El rincón
de los animales.
Sexto
informe.
La pirámide
ecológica de Sopetrán.
Pirámide
ecológica de un lugar, es la representación gráfica, en forma de rectángulos
superpuestos, de un ecosistema, que nos informa, acerca de la trasferencia de
energía de los distintos miembros de esa comunidad.
En ellas se
anuncian los siguientes parámetros:
Cuáles son
los productores de energía, es decir:
Los elementos bióticos y abióticos, que contienen
nutrientes, para que los demás seres vivos puedan estar cómodamente en sus
medios, los principales son:
Los árboles, los pastos, el agua, las sales
minerales y por supuesto la radiación solar, que es indispensable, para que
todo funcione, por medio del milagro de la fotosíntesis.
En el caso
de Sopetrán, serían:
Los tres tipos de bosques: El seco tropical, el montano
bajo y el montano alto; más las treinta y cuatro variedades de frutas
tropicales, los pastos naturales, las sales minerales del suelo y del agua y la
radiación solar.
Tres tipos
de pirámides: Energía, biomasa y la tercera muestra los individuos de cada
orden.
En el
segundo rectángulo, están los consumidores de primer orden, es decir los
animales que comen aquello que los productores de energía les brindan y los
convierten en carne, para que el tercer orden pueda comer.
En nuestro
medio los consumidores de primer orden serían: Los ganados (Caballar, mular,
vacuno, porcino); los conejos, liebres y otras especies menores; las aves de
corral que consumen grandes cantidades de vegetales y una cantidad, no
determinada de insectos.
El tercer
rectángulo, yo, lo partiría en dos, a saber:
En el primero, estarían los
carnívoros inferiores o predadores, también se les puede decir depredadores,
animales que están capacitados para controlar la producción normal de las
especies animales menores, como:
Los conejos,
las chuchas, las ardillas, las aves y todos esos pequeños animales que consumen
frutas o hierbas, para que la cantidad de ellos, no vaya a perjudicar a la
comunidad.
En este
orden estarían: Los gatos de monte, los tigrillos, las aves rapaces, los búhos
y lechuzas, las comadrejas y las zarigüeyas.
La segunda
parte del rectángulo, sería para colocar a los carnívoros superiores,
superpredadores o superdepredadores, que tienen el dominio y el control, sobre
todas las especies de la pirámide.
El perro
lobo.
Este orden
fue el que los Sopetraneros acabamos, porque matamos los lobos y los ocelotes;
esta circunstancia, es muy grave, porque, no tenemos animales que controlen las
cantidades de las especies menores y esto acabará con nuestra pirámide
ecológica.
La última
etapa de cualquier pirámide ecológica, está integrada, por los necrófagos o
mejor, el equipo de la limpieza, porque se comen los cadáveres en
descomposición, matan los microbios de ellos y regresan esa energía, al ciclo
de la vida, con la ayuda de los descomponedores, para que siga habiendo materia
prima, que genere productores de energía.
En Sopetrán
este último reglón solo lo rigen los gallinazos, porque los reyes gallinazos o
Sarcorrhamphus Papa, fueron acabados por los cazadores, para mantener sus
cabezas embalsamadas en los escritorios de los grandes señores.
Entre
los gallinazos hay tres rangos:
Gallinazo común o Coragys Atratus, los
alguaciles o gualas, cuyo nombre es Catarthes Aura, el Catarthes Melambotus o
gallinazo color miel.
Este
bosque, puede ser un sistema ecológico y se puede representar como una
pirámide, recordemos que se usa la palabra pirámide, para significar que los
rectángulos superiores van siendo más pequeños que los inferiores, como pasa en
ese cuerpo geométrico.
Estas son
las interacciones que ocurren en un ecosistema.
Pero es
bueno contarles, que en las pirámides ecológicas, se dan unas relaciones entre
las especies, que son las que hacen un todo perfecto, veamos cuáles son esas
relaciones:
El
mutualismo, que se da, cuando dos especies vegetales, animales o se pueden
combinar, una vegetal y una animal, se asocian para cumplir con un servicio en
el ecosistema. Ejemplo:
Cuando la
garza bueyera se asocia con el ganado, el pacto es el siguiente:
Tú me limpias
las garrapatas y yo me comprometo a levantar, con mis patas y con mi cola, a
todos los insectos que estén a mi alcance, para que no vayas a aguantar hambre.
