miércoles, 14 de febrero de 2018

El Mar Muerto, un cúmulo de sorpresas.


El mayor lago salado de la tierra.

Aunque muchas personas saben en dónde está el mar muerto, la mayoría de ellas no saben que no es un mar, sino un gran lago salado.

Este lugar de la tierra es muy conocido, porque en la biblia de los católicos, la citan muchas veces.


Este depósito de aguas saladas está localizado entre Israel y Jordania y es uno de los lugares más saludables del planeta, para los humanos; pero fuera de estas bondades, es muy difícil llegar hasta su fondo y casi imposible nadar en sus aguas.
 A la largo de este escrito, vamos a conocer el porqué de estas afirmaciones y otros secretos más, sobre este importante lago salado.
Son impresionantes las dimensiones de esta formación de aguas  saladas, situadas a 430 metros bajo el nivel del mar: Mide 67 kilómetros de largo y en su punto más ancho tiene 18 kilómetros y tiene una superficie de 810 kilómetros cuadrados.
El mar muerto, en Hebreo: יָם הַ‏‏מֶּ‏‏לַח, Yam Hamelaj, es un mar endorreico, es decir que se formó por las aguas de un territorio más bajo que el nivel del mar y por esa razón no desembocan a ningún océano, y que según lo narra la biblia, fue el refugio del Rey David; tiene una salinidad diez veces más alta, que las de los otros mares y océanos y solo lo supera en salinidad el lago Don Juan, en las cercanías de Madrid, con 18 veces de salinidad más alta que los mares.


Sus  aguas son relativamente ricas en calcio, magnesio, potasio y bromo, y bastante pobres en sodio, sulfatos y carbonatos, una composición significativamente diferente a las aguas de los mares.
Su afluente más importante es el Río Jordán, y suponemos que siempre ha arrastrado grandes cantidades de sales minerales, hacia el lago.
Según la biblia, las ciudades de Gomorra, Sodoma, Zeboím Segor y Adama, estaban en el sector sur a orillas del mar Muerto, cercano a la actual península de Lisan; pero hasta ahora no hay evidencias arqueológicas concluyentes al respecto.
En 1947 unos beduinos encontraron unos 3000 fragmentos de manuscritos del mar Muerto, que datan de unos 2000 años, en unas cuevas en el desierto de Judea.
En el año 2010 fueron digitalizados para que cualquiera los pudiera consultar.


Las orillas de este gran lago, se caracterizan por en hermoso borde blanco de sal cristalizada; Sus aguas son de un azul claro cristalino; y los paisajes montañosos que lo rodean, dan la impresión de que fuera un oasis en medio del desierto.
En los relatos bíblicos, se encuentra con cuatro nombres: Mar muerto, mar de arabia, mar salado y mar oriental.
Mientras la salinidad de los océanos es de un 3,5%, el mar muerto tiene un 35%, es decir diez veces más salado.
El nombre de mar muerto le viene de que ninguna especie viviente, puede soportar su salinidad; se ha llegado a decir, que cuando un ave, pasa sobre él, puede ser molestada por la salinidad y puede llegar a causarle la muerte.


Solo hay una bacteria, llamada: Haloárcula Marismortui, que por una particularidad especial, logra filtrar la sal y se desarrolla sobre sus aguas.

La alta salinidad que posee, es la que permite que como es más denso que el cuerpo humano, las personas no se pueden hundir en sus aguas.
Esta cualidad permite, que todas las personas, se puedan meter en sus aguas, porque en ellas no se produce el hundimiento, que se puede presentar en las aguas comunes y corrientes.


Por la razón de su salinidad tan alta, se hace casi imposible nadar en sus aguas, aunque se lleve atado al cuerpo un buen flotador.
La depresión en que está situado el mar muerto, es la profundidad más baja sobre el nivel del mar, que tiene el planeta.
La autovía que va de Israel al mar muerto, que se denomina la vía 90, es la carretera más baja sobre el nivel del mar en la tierra.
Por ser tierras tan bajas, este lugar es especial, para tomar los rayos solares, porque los rayos ultravioleta, en esa depresión no funcionan.
Este es el lago salado más profundo del planeta, porque tiene profundidades de 377 metros.


Uno de los grandes secretos de las momificaciones que hacían los egipcios, era emplear asfalto y sales especiales, del mar muerto, para inmortalizar los cuerpos de sus Faraones.
Es bueno traer a la memoria, que Herodes el Grande, construyó su casa de verano en la cima de Masada, a orillas del mar muerto; este rey gobernó entre los años 40 y 37 a. C.
Debido a la alta concentración de minerales, que contienen sus aguas, son empleadas en tratamientos de belleza, con mucho éxito.
Ahora veamos que es un Spa: Es un establecimiento de salud que ofrece tratamientos, terapias o sistemas de relajación, utilizando como base principal el agua. 
No hay un origen cierto de la palabra. Algunos lo atribuyen al pueblo belga de Spa, mientras que otros especulan que viene del acrónimo en latín de la frase "Salus Per Aquam" (salud a través del agua).
En las orillas del mar muerto están acumulados muchos Spas, que hacen bellezas con la aguas del mar muerto.


Gracias a su clima único, esta área produce mayores niveles de oxígeno y provoca un efecto relajante en todos los que visitan la zona.
Los griegos llevaban de este lugar el asfalto, para realizar trabajos de pavimentación y por esa razón lo llamaban: El Lago del asfalto.
Desde tiempos inmemorables, la humanidad ha creído que las aguas del mar muerto son de mucha importancia en la salud humana y en la actualidad, se ha convertido en el lugar en donde se investigan los distintos protocolos para curar enfermedades de la piel y del cuerpo.
Las propiedades medicinales que tienen sus aguas, a nivel de cicatrización, desinflamación y antisépticas, se debe a que contienen 21 elementos químicos, en total.
Uno de los grandes servicios que este lugar le presta a la minería, es que contiene grandes cantidades de carbonato potásico, que es una forma soluble de este elemento.


Como punto final, déjenme contarles que esta gran farmacia del planeta, se está secando aceleradamente en los últimos 60 años, pero Israel y Jordania, lograron un acuerdo para llevarle aguas del mar rojo y no permitir esa hecatombe.

Sopetrán, Febrero 14 del 2018.
Darío Sevillano Álvarez.