martes, 30 de abril de 2024

La nueva ave de nuestra fauna sopetranera.

 

Sopetrán tiene una nueva ave en su fauna.

Un ave de pico alargado, plumaje negro con reflejos azules al sol y vuelo cadencioso muestra su silueta frecuentemente en los cielos del Valle de Aburrá.

Muchos ciudadanos se preguntan lo que es: Se han aventurado a decir que son pequeños gallinazos, pero lo cierto es que se trata del ibis negro o coquito, un ave zancuda que llegó a la región aproximadamente hace 15 años.

Su nombre científico significa: Animal que no ha sido domesticado por el hombre y que tiene la cara pelada, es decir, sin pelos.

Este animal se encuentra en las zonas pantanosas de los bordes de la quebradas y ríos.

Estos animales hacen parte del equipo de limpieza de la naturaleza y se dedican a consumir los residuos en las cuencas de los pueblos y ciudades.

Estos son los objetos que se han encontrado en las mollejas de los coquitos:

Alfileres, botones, monedas, tarjetas sim, vidrios, plásticos, colillas y tuercas.

Estos elementos lastiman sus aparatos digestivos y les pueden causar la muerte; por esta razón en el área metropolitana del valle de Aburrá, las autoridades han hecho un convenio con la universidad CES, para que los operen y los alivien de sus sufrimientos.

En Sopetrán ya tenemos una buena cantidad de estas importantes aves y se ven a menudo cruzando los cielos de oriente a occidente y viceversa, porque les gustan las orillas de las quebradas: Sopetrana y Mirandita y las orillas de Cuaca y también disfrutan de los humedales que tenemos en los nacimientos de ellas.

Para evitar que estas importantes especies se compliquen comiendo todo tipo de porquerías que arrojamos a las basuras, debemos ser conscientes de no arrojar en ellas aquellos objetos que puedan perjudicarlos.

Les puedo dar unos consejos relacionados con el manejo de las basuras, para que los coquitos no se perjudiquen y puedan hacer una buena labor en el ecosistema terrestre.

Reducir los residuos al máximo, evitando los elementos de un solo uso, en especial plásticos.

Sacar las basuras en el horario de recolección establecido, para evitar que se acerquen animales a alimentarse.

Las pequeñas basuras como colillas, empaques, palillos, mezcladores desechables, entre otros, deben disponerse en las canastillas dispuestas para tal fin.

Los residuos cortopunzantes tienen una disposición especial: Si rompes botellas, no las dejes en el suelo.

Recoge con cuidado las piezas y ponlas en una caja claramente marcada, para que los operarios de recolección no se lastimen.

Los coquitos comen:

Lombrices, peces, pequeños crustáceos, insectos acuáticos, moluscos, animales pequeños granos y hojas.

Existe un coquito gigante que puede llegar a medir un metro de altura; pero no se encuentra entre nosotros.

El primer naturalista que escribió sobre estos animales fue: Martín Lichtenstein.

Los coquitos viven en los siguientes países de América: Colombia, Venezuela, Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay.

Podríamos describirlo de la siguiente manera:

Mide entre 46 y 56 centímetros de longitud y pesa alrededor de 60 gramos.

 Presenta un plumaje negro o parduzco oscuro prácticamente en todo el cuerpo, aunque adquiere unas tonalidades verdosas o broncíneas metalizadas en cuello y alas.

En la cara, desde la base del pico hasta la parte posterior de los ojos, tiene una zona de piel desnuda sin plumas, la cual le da su nombre, de un llamativo color rojizo o rosáceo.

Tiene un largo pico curvado que con frecuencia es de este mismo color rojizo o rosado, al igual que las patas.

No presenta dimorfismo sexual y los ejemplares juveniles son completamente negros, incluidos picos, patas y zona desnuda de la cara.

Lo encontramos en grandes bandadas de su especie o asociado a otras especies; a veces se mezcla con los animales domésticos.

Son aves poco territoriales; y se mantienen muy unidos entre bandadas.

No son agresivos ni entre ellos, ni con los demás animales, siempre y cuando no haya competencia por alimentación.

Cuando hay lluvias, estas los favorecen porque pueden desenterrar fácilmente sus alimentos que están entre el fango.

Las arañas, las hormigas y las lombrices salen fácilmente a la superficie y las cazan con mucha facilidad.

A los coquitos también se les dice: Tara taras, porque el sonido que producen sus siringes se asemeja a esa expresión.

Estas aves, que no eran propias de Colombia, llegaron hace unos quince o veinte años y posiblemente nos acompañen por mucho tiempo.

