La
historia de nuestro himno nacional.
Hay unas
canciones, revestidas de mucha solemnidad, que evocan grandes ideas,
pensamientos importantes, o relatos de las epopeyas, que se han dado, para
configurar al pueblo que representan y que se disfrutan en los actos que tienen
que ver con el estado, como: Izadas de la bandera, reuniones de los cuerpos
colegiados, como: Concejos, asambleas y congresos y que siempre hay que
escucharlos en una posición reverente, a los que llamamos: los Himnos
nacionales.
Los himnos
nacionales o también conocidos, como las canciones nacionales, generalmente,
son composiciones musicales muy patrióticas que evocan y glorifican: La
historia, las tradiciones, las luchas de la gente de una nación, siendo reconocidos,
ya sea por el gobierno, con leyes que así lo acreditan; o a veces de una manera
coloquial, porque los ciudadanos así lo quieren expresar.
La mayoría de los himnos nacionales son
marchas, es decir que se puede marchar con ellos, mientras los interpretan, o
himnos en estilo (entendiéndose esto como la representación musical o literaria
de un acontecimiento).
Nuestro himno nacional, en especial, es un relato precioso de todas y
cada una de las batallas y acontecimientos que ocurrieron, para llegar a lo que
hoy conocemos, como la república de Colombia.
Pero estoy convencido de que un alto porcentaje de ciudadanos, no
conocen la verdadera historia de esta hermosa canción.
Por esa razón, me tomo el atrevimiento de contarles
todos los intríngulis de este precioso relato que fuera escrito por Don:
Rafael Wenceslao Núñez Moledo, que fuera un ilustre político
colombiano que llego a ser presidente de la república, cuatro veces; fue el que
redactó la constitución de 1886; y compuso las estrofas del himno, en doce
preciosísimos relatos, de la campaña libertadora que nos llevó a la categoría
de estado.
Y la música fue escrita
por el italiano, Don:
Gioacchino Atilio Augusto Oreste Teofisto Melchor
Síndici Topai, el, 31 de mayo de 1828, pero su propósito era cantarlo en la
celebración de una fiesta de la república colombiana, en Cartagena de indias:
Fue tanto el impacto que produjo
la canción que después de muchas idas y venidas, el congreso de la república lo
adoptó como himno nacional por la ley 33 del año 1920.
Retrato de Don Rafael
Núñez.
Los himnos nacionales comenzaron a tener una mayor relevancia en Europa durante el siglo XIX, pero existieron himnos que fueron creados desde hace mucho antes.
El himno nacional más antiguo se cree que pertenece a Países bajos y se llama “Wilhelmus”.
Fue escrito entre 1568 y 1572 durante la Guerra de los Ochenta Años y su
melodía actual, fue compuesta poco antes de 1626.
Fue una marcha orangista popular durante el siglo XVII, pero no se convirtió
en el himno oficial holandés sino hasta 1932
Retrato de Don Oreste
Síndici.
Como información
importante les quiero contar algo sobre cultura general a nivel del planeta:
Gran parte de los himnos nacionales más conocidos fueron escritos por compositores
poco conocidos como Claude Joseph Rouget de Lisle, compositor de “La
Marseillaise”, que es el himno de los franceses.
John Stafford Smith, quien
escribió la música para “La canción anacreóntica”, la cual se convirtió en la
canción para el himno nacional estadounidense, “The
Star-Spangled Banner.”.
El autor de “God Save The Queen”, uno de los himnos más viejos y
reconocidos en el mundo, es desconocido.
Muy pocos son los países que tienen su himno nacional compuesto por un
compositor reconocido.
Estas excepciones incluyen al himno nacional de Alemania,
cuyo himno “Das Lied Der Detuschen” utiliza una melodía compuesta por Joseph
Haydn, y al himno nacional austriaco, “Land der
Berge, Land Am Strome” que a veces es acreditado a Wolfgang Amadeus Mozart.
El Himno de la Republica Socialista Soviética
Armenia fue compuesto por Aram Khachaturian.
La música del himno de la ciudad del
Vaticano, fue compuesta en 1869 por Charles Gounod, para el quincuagésimo
aniversario del Papa Pio IX.
El comité encargado de escoger el himno nacional de Malasia en
independencia decidió invitar compositores selectos de reputación internacional
para crear composiciones que serían tomadas en consideración, incluyendo a
Benjamin Britten, William Walton, Gian Carlo Menotti y Zubir Said, quién
posteriormente compuso “Majulah Singapura”, el himno
nacional de Singapur.
Ninguno de ellos fue considerado adecuado.
Algunos himnos tienen letras de escritores de la literatura, quienes
fueron ganadores de premios nobel.
