hormonas de la felicidad, se podría asegurar que los cólicos menstruales; los dolores de cabeza y los calambres, se pudieran aliviar con una buena sesión de besos; es posible que la persona que esta adolorida, tal vez no quiera entrar en calor, pero a medida que lo vaya haciendo, notará el cambio en su salud.
En concreto, la mejoría en el riego sanguíneo y de la presión arterial, sirven para mejorar nuestro estado de salud a nivel general y contribuyen a que los dolores y malestares vayan desapareciendo.


En muchas ocasiones, una discusión que no se le ve el final y que tal vez nos va a desgastar y a poner en apuros, por las palabras que estemos empleando, podría resolverse fácilmente con unos besos tranquilos, salidos de lo profundo de  corazón.
Dice un viejo proverbio: Cuando todo esté peor, más debemos insistir y esto se logra con un apretón de manos; un estrechar de cuerpos; y el complemento perfecto de un buen beso.


Cuando besamos mucho, descubriremos que existen múltiples posibilidades de rozar los labios con la otra persona.
Y el momento en el que la excitación aumente, el deseo llevará a que experimentemos con otro tipo de besos.
Todo ello influirá en nuestra creatividad y en el modo en el que disfrutamos con nuestra pareja, de forma que podremos conseguir una mejor conexión.


Besar es un arte y si estamos a gusto, con la persona que nos acompaña, obviamente tenemos que saber manejar el momento, para que nuestro romane sea largo y duradero.

Sopetrán, octubre 5 del 2917.
Darío Sevillano Álvarez.