martes, 8 de mayo de 2018

¿Qué produce los desmayos?



Los desmayos son frecuentes en los humanos, veamos cuales son los factores que los producen:

Muchos de los medicamentos que nos tomamos, pueden producir desmayos, entre ellos pueden estar: Los antidepresivos, los que tomamos para controlar la presión arterial alta y los antihistamínicos, porque estos tres grupos de medicamentos, disminuyen la tensión arterial y si la bajan mucho, se pueden producir desmayos.
Nunca nos formulemos las drogas que pertenecen a estos tres grupos, sin la ayuda de nuestro médico.


Cuando dejamos de comer por un espacio de tiempo más o menos largo, muchas veces sentimos: Vértigo, mareo, visión borrosa y sudoración excesiva y esta sintomatología, nos puede llevar a un desmayo.

Por esta razón es conveniente no dejar pasar más de tres horas, sin consumir algunos alimentos, para que nuestra salud se mantenga estable.
Si aplicamos esta última norma, también estaremos protegiendo nuestro sistema digestivo, para que el estómago, no corra el riesgo de ser irritado por los jugos gástricos, que con el tiempo pueden ocasionar una úlcera.
Tengamos en cuenta que nuestro organismo necesita combustible para trabajar, como cualquier otra máquina y por esa razón debemos comer, por lo menos cinco veces al día.


Recordemos que nuestro cuerpo está compuesto, principalmente de agua, pues un setenta o setenta y cinco por ciento, está integrado por este precioso líquido.
A veces nos descuidamos con el consumo de líquidos y de inmediato, sentimos cansancio y si cambiamos de posición bruscamente, nos levantamos muy rápido o hacemos cualquier tipo de ejercicio, se nos van las luces, como decimos los antioqueños y es posible que nos desmayemos.
Esto se produce, porque nuestro organismo, está deshidratado y debemos proceder a una rehidratación inmediata.
Es bueno recordar, que el alcoholismo, la diabetes y la gripe, son enfermedades, que llevan fácilmente a una deshidratación.


Algunas veces los humanos entramos en pánico y de un momento a otro, estamos, sin aire suficiente para respirar y las pulsaciones del corazón muy aceleradas, porque un suceso inesperado, nos coge de sopetón como decimos en el argot popular.
Este evento puede llevar a un desmayo y el tratamiento puede ser tratar de tranquilizar al paciente, pedirle que respire profundo y reducir los niveles de ansiedad, para poderlo llevar a la normalidad.
Estos eventos son muy comunes, cuando se presenta un fenómeno natural, como: Un temblor de tierra; un vendaval con vientos lluvia y rayos; una mala noticia; la muerte de un pariente cercano; etc.
En estos casos es muy importante conservar la calma, para que el sistema nervioso, no se descompense y vaya a producir un desmayo.


Otras veces, cuando el nivel de azúcar en nuestra sangre es muy bajo, también se puede perder el conocimiento.
En estos casos, lo más oportuno, es tomar el nivel de azúcar en la sangre con un glucómetro y si resulta bajita, darle al paciente algo que contenga azúcar, como un confite, un tronco de panela, un bocadillo y en veinte minutos, el problema estará resuelto.
Este caso se presenta acompañado de: Mareos; dificultad para ver; desaliento; pereza para caminar; ganas de estar sentado.
Esta dificultad, se les presenta a los diabéticos, cuando se les va la mano en el control del azúcar con los medicamentos; pero como los síntomas son muy parecidos a los que produce la cantidad de azúcar alta, lo mejor es mantener un glucómetro disponible, para saber con exactitud de que se trata.


La palabra anemia del griego: αναιμία, que significa sin sangre, traduce en español: Carencia de glóbulos rojos, que son la esencia de nuestra sangre y por esa razón aquellas personas que la padecen son pálidas y se vuelven demacradas, por la ausencia de ese precioso liquido en su sistema circulatorio.
Esta enfermedad, por la carencia de sangre, presenta con frecuencia desmayos, porque los glóbulos rojos, son los encargados de trasladar el oxígeno a todos los tejidos del organismo.
Esta falencia es fácil de manejar, pero antes de empezar a tratarla, debemos saber si es falta de hierro, de vitaminas o es la consecuencia de otras enfermedades.
Por esta razón, debe ser el médico de la familia el que ordena el tratamiento a seguir.
Como la finalidad de este artículo, es la de informar a los humanos que los desmayos, son la consecuencia lógica de que hay algo anormal en nuestro organismo, no podemos ser nosotros, los que tratamos estas anomalías, sino que es indispensable, acudir al médico para que ordene los tratamientos adecuados.


Sopetrán, Mayo 8 del 2018.

Darío Sevillano Álvarez.