La época de reproducción se asocia con las lluvias y por esta razón varía según los lugares en donde viven.

El cortejo consiste en una serie de exhibiciones y acicalamientos mutuos.

Anida en colonias en árboles y arbustos sobre los pantanos y orillas de quebradas y ríos.

Estas colonias casi siempre se asocian con otras aves como: cormoranes, martinetes, espátulas, cigüeñas y otras especies de ibis.

Sus nidos son unas plataformas pequeñas, fabricados con hierbas acuáticas ramas y palos delgados de unos 35 centímetros de largo.

Por norma general utilizan el mismo nido, año tras año.

La hembra pone seis huevos de color azul verdoso.

La incubación dura entre 21 y 23 días y es asistida por los dos padres.

Después de dos semanas de nacidos los pichones salen del nido y una semana más tarde se valen por sí mismos.

Los coquitos no están en proceso de extinción, vulnerables o de otras preocupaciones.

Las mayores amenazas a las que se encuentran, son:

 El cambio climático y la contaminación que pone en peligro los humedales reduciendo su extensión.

Es de mucha importancia saber que los humanos tenemos que aprender a cuidar estas especies que conforman el equipo de limpieza del planeta; porque de forma contraria, estaríamos acabando con el quinto piso de la pirámide ecológica del planeta, que es la que mantiene limpia la tierra de todos los contaminantes que su majestad el hombre esparce por doquier.


Sopetrán, abril 28 del 2024.


Darío Sevillano Álvarez. 













martes, 23 de abril de 2024

Homenaje al día de la tierra.

 

La lucha contra el cambio climático un problema delicado del planeta.

Todos los moradores del planeta estamos preocupados por el cambio climático que día a día aumenta sus efectos nocivos contra los seres vivos; las emisiones de efecto invernadero aumentan considerablemente y nos vamos a pasar de la meta de los dos grados que habíamos establecido, con el fin de manejar este peligroso cambio.

Las sequías, las inundaciones y el hecho de que en el siglo XXI se estén presentando los años más calurosos, nos deben preocupar, porque el hielo del antártico se está derritiendo y muchas ciudades costeras desaparecerán.

Si tenemos en cuenta la mejora de la calidad del aire, los beneficios para la salud de los seres vivos y una mejor calidad de vida, podríamos mejorar notablemente el proceso del cambio climático y si tomamos medidas en el momento actual, estaríamos reduciendo los gastos en un 4% para el año 2030 y un 6% para el año 2050.

La ONU esta muy preocupada con este peligroso fenómeno y viene realizando grandes reuniones con todos los líderes del planeta, y ya están anunciando una cantidad de medidas que se pondrán en práctica para lograrlo.

En el año 2015 se celebro una gran reunión en París para establecer las normas que cada país va a poner en práctica para empezar a combatir este peligroso suceso.

Aunque el año 2020 parecía ser un buen año para combatir el cambio climático, la pandemia por el famoso virus que mató a muchos moradores del planeta, acabó con los esfuerzos de la comunidad científica y nos llevó por otros senderos.

En el momento actual, hemos visto una breve disminución de las causas que producen el efecto invernadero, pero las emisiones de CO2 están registrando niveles muy elevados, lo que nos indica que este fenómeno no se detendrá y nos debemos concientizar de que debemos acabar con las emisiones de este peligroso elemento, antes del año 2050.

Y aunque en este año hemos sido testigos de una breve y nunca antes vista disminución de las emisiones, lo cierto es que este solo fue un efímero respiro para el planeta ya que las emisiones de CO2 han vuelto a registrar niveles récord y siguen aumentando.

Todo ello nos muestra que el cambio climático no se detendrá ante crisis mundiales como la de la COVID-19 y necesitamos reducir las emisiones y lograr la neutralidad en materia de carbono para 2050.

Si recordamos que, entre 2016 y 2020, fue el quinquenio más cálido de la historia del planeta, nuestro gran compromiso debiera ser: Acabar con las emisiones de CO2.

El acuerdo de París, destaca los efectos cada vez más acusados e irreversibles del cambio climático que, afectan a los glaciares, los océanos, la naturaleza, las economías y las condiciones de vida de los humanos y que, a veces muestran sus malos efectos en el manejo del agua como sequías e inundaciones.

 

En relación con los cálculos estadísticos de la subida del nivel del mar entre el siglo pasado y el actual, las cifras son muy impresionantes, porque en este siglo el nivel esta subiendo a 3,6 milímetros por año.