También hay
mutualismo, cuando las hormigas se instalan a vivir en el tronco del árbol de
yarumo, porque el árbol les da albergue y ellas atacan a cualquier animal o
persona que se atreva a tocarlo.
Esta
avecita, limpia las garrapatas al caballo.
El
comensalismo, que se da, cuando una orquídea le dice a un árbol bien frondoso:
Déjame instalar en una de tus horquetas y me comprometo a no hacerte daño,
porque soy capaz de buscar mi alimento de la humedad del aire.
Estas plantas se
llaman epifitas, es decir que se alimentan de la humedad del aire.
Otro ejemplo
de comensalismo, es el caso del pez rémora, que se instala con una ventosa, en
la piel del tiburón, para disfrutar de trasporte y tener comida en abundancia,
porque cuando el tiburón despedaza sus presas, los pedazos que se sueltan, son
aprovechados por el pequeño pez.
El pez
rémora se instala en la piel del tiburón, para comer los pedazos de carne que
sobran de la comida de su arrendador.
El
parasitismo, que se da, cuando un animal o vegetal se instala en otro y lo va
consumiendo lentamente.
La pulga
nos ha acompañado por muchos millones de años y es el parásito más común en
nuestro medio.
Recordemos
que una pulga, puede saltar, unas cuatrocientas veces, su estatura.
Este animal
es el gran parásito de los perros y los gatos.
También se
da esta relación, cuando una árbol de patudo o brevo de monte se instala en un
punto cualquiera de un árbol y con sus terribles raíces, empieza a chupárselo,
hasta que lo seca.
Hay otra
relación que es muy especial: La foresia, que consiste en que dos especies, de
diferentes rangos; una muy grande y otra muy pequeña, se asocian para que la
especie grande, transporte a la pequeña, como es el caso de las pulgas, que son
transportadas por los animales domésticos y salvajes.
Las
palomas, transportan unas moscas especiales y los famosos zumbambicos.
Hay un
fenómeno muy complicado en cualquier ecosistema, es la famosa competencia, en
la cual las plantas o los animales, se ven atropellados, por espacio, por luz,
por comida y otros.
A esta relación le decimos: Competencia y es así, como los
árboles del bosque, no crecen uniformemente, porque se desarrollan mejor, los
que reciben buena luz solar y tienen mejores raíces, para asimilar los
nutrientes.
En esta
relación se puede aplicar el dicho popular: “El vivo, vive del bobo y bobo del
trabajo”.
A la
familia humana le va a pasar este cacharro muy pronto, porque el espacio para
vivir se está reduciendo considerablemente y los humanos, nos damos el lujo de
traer a la vida, millones de niños, que nacen sin pan, ni techo; este fenómeno,
está diciendo:
Que el espacio se reduce y los individuos aumentan, una
proporción inversa, que me parece no va a funcionar.
Hay una
relación muy especial y yo, le diría: La reina de las relaciones de los
ecosistemas, es la: predación, que muchos no han entendido, por motivos románticos.
En esta
relación, unos animales se comen a otros y los románticos dirían:
Matemos los
leones, para que no se coman, los ganados silvestres.
Esta
relación es la que estabiliza los ecosistemas y los mantiene en orden, porque
el león, solo está controlando el número de individuos de los ganados del
ecosistema, adecuados a la cantidad de alimento que se les puede brindar.
Una leona
acaba de matar una cebra.
Esta
relación, tiene unas reglas bien definidas:
Un león,
solo persigue para sus cacerías a un animal defectuoso o enfermo, porque sabe
que no puede correr, para defenderse del ataque.
Al león,
nuestra madre naturaleza, lo dotó de las facultades para correr por espacio de
cinco minutos a una velocidad promedio de 40 km por hora y a un damalisco(uno de
los ganados del África) que esté en buenos condiciones de salud, la naturaleza
le permite correr a 60 km por hora, por espacio de diez minutos, lo que indica,
que el león, nunca lo alcanzaría;
Pero si el animal presa, está enfermo,
aporreado, o con alguna limitación, el león lo selecciona, como su próxima
víctima y la cacería es efectiva.
El león,
solo está estabilizando el ecosistema, para que los animales defectuosos, no
consuman el pasto, que necesitan los animales recién nacidos y los que gozan de
plena salud.
El oso
depreda los salmones, para que las aguas de los ríos, solo tengan la cantidad
de ellos, que pueden soportar.
Los
cocodrilos y los caimanes, son muy buenos depredadores en las aguas.
