domingo, 1 de marzo de 2020

¿Que significa la cuaresma para los católicos?



¿Qué significa la cuaresma, para el pueblo católico?

La palabra cuaresma tiene sus raíces en el idioma latino y se deriva del numeral ordinal: Quadraginta, que literalmente traduce: Cuarenta días.
Este es un período del año litúrgico, que empieza el miércoles de ceniza, que no se puede definir, el mismo día, para todos los años, porque el año litúrgico depende, de la celebración de la crucifixión de Nuestro Señor Jesucristo, que debe estar en el tercer plenilunio del año y este acontecimiento, unas veces se presenta en el mes de Marzo y otras veces en el mes de Abril.


Si observamos con mucho cuidado, el miércoles de ceniza, casi siempre se presenta después de todos aquellos carnavales, que los pueblos hacen en favor de sus costumbres o para conmemorar fechas importantes de las civilizaciones.

Es de suponer, que la Iglesia Católica diseñó a lo largo de su historia, esta fecha tan importante, para llamar a sus fieles cristianos, a la penitencia, la oración y el ayuno.


La Iglesia, una Madre Sabia, diseñó este tiempo después de los carnavales, para entrar en un período de recogimiento espiritual, que a la vez nos sirve para recordar los cuarenta días que Jesucristo ayunó en el desierto, como preparación para los acontecimientos de su vida pública.


Me parece de mucha importancia, traer a la memoria que esta celebración, también la hacen otras iglesias como: La copta, la ortodoxa, la anglicana, buena parte de las iglesias protestantes, incluyendo algunas evangélicas, lógico que cada cuaresma, adaptada a las normas de esas religiones.
No podemos olvidar, que todas esas religiones nacieron en nuestro credo religioso y por esa razón los ortodoxos, cuando pasa la elevación de la Hostia y el Cáliz, en las celebraciones de sus misas, la primera plegaria que elevan es: Roguemos a Dios, por nuestro hermano mayor, el Papa de Roma…


Recordemos que el número cuarenta lo utiliza la biblia católica varias veces en acontecimientos diferentes, como: Los cuarenta días y cuarenta noches del diluvio universal; Moisés pasó cuarenta días escondido en el desierto, después de haber matado a un Egipcio; cuarenta fueron los días en que Moisés estuvo rogando ante el Faraón de Egipto; el pueblo de Dios anduvo por el desierto cuarenta años, antes de su entrada en la tierra prometida; en el nuevo testamento, dice que Jesús estuvo cuarenta días y cuarenta noches, cuando Satanás lo tentó tres veces; entre la resurrección de Jesucristo y la ascensión a los cielos, transcurrieron cuarenta días; podría seguir citando muchas otras veces en que aparece el número cuarenta; pero la biblia, no da una explicación del porqué de este número; creo que es un número que eligieron los escritores sagrados, para designar una fracción del tiempo. 


El miércoles de ceniza, cuando el sacerdote aplica el signo de la cruz sobre las frentes de los creyentes recita una pequeña oración, que antiguamente, recordaba lo efímera que es la existencia humana y a la letra decía: Acuérdate que polvo eres y en polvo te convertirás. Del génesis 3.19.
En la actualidad se recita una fórmula que impuso el concilio Vaticano II: Conviértete y cree en el evangelio.
Es bueno contarles a los feligreses que las cenizas que se emplean el día que empieza la cuaresma, son sacadas de los ramos que se utilizaron en la procesión de los ramos del año anterior.
Si hacemos la cuenta de los días que hay entre el miércoles de ceniza y el viernes Santo, en realidad, no son cuarenta días, sino cuarenta y cuatro.
Es muy importante resaltar que: La cuaresma es una de las tradiciones más antiguas de la Iglesia Católica.
Uno de los primeros personajes que habló de la cuaresma y que tal vez la practicó por primera vez, fue el Obispo: Ireneo de Lyon, pero solo fueron tres días de ayuno y penitencia.


En el año 325 el concilio de Nicea, ordenó el período de cuarenta días, se cree que para aquellos que iban a ser bautizados, pero luego el período fue acogido para todos los miembros de la Iglesia.
Hasta el año 600, la cuaresma empezaba el domingo de cuadragésima, o sea el domingo antes del miércoles de ceniza; pero de ahí en adelante se movió al miércoles en que hoy la celebramos.
Esta gestión la realizó el Papa Gregorio el Grande, o Gregorio Magno, que gobernó la Iglesia entre los años 540 y 604.


Ahora veamos con mucho cuidado, cómo ha evolucionado la cuaresma a lo largo de la historia de la Iglesia Católica:
Desde finales del siglo II y principios del siglo III, se encuentran evidencias de que los católicos celebraban una especie de cuaresma.
Desde el año 322 se empezó a celebrar la cuaresma en las iglesias del oriente de la tierra.
En Roma se celebró por primera vez, desde el año 385.
En todas estas celebraciones los días de duración variaba.
Finalmente en el siglo IV, se fijó la duración de la cuaresma, en seis semanas antes del domingo de pascua.
En los siglos VI y VII, se le agregaron los ayunos y las abstinencias de comer carne, pero no se hacía los domingos, para respetar el día del Señor, y con este arreglo, al suprimir los cuatro domingos que hay en las seis semanas, se redondearon los cuarenta días con los que la conocemos.
Pero con las reformas del concilio Vaticano II, se suprimieron los días del sacro triduo de Semana Santa y al final no quedaron cuarenta días sino treinta y ocho.


Casi con las palabras de Isaías, el Papa Francisco define la cuaresma de la siguiente manera:


 Con la última reforma, solo quedaron el ayuno del miércoles de ceniza y los del viernes y el sábado santos, pero el ayuno del sábado es un ayuno de pascua y no de cuaresma.

 Sopetrán, Marzo 1 del 2020.


Darío Sevillano Álvarez.




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