viernes, 15 de diciembre de 2017

El Papa Francisco y una de sus grandes preocupaciones.


El Santo Padre Francisco I, quiere hacer unos correctivos a la última petición que los fieles católicos, hacen en algunos idiomas de la tierra, cuando rezan el Padre nuestro, porque la frase quedó mal traducida y cambió la idea que Nuestro Señor Jesucristo, expresó, cuando la pronunció.


Gracias a Dios, las peticiones del Padre Nuestro, la principal oración, que los fieles católicos, le dirigimos a Dios, como nuestro Padre, quedaron bien traducidas en el idioma español.


Sí que me gusta esa idea, porque en el idioma español, desde cuando pasó el concilio Vaticano segundo, los sabios del idioma, asesorados seguramente por algunos teólogos, supieron traducir la séptima petición: “Y no nos dejes caer en la tentación”.
Porque en otros idiomas, al traducirla, cometieron el error de escribir: Y no nos lleves a la tentación; o, No nos metas en la tentación; y esta es idea errónea, porque está indicando que Dios, es el que nos obliga a pecar.
Lo que uno puede creer, es que en esos idiomas, en que hay el error de creer que Dios nos obliga a pecar, los que tradujeron, no entendieron el texto original, que era del idioma latino y este a su vez, era una frase que venía del idioma griego, y la frase del griego, provenía de una frase del idioma arameo, que en última instancia, fue el idioma que hablaba Nuestro Señor Jesucristo.
Esta es la frase en el idioma griego:
ἀλλὰ ῥῦσαι ἡμᾶς ἀπὸ τοῦ πονηροῦ.
Que traduce:
Y no nos dejes inducir por la tentación.


En arameo, que era la lengua de Jesucristo esa petición se pronuncia así:

WEAL TA'ALNA LENISION,
Y traduce:
No nos dejes caer en la tentación.

Veamos como Su Santidad tiene toda la razón:
En el idioma francés, la frase está bien traducida, porque dice: “Et ne nous laisse pas entrer en tentation” que traduce: “Y no nos dejes entrar en la tentación”.
En cambio en el idioma inglés dice: “And lead us not into temptation”. Que traduce: “Y no nos metas en la tentación”. Que estaría diciendo que Dios, es quien nos lleva a la tentación.
En el idioma alemán, dice: “Und führ uns nicht in Versuchung”.
Que podría traducir: “Y no nos lleves a la tentación”. Que sería la misma idea del inglés.
En el idioma italiano, la frase que se reza es esta: “Non ci indurre in tentazione”. Que estaría traduciendo: “No nos induzcas en la tentación”. Que sería creer que es Dios, es el que nos lleva a pecar.


La famosa frase del latín dice así: “Et ne nos inducas in tentacione”. Qué bien traducido sería: “Y no nos dejes inducir por la tentación”.
Como ven, no es un capricho del Papa, sino una necesidad sentida, para que los feligreses, no vayan a creer, que es Dios el que los induce a pecar.


Se ve muy a las claras, que su Santidad, ha meditado muchas veces en las peticiones del Padre Nuestro, que son siete y que para mí tengo, es la mejor oración personal que se haya diseñado.
Las siete peticiones son estas:
Santificado sea tu nombre.
Venga tu reino.
Hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas; como nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación.
Y líbranos del mal.
Recordemos que esta oración fue compuesta por Nuestro Señor Jesucristo, cuando dijo: Cuando queráis orar, decid: y fue aquí cuando pronuncio el Padre Nuestro.
“Padre Nuestro o padrenuestro (en latínPáter Noster) es la oración cristiana por excelencia y elaborada por Jesús de Nazaret según relatan el Evangelio de Mateo (Mt 6, 9-13) y el Evangelio de Lucas (Lc 11, 1-4).
Aunque haya diferencia en la descripción de las circunstancias y en el estilo del texto de la oración; en ambos autores suelen coincidir en las premisas de las peticiones”.


Así oraba Jesucristo, cuando estuvo en el huerto de los olivos, la víspera de su muerte en la cruz.


Bienaventurados los católicos, que tenemos un Padre Común en la tierra: El Papa Francisco I, que se preocupa, por las cosas de la religión.


Sopetrán, Diciembre 13 del 2017.

Darío Sevillano Álvarez.