viernes, 8 de diciembre de 2017

El Pesebre.


¿Cuál es el papel del pesebre, en las festividades navideñas?


Recordemos en primer lugar, que fue San Francisco de Asís, el fundador de la orden religiosa de los Franciscanos, (este es catalogado, como el Santo de la humildad, la pobreza y la navidad), el personaje que representó por primera vez, un pesebre, en vivo en el poblado italiano de Greccio, en la noche buena del año 1223, pero con una falencia: La mula y el buey, que no son animales muy distinguidos de la fauna israelita, como son las ovejas, los dromedarios o camellos de una sola giba, las chivas y otros animales, que nada tienen que ver, con una mula y un buey; todos los preparativos para esta fiesta se hicieron en medio de un gran secreto, para que la población, se viera sorprendida por este maravilloso espectáculo.


 San Francisco, que estaba viejo y enfermo, quiso celebrar esta que posiblemente sería su última navidad, de una manera especial.
Como Francisco había viajado a tierra santa y conocía con pelos y señales, como es la cueva en que nació el verdadero Jesucristo, habló con uno de sus amigos, a quien llamaban: Juan Vellita, para que le prestara una cueva muy similar a la de Belén, que había en un terreno de su propiedad, para hacer en ella, su famoso nacimiento.


La celebración fue muy bonita, porque fuera de la Misa especial, hubo una explicación muy didáctica que San Francisco les hizo a los feligreses, sobre la natividad de nuestro Señor Jesucristo.
Así describe una página de internet, este acontecimiento:
Alumbrándose con antorchas, porque la noche estaba muy oscura y hacía mucho frío, todos se dirigieron al lugar indicado, y cuando llegaron quedaron tan admirados, que cayeron de rodillas, porque estaban viendo algo que nunca habían pensado poder ver.
Era como si el tiempo hubiera retrocedido muchos, muchos años, y se encontraran en Belén, celebrando la primera Navidad de la historia: María tenía a Jesús en sus brazos, y José, muy entusiasmado, conversaba con un grupo de pastores y pastoras, que no se cansaban de admirar al niño que había acabado de nacer”.
Cuenta una leyenda, que al siguiente año, quisieron repetir este acontecimiento en un pueblo de Francia llamado: Atout, pero como la estación del invierno estaba tan pronunciada y hacía mucho frío, el Niño Dios tuvo que ser un muñeco, porque un niño de verdad, hubiera muerto por hipotermia. 


Pero dice la leyenda, que un hombre pobremente vestido, se acercó a José y a María y luego besó al niño muñeco, pero pasó algo milagroso: El niño extendió sus brazos y sonrió.
Dicen que este humilde hombre, era nada más, ni nada menos, que San Francisco de Asís
Este humilde Santo murió tres años después de la celebración en la cueva de Greccio.
Sin embargo otros historiadores dicen que las costumbres religiosas que practicamos en el tiempo de navidad, fueron introducidas por la iglesia católica y sus representantes a lo largo de los primeros cuatro siglos, de nuestra era.


Por estas razones se cree que un grupo de teólogos católicos, se reunieron a estudiar todas las tradiciones y costumbres que habían llegado hasta ellos, en relación con los acontecimientos de la celebración del 25 de Diciembre o Solis natus, como se le decía en el idioma latino; y las convirtieron en las festividades de Cristus natus, o nacimiento de Cristo; este acontecimiento debió pasar entre los años 236 y 336, de nuestro calendario.  


Desde entonces las artes, la pintura, la talla, la escultura, la música, la poesía y el teatro han producido obras maestras que tienen como tema central, El Nacimiento de Cristo.

El pesebre en las celebraciones navideñas, es como el centro de operaciones de nuestra navidad.
Sopetrán, Diciembre 8 del 2017.
Darío Sevillano Álvarez.