La procesión Penitencial del Martes Santo.
Los aspectos más importantes de la procesión fueron
estos:
El firmamento,
que casi siempre está de nuestra parte, nos regala este hermoso arrebol.
Si los vientos,
no mueven este cúmulo-nimbo, la procesión va a estar pasada por agua.
El paso
principal, es un grupo escultórico de quiteños, en donde se representa el
pasaje evangélico de Juan, cuando Jesús quiso despedirse de sus apóstoles y
dijo:” Aquel que coma conmigo, me va a traicionar”.
Curiosamente en
el anda, el demonio está en forma presente asociado con judas, más adelante lo
veremos en las imágenes.
El sacerdote y
uno de los Seminaristas, invitan a la feligresía, para que se acerquen, con el
fin de dar inicio a la procesión.
Este grupo
escultórico, está compuesto por dos quiteños.
Esta es la
representación de Marta, la hermana de Lázaro.
Este otro grupo
escultórico, está integrado por dos de los quiteños, que se han comprado
últimamente.
Nuestra Señora,
continúa en su anda especialmente decorada, para distinguirla entre los
integrantes del grupo de primeros cristianos.
Los sacerdotes y
dos de los miembros del grupo de apoyo, acompañan el paso principal.
Ahora
dediquémonos a mirar las caras de las imágenes, que son de muy buena calidad.
Esta es la cara
del Divino Maestro, tallada en madera, a finales del siglo XIX, es el rostro
original de un verdadero hombre de las tierras de Judea.
La cara de San
Juan, es de la misma época y para los que conocen de arte, es un rostro
perfecto.
San Pedro,
también hace parte del elenco de quiteños, tallados en los talleres de los Osorios
en Envigado, a finales del siglo XIX, su faz revela el principio de autoridad
que Jesucristo le confió.
Esta es una
talla en madera de mediados del siglo XX.
Esta imagen
quiteña, es vaciada en fibra de vidrio en la primera década de siglo XXI.
Los escultores
modernos, han olvidado muchos cánones del rostro humano y solo les preocupa,
poder vender las imágenes.
A los que
conocemos las normas de la escultura clásica, nos cuenta mucha dificultad,
adaptarnos a los trabajos que algunos escultores modernos hacen.
Continuamos
viendo imágenes de las que en estos momentos, vacían, en un material que es
desechable: Fibra de vidrio.
Esta otra imagen
pertenece al grupo escultórico que fue comprado en la primera década del siglo
que vivimos.
La imagen que
van a ver a continuación, también pertenece al grupo de quiteños, de la vieja
guardia del tesoro de la Basílica.
Este rostro de
Nuestra Señora, nos llena de alegría y nos trae a la memoria, los viejos
tiempos de gratos recuerdos.
Sopetrán, Abril
8 del 2017.
Darío Sevillano
Álvarez.
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