Es bueno
aclarar algunos términos que se utilizan con mucha frecuencia en ecología:
Individuo:
es cada uno de los integrantes de una población. Ejemplo:
En una
población de ganado bobino, una de las vacas, es un individuo.
Población:
Es el conjunto de individuos que conforma un clan.
Ejemplo:
Todos los individuos del clan de caballos, forman una población.
Comunidad:
es la integración de todas las poblaciones de un ecosistema.
En el
ecosistema Sopetranero, los ganados, las aves, los reptiles, los peces y los
roedores, hacen la comunidad animal de los Sopetraneros.
Ahora
miremos a grandes rasgos, los distintos ecosistemas que hay en nuestro planeta:
En
cualquier ecosistema de la tierra, encontramos estos elementos básicos:
Nótese
bien, que todo funciona con la energía solar, en el proceso que conocemos como:
Fotosíntesis.
En los
ecosistemas terrestres colombianos, encontramos los elementos que acabamos de
ver en el gráfico.
Este es el
ecosistema de las sabanas del río Vichada.
Los
ecosistemas de sabana, son abundantes en nuestros territorios, por la razón de
que en Colombia, existen grandes llanuras, formadas por los valles que van
construyendo los ríos y quebradas en sus zonas de desastres, recordemos que
todo caudal, que se desenvuelve en nuestro planeta, tiene:
Zona de nacimientos,
por lo general, muy erosionadas; zona de transporte, que generalmente es un
gran cañón y zona de desastres, que es la parte plana, en donde las avalanchas,
producen todo tipo de desastres.
Los
ecosistemas de los manglares, que son la despensa de los mares y océanos,
porque en ellos se desarrollan los primeros días de la vida animal que satura
los grandes depósitos de agua de la tierra.
En estos
ecosistemas, abundan los manglares, de donde viene su nombre.
El Mangle es un
árbol propia de las orillas de las aguas saladas y entre sus raíces nacen las
crías de los grandes peces, para estar protegidos de sus enemigos.
Los
manglares, son ecosistemas con mucha vida.
La minería
es el factor más peligroso para desestabilizar cualquier ecosistema, sin
embargo, esos recursos naturales no renovables, deben ser explotados, para que
los humanos, podamos, manejar la economía doméstica.
Las
regiones en donde se explotan las minas, de cualquier recurso natural no
renovable, son verdaderos desastres ecológicos y con el tiempo se convertirán
en desiertos con poco atractivo, para la comunidad humana.
Las aguas
que corren por esos lugares, regularmente son contaminadas por los químicos que
se emplean para obtener, los codiciados metales.
En las
minas de oro, se utiliza el cianuro, para purificarlo, y los residuos
venenosos, van a las aguas sin ningún escrúpulo.
La minería,
es el peor enemigo de los ecosistemas.
Los
ecosistemas marinos, que eran verdaderas joyas de la naturaleza, también se han
estado destruyendo con las actividades de pesca, búsqueda de madreperlas y
todos aquellos recursos importantes que contienen esos sistemas ecológicos.
Estuario a
orillas del mar Caribe.
El
ecosistema marino, está siendo amenazado por muchos tipos de contaminación,
como los hidrocarburos, los plásticos, las materias fecales, los residuos
agropecuarios y todo tipo de basuras.
En Colombia
se consiguen ecosistemas de desierto, en la Tatacoa y en la Guajira.
Los
colombianos disfrutamos de dos zonas de desiertos: La guajira y la Tatacoa.
Este tipo
de ecosistemas, es de características impresionantemente hermosas, porque a
pesar de la desolación que aparentan tener, están llenos de vida adaptada a
esas extrañas condiciones.
Estas
características se dan en los dos ecosistemas colombianos a nivel de flora y
fauna y los paisajes que se aprecian son sencillamente hermosos.
Este es el
ecosistema de las selvas tropicales del Amazonas.
Los bosques
colombianos, son grandes ecosistemas.
Estos
últimos sistemas, son muy comunes en la Orinoquia, en la Amazonía y en las
orillas de los grandes ríos.
Dejo un
reto a los estudiantes, que nos visitan para que construyan con sus profesores
la pirámide ecológica de nuestro pueblo y la difundan a todos los habitantes,
con el fin de que aprendan a cuidar las normas de la naturaleza.
También
espero, que los profesores y maestros de primaria, salgan con sus alumnos a
buscar estas relaciones en pasantías por nuestros campos, que están llenos de
gratísimas sorpresas.
Sopetrán,
Septiembre 8 del 2012.
Darío
Sevillano Álvarez.