. En este punto debemos tener en cuenta que el océano global cubre el 71% de la superficie terrestre y otro 10% de la misma está cubierta por glaciares o capas de hielo, a las que llamamos criosfera.

El océano y la criosfera sostienen hábitats únicos y están interconectados con otros componentes del sistema climático a través del intercambio global de agua, energía y carbono, lo que provoca que cualquier cambio en el nivel de estos dos componentes afectará gravemente al clima terrestre y a la vida submarina.

Un 20 o 305 de las emisiones de CO2, ha sido absorbido por los océanos desde el año 1980, pero este problema ha creado muchos problemas a los animales marinos y las plantas de corales, porque los océanos se han acidificado.

Las especies marinas, han hecho unos cambios en sus áreas de distribución y en sus actividades en cada una de las estaciones y en los cambios en el hielo marino y su pérdida de oxígeno.

Esto ha dado lugar a cambios en la composición de las especies, la abundancia y la producción de biomasa de los ecosistemas, desde el ecuador hasta los polos.

Los cambios en el sistema climático, están impactando con mucha fuerza al planeta.

El elemento que más ha llevado del bulto, como decimos los antioqueños, ha sido el agua, que cada día está más escasa.

El problema del agua, están grave, que las personas en riesgo de inundaciones, pasara de 1.200 millos de ciudadanos del planeta, a 1,600 millones.

Para el año 2010, el 27% de las personas, es decir unos 1.900 millones, vivían en zonas de grave escasez del agua; y en el 2050, la cifra aumentará al 42% y al 95%, lo que quiere decir que, 2.700 millones tendrán este mismo problema al final.

Datos muy fidedignos demuestran que más de 800 mueren cada día, por no poder tomar agua potable.

La epidemia del Covit 19, no permitió que los barcos que estudian oceanografía y los barcos comerciales, pudieran estudiar todos los fenómenos que afectan a las aguas oceánicas y esto nos ha causado grandes amarguras.

Don Antonio Guterres, el secretario de la ONU, dijo:

 “Nunca antes ha sido tan evidente la necesidad de aplicar transiciones limpias, inclusivas y a largo plazo que permitan afrontar la crisis climática y hacer realidad el desarrollo sostenible. Debemos convertir la estrategia de recuperación de la pandemia en una auténtica oportunidad para forjar un futuro mejor”. 

Y añade que para ello “necesitamos ciencia, solidaridad y soluciones”.

“De no controlarse, los efectos del cambio climático elevarán la temperatura media mundial por encima de los 3 °C y afectarán negativamente a todos los ecosistemas.

Ya se puede observar cómo el cambio climático puede intensificar tormentas y catástrofes, así como hacer que amenazas como la escasez de alimentos y agua se conviertan en realidad y desemboquen en conflictos.

Quedarnos de brazos cruzados acabará costándonos mucho más que si tomamos acción inmediata”.

Para terminar, permítanme contares como nació el día de la tierra

La historia de esta jornada se remonta al año 1968, cuando el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos impulsó junto al ambientalista Morton Hilbert, actividades que tratarán sobre el cuidado del planeta.

De esta manera, crearon el Simposio de Ecología Humana, una conferencia medioambiental realizada con el fin de incentivar a los estudiantes a conocer esta temática.

El objetivo era acercar al público general, a científicos y expertos en el cuidado del planeta, para dar a conocer los efectos del comportamiento humano sobre la biodiversidad. 

Esta reunión fue un éxito completo, por lo que Hilbert dedicó los dos años siguientes a promover el Día de la Tierra.

Recuerden si todos no participamos en la corrección del cambio climático, solo nos quedarán unos pocos años de vida en el planeta.


Sopetrán, abril 23 del 2024.

Darío Sevillano Álvarez.






















jueves, 11 de abril de 2024

¿Cuáles animales se van a extinguir en los próximos años?

 

Animales en vía de extinción.

En el planeta existen más de 7,7 millones de especies de animales y más del 20% está en peligro de extinción.

Algunos de los animales más extraños de nuestro planeta caminan en la cuerda floja de la extinción.

Desde que la vida surgió en la Tierra, la fauna que ha habitado en ella ha cambiado en muchas ocasiones.

Durante sus miles de años de existencia y por diversas razones, se han producido cinco grandes extinciones de las especies que han poblado la Tierra: son las conocidas como las cinco extinciones masivas.

En la actualidad, y debido a la acción de los seres humanos, el planeta está al borde de los que los científicos denominan la Sexta Gran Extinción.

 Pero, ¿es realmente un problema tan grave?