El primer ganador de Asia, Rabindranath Tagore, escribió las palabras y
música de “Jana Gana Mana” y “Amar Shonar Bangla”, los cuales fueron
posteriormente adoptados como los himnos nacionales de la India y
Bangladesh. Bjørnstjerne Bjørnson escribió las letras para el himno nacional noruego “Ja, vi elsker dette
landet”.
Pero sobre nuestro himno, casi nadie sabe que hubo
otros, antes del que cantamos y que fueron muy significativos para el pueblo
colombianos.
¿Cuáles fueron?
La vencedora es una composición musical en ritmo de contradanza de autor desconocido, compuesta en el Virreinato de Nueva Granada a principios del siglo XIX.
Esta melodía es famosa porque acompañó a las
tropas patriotas que lograron la independencia de Colombia, fue interpretada por la banda marcial dirigida
por el alférez José María Cancino en el campo donde se ejecutó la batalla de Boyacá el 7 de agosto de 1819, a las 4 de la tarde y durante los 15 días
que duraron las celebraciones para el recibimiento triunfal del ejército
libertador de Simón Bolívar en Santa Fe de Bogotá, alternada con otra canción llamada La
libertadora.
Se ejecutaba a modo de fanfarria con tambores, marimbas, flautines y cornetas, su compás es binario, escrita en 2/4.
La libertadora es una composición
musical en ritmo
de contradanza, compuesta por el zuliano Silverio Añez para el
recibimiento triunfal en Santa Fe de
Bogotá el 10 de agosto de 1819 del Ejército Libertador, comandado por Simón Bolívar.
1819 fue un año muy
importante para la causa independentista.
En febrero, Bolívar fue
nombrado Presidente de la recién creada República de
Colombia en
el Congreso de
Angostura, y su , selló
la liberación de la Nueva Granada.
Esta canción se alternó
con La vencedora en los festejos por la recién obtenida Independencia, que duraron 15 días y los bailes ofrecidos en
el Palacio de San Carlos.
Esta canción fue, y es
considerada el Himno Nacional de la Gran Colombia y, por ello, antecedente del actual Himno Nacional
de Colombia.
Los arreglos musicales
posteriores y las transcripciones de las partituras para piano fueron
realizados por Oriol Rangel en 1955.
En los funerales del
libertador: Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar
y Ponte Palacios y Blanco, se interpretó una marcha fúnebre, compuesta para
el momento por el maestro francés: Francisco Sieyes y el Batallón Militar la
ejecutó durante el sepelio.
Esta marcha se
cantó como himno nacional por algunos años.
Una iniciativa radicada hace una semana en el congreso de la república, propone cambiar la forma en la que normalmente se entona la canción patria.
También busca que sea obligatorio que
en cada sesión del Congreso y cuerpos colegiados se comience cantando el himno.
Pero tengo entendido que, a los
padres de la patria, no les interesan estas leyes, porque no les producen
ingresos monetarios si las aprueban.
A propósito de esto les quiero contar
que varias veces han intentado cambiarle la letra al himno, porque argumentan
que es una apología de la violencia, pero nunca se han atrevido a cambiarlo,
porque en sus estrofas, Núñez describe admirablemente todos los eventos que nos
libraron de la esclavitud española.
De llegarse a aprobar esta iniciativa, se recuperarían las estrofas que
celebra la independencia de todo el continente americano (estrofa II); que
recuerda la batalla de Bárbula (1813), en la que murió Atanasio Girardot
(estrofa III); y conmemora el asedio de Cartagena por el ejército realista,
comandado por Pablo Morillo (estrofa IV). Para los autores de la iniciativa, el
senador José Luis Pérez y el representante Oswaldo Arcos -ambos de Cambio
Radical- la iniciativa es esencial para construir “una verdadera identidad
nacional”.
“La nacionalidad colombiana es una decisión en nuestro territorio y un
acto de fe en el extranjero.
Escuchar las notas de nuestro himno nacional reconfortan el alma y el
espíritu y nos hace evocar lo importante que es la identificación como
colombianos”, fueron algunos de los argumentos expresados por los congresistas
de Cambio Radical para justificar este proyecto.
Es bueno que sepan que nuestro himno ocupa el tercer lugar entre los
himnos nacionales de la tierra, por su belleza; pero el segundo lugar se lo
otorgan al del vaticano por una consideración especial, no por su hermosura
musical.
A continuación, les muestro la grandeza de las doce estrofas de nuestro
himno y les quiero invitar a las lean en familia y si pueden les expliquen a
sus familiares, lo que cada parte de las estrofas está describiendo, para que
lo puedan disfrutar como yo lo disfruto.
Espero que todos lo que lean este artículo, estén en condiciones de
transmitir estas ideas a sus amigos, a sus familiares y a todos aquellos con
los que se codean, para que entre todos aprendamos a querer las insignias de la
patria.
Sopetrán, abril 22 del 2021.
Darío Sevillano Álvarez.
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