Aves que se aparean en pleno vuelo.
Hay un grupo de aves que se pueden aparear, mientras
están volando, y esas aves fueron las que inspiraron a los científicos
constructores de aviones, para hacer las famosas naves cisterna, que son
aquellas que proveen de combustible a los aviones y helicópteros que, están
peleando en cualquier conflicto del planeta.
Las aves que se aparean en pleno vuelo son:
Vencejos:
Son
conocidos por pasar la mayor parte de su vida en el aire, incluyendo la cópula.
Colibríes:
Estas
aves, conocidas por su rápido vuelo y maniobrabilidad, también pueden aparearse
en el aire.
Golondrinas:
Algunas
especies de golondrinas también exhiben este comportamiento.
Otros:
Como
los buitres y algunos tipos de águilas.
Algunas
especies de águilas, como el águila real y el águila calva, realizan un ritual
de apareamiento que, incluye maniobras aéreas complejas, como entrelazar sus
garras y caer en picada juntas, para fortalecer su vínculo de pareja antes de
la cópula.
Este
comportamiento se observa durante el cortejo y es una danza aérea
impresionante.
Si
bien la mayoría de las aves se aparean en tierra o en nidos, estas excepciones
demuestran la diversidad del comportamiento de apareamiento en las aves.
El
apareamiento en vuelo en estas aves está relacionado con su estilo de vida y
sus características físicas.
Los
vencejos y colibríes son aves muy ágiles y pueden maniobrar con facilidad en el
aire, lo que les permite realizar este tipo de apareamientos.
Algunas especies de aves, como ciertos
tipos de golondrinas y águilas, se aparean mientras vuelan.
Este proceso
suele ser rápido y forma parte de su comportamiento de cortejo.
Sin embargo,
la mayoría de las especies de aves se aparean en el suelo o en los nidos.
Los colibríes, no se aparean en el aire, se posan en las ramas para copular.
El
macho realiza elaboradas exhibiciones aéreas, para impresionar a la hembra
antes del apareamiento.
Después del apareamiento, el macho busca otras
hembras, mientras la hembra copulada construye su nido.
El colibrí en el mundo de las aves, es lo que puede
ser un helicóptero en la aviación.
Esta diminuta ave que, llega a pesar menos de una
onza, no solo puede volar en cualquier forma, sino que puede flotar en el aire.
Esta increíble capacidad de vuelo, convierte a los
colibríes, en aves muy fascinantes, para observarlas cuando están en pleno
vuelo.
En América hay colibríes desde Alaska, hasta Brasil.
Algunos de ellos, los de México, migran al norte en
la primavera y pueden volar hasta 800 kilómetros en 20 horas, sin descansar.
Los colibríes, casi nunca dejan de moverse y pasan
casi todo el tiempo en el aire.
Sus patas son tan pequeñas y débiles, que no se puede
parar en ellas.
Pero en el aire, son los verdaderos maestros del
vuelo.
Un colibrí puede agitar sus alas, hasta 80 veces por
segundo; este batir de alas, es el que les da su nombre de: Maestros del vuelo.
Todo este latido ultra rápido, tiene su precio: Los
colibríes deben comer cada dos minutos.
Su corazón late hasta 1.300 veces por minuto.
El instrumento para alimentarse es una larga lengua,
con la que extrae el polen y el néctar de las flores.
Su lengua le lleva a su aparato digestivo, comida en
13 veces por segundo.
La necesidad de comer tanto es el diario ajetreo, de
este animal.
El colibrí es un ave territorial, es decir que tiene
un territorio para recorrer en su día de trabajo.
Para proteger su espacio territorial, puede ahuyentar
a aves tan grandes como los halcones.
Ciertos movimientos que produce, son los hacen
asustar a las demás aves.
Estos movimientos les otorgan a los colibríes un
lugar único, en el reino animal.
Pueden realizar exhibiciones aéreas complejas y hay
casos en que, dos colibríes pueden rebotar en el aire.
La gracia de esta preciosa ave, no tiene igual en su
mundo.
Las águilas calvas se
aparean mediante un proceso llamado "beso cloacal".
El macho se posa sobre la hembra y
ambos alinean sus cloacas para transferir el esperma.
Se aparean durante todo el año,
especialmente durante la temporada de reproducción, y generalmente permanecen
con la misma pareja de por vida.
Los buitres se aparean mediante un
proceso llamado "beso cloacal", donde el macho y la hembra presionan
sus cloacas (órganos reproductivos y de eliminación) juntas para transferir
esperma.
Además, muchas especies de buitres son
monógamas y forman parejas que, permanecen juntas durante varias temporadas
reproductivas, a menudo regresando al mismo sitio de anidación.
Hay unos pájaros especiales que se llaman: Aviones
comunes.
Los aviones comunes recolectan el barro de los charcos
que, dejó la lluvia para construir sus nidos.
Aunque antiguamente construían sus nidos en los acantilados, debajo de
imponentes rocas, ahora los nidos de aviones comunes se crean sobre puentes y
casas entre los meses de abril y mayo.
Estamos ante un ave monógama cuyo número de puestas oscila entre 2 y 3.
La cría se produce de dos maneras diferentes: en nidos
solitarios o en nidos adosados que, dan pie al
desarrollo de colonias de aviones comunes.
Por su parte, la incubación se prolonga durante medio mes y los pollos
consiguen volar cuando cumplen el primer mes de vida.
Estos pájaros también copulan en el aire.
Las golondrinas son aves
que suelen formar parejas monógamas, aunque a veces pueden ser socialmente
monógamas, pero genéticamente polígamas, con casos de apareamiento fuera de la
pareja.
Durante la época de reproducción, que
suele ser entre mayo y julio, construyen nidos protegidos, como debajo de vigas
de edificios o puentes, donde la hembra deposita entre 4 y 5 huevos.
Tanto el macho como la hembra
participan en la construcción del nido, el cual es una copa hecha de barro y
hierba seca, forrada con materiales suaves como plumas.
La hembra incuba los huevos
principalmente durante 14 a 16 días, y ambos padres alimentan a los polluelos
con insectos.
El proceso de apareamiento de las
golondrinas comienza con el regreso de los machos a las áreas de nidificación
en primavera.
Los machos establecen
territorios para la nidificación, y luego se emparejan con una hembra, a menudo
la misma con la que se aparearon el año anterior.
Las golondrinas construyen sus nidos
utilizando barro, saliva y paja, formando una estructura que puede ser habitada
por varias parejas en colonias, especialmente en zonas resguardadas como
establos.
El interior del nido se forra
con materiales suaves para hacerlo más cómodo para la hembra y los polluelos.
La hembra es la que principalmente se
encarga de la incubación de los huevos, aunque el macho puede encargarse
brevemente de la incubación mientras la hembra se alimenta.
Los polluelos permanecen en el nido
durante aproximadamente 20 a 24 días, donde ambos padres los alimentan con
insectos.
Después de abandonar el nido, los
polluelos continúan siendo alimentados por los padres por un tiempo antes de
alcanzar la madurez sexual al año de edad.
La naturaleza está llena de gratísimas sorpresas que, hemos venido
descubriendo con la ayuda del cuerpo de científicos que, en el momento actual
están por todas partes investigando todo aquello que el mundo animal realiza
con admirable precisión.
Sopetrán, julio 23 del 2025.
Darío Sevillano Álvarez.