Para conocer a fondo el problema de la pérdida de biodiversidad se deben conocer distintos aspectos y conceptos clave para entender mejor a nivel biológico la cuestión.

Se considera que una especie está en peligro de extinción cuando todos los representantes de la misma corren el riesgo de desaparecer de la faz de la Tierra.

Según datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el organismo internacional con mayor potestad sobre el problema, aproximadamente 5.200 especies de animales se encuentran en peligro de extinción en la actualidad.

Además, en un desglose por clase, se encuentran en peligro de extinción el 11% de las aves, el 20% de los reptiles, el 34% de los peces y 25% de los anfibios y mamíferos.


Existen múltiples causas por las que una especie puede llegar a encontrarse al borde de la extinción.

Las razones pueden resultar tremendamente particulares para cada especie, pero en líneas generales, entre las mayores amenazas se encuentra la destrucción y fragmentación de sus hábitats; el cambio climático; la caza y tráfico ilegal; y la introducción de especies exóticas. 

Conseguir que una especie deje de estar en peligro de extinción no es una tarea fácil.

 Evitar que una especie desaparezca implica la puesta en marcha de una gran cantidad de recursos y acciones concretas.

Algunas de ellas serían evitar la fragmentación de sus hábitats, por ejemplo, la deforestación; perseguir y castigar con dureza la caza ilegal y el tráfico de especies; la creación de reservas naturales; o el fomento de programas de reproducción, reintroducción y de mejora genética. 

La lucha contra la contaminación y el cambio climático también es la lucha por la conservación de muchos animales.

Cada decisión personal tiene una consecuencia a nivel global en múltiples aspectos, de ahí la importancia de la concienciación social de la población para luchar contra la pérdida de biodiversidad.

Los osos polares dependen del hielo marino para atrapar su presa. Se abalanzan sobre las focas cuando emergen a través de sus respiraderos y las acechan mientras toman el sol al aire libre, pero el hielo se está derritiendo a medida que nuestro clima se calienta.

En los trece inviernos que siguen al año 2003 se produjeron las trece extensiones de hielo más pequeñas registradas por los satélites.

Las temporadas de caza son cada vez más cortas, y por cada semana de hielo que se pierde en los inviernos del Ártico, los osos polares pierden alrededor 7 kg de grasa.

Los rinocerontes alguna vez habitaron libremente muchos lugares en Eurasia y África, y eran conocidos por los primeros europeos quienes los representaban en pinturas rupestres.


A principios del siglo XX, se estima que había alrededor de 500,000 rinocerontes en África y Asia.

En 1970, la población disminuyó a 70,000 pero actualmente solo quedan unos 27,000 rinocerontes en la naturaleza.

 Debido a la constante caza furtiva y la pérdida de hábitat, hoy en día sobreviven muy pocos rinocerontes fuera de los parques nacionales y las reservas.

Dos especies de rinocerontes en Asia -el de Java y el de Sumatra- están en crítico peligro de extinción.

Una subespecie del rinoceronte de Java fue declarada extinta en Vietnam en 2011.

Sin embargo, una pequeña población del rinoceronte de Java aún se aferra a la supervivencia en la isla indonesia de Java.

Los exitosos esfuerzos de conservación han ayudado a la tercera especie asiática, el rinoceronte indio, a aumentar el número de su población.

Su estado cambió de Amenazado a Vulnerable, pero la especie aún sigue siendo cazada furtivamente sola para obtener su cuerno.

Los tigres son los más emblemáticos de los grandes felinos.

Su hermoso pelaje negro y anaranjado, además de sus largos bigotes blancos, son fuente de admiración e inspiración para muchos.

Pero a pesar de ser tan venerados, también son vulnerables a la extinción.

 Actualmente, tan solo unos 4,500 tigres silvestres habitan libremente en los bosques y las sabanas del mundo.

 

Los tigres están perdiendo su hábitat diariamente debido a las actividades humanas y además son matados por los cazadores furtivos para obtener sus pieles y otras partes de sus cuerpos.

La región de la cuenca del Yangtsé, en China, donde se encuentra el principal hábitat del panda, es el corazón geográfico y económico de este país en auge.

 Las carreteras y los ferrocarriles están fragmentando cada vez más el bosque, aislando las poblaciones de pandas y evitando el apareamiento.

La destrucción del bosque también reduce el acceso de los pandas al bambú que necesitan para sobrevivir.

El gobierno chino ha establecido más de 50 reservas para los pandas, pero solo alrededor del 61% de la población de pandas del país está protegida por estas reservas.

Tanto los elefantes africanos como los asiáticos necesitan una extensa tierra para sobrevivir. 

La pérdida de sus hábitats y antiguas rutas migratorias es resultado de la expansión de los asentamientos humanos, el desarrollo de las plantaciones (deforestación) y la construcción de infraestructura como caminos, canales y tuberías.

Esto nos lleva a que, a menudo, entran en conflicto con las personas en competencia por los recursos. 

El declive de la población de linces ibéricos, causado por el cambio en el uso del suelo y principalmente por la disminución de su principal fuente de alimentación (el conejo), llevó a la especie al borde de la extinción con solo 94 individuos.


Pero la cantidad de animales, en vía de extinción es muy grande, a continuación, les doy una lista tentativa:

El ajolote de México,

El mandril de colores verdaderos.

El mono dorado de nariz chata.

Todas las especies de lémures.

La tortuga angonoka.

El pangolín.

Los gorilas.

El tamarindo multicolor.

El mono de nariz chata.

Las mariposas monarca.

Los guacamayos militares

Y una larga lista de otras especies, desaparece en forma agigantada.

Si los humanos que somos la única especie con cerebro pensante no tomamos la decisión de cuidar nuestra fauna, dentro de pocos años estaremos lamentando las grandes tragedias que les hemos causado al sistema ecológico terrestre.

Los animales que son inferiores a nuestros cerebros pensantes, cuidan con amor y sabiduría las leyes naturales para que el planeta se conserve.


Sopetrán, marzo 19 del 2024.

Darío Sevillano Álvarez.

















domingo, 17 de marzo de 2024

Problemas muy serios en el océano glacial Ártico.

 

El océano glacial ártico es un problema ecológico de toda la humanidad.

Los casquetes polares se están derritiendo a medida que el calentamiento global está ocasionando el cambio climático.

Estamos perdiendo el hielo marino del Ártico a una tasa de casi el 13% cada década y, en los últimos 30 años, el hielo más antiguo y más grueso del Ártico ha disminuido en un impresionante 95%.

El Ártico y la Antártida son el refrigerador del mundo.

Ya que están cubiertos de nieve blanca y hielo que reflejan el calor hacia el espacio, equilibran la temperatura de otras partes del mundo que absorben el calor.

Menos hielo significa menos calor reflejado, lo que a su vez se traduce en olas de calor más intensas en todo el mundo.

Pero también significa inviernos más extremos:

Como el vórtice polar -un viento de alta presión que rodea la región del Ártico- que se desestabiliza debido al aire más cálido y dirigiéndose hacia el sur provoca un frío intenso.

 El nivel medio del mar a nivel global ha aumentado entre 7 y 8 pulgadas desde 1900 y está empeorando.

Esto pone en peligro a las ciudades costeras y las pequeñas naciones insulares a medida que se intensifican las inundaciones y las marejadas ciclónicas, provocando que los fenómenos meteorológicos sean aún más peligrosos.

El derretimiento glacial de la capa de hielo de Groenlandia es un importante indicador del futuro aumento del nivel del mar:

Si se derrite por completo, el nivel global del mar podría subir 20 pies.

Comida
Los vórtices polares, el aumento de las olas de calor y la imprevisibilidad del clima ocasionada debido a la pérdida de hielo ya están causando importantes daños a los cultivos de los que dependen los sistemas alimentarios mundiales.

 Esta inestabilidad continuará representando precios más altos para todos y crecientes crisis para los más vulnerables alrededor del mundo.

Rutas comerciales
Cuando el hielo se derrite se abren nuevas rutas marítimas en el Ártico.

Estas rutas pueden ser tentadoras ya que ahorrarían tiempo, pero serían increíblemente peligrosas.

Imagínate más naufragios o derrames de petróleo como el de Exxon-Valdez en áreas remotas e inaccesibles para la limpieza o el rescate.

 Vida silvestre
Cuando hay menos hielo marino los animales que dependen de él para sobrevivir deben adaptarse o perecer.

La pérdida de hielo y el derretimiento del permafrost son un problema para los osos polares, morsas, zorros árticos, búhos de las nieves, renos y muchas otras especies.

No solo estas especies se ven afectadas sino también las otras que dependen de ellas, incluyendo las personas.

La vida silvestre y la gente entran en contacto -y en conflicto- con mayor frecuencia, ya que algunos animales se ven obligados a invadir las comunidades del Ártico, buscando refugio a medida que desaparece su hábitat conformado por hielo marino.

 Permafrost
El hielo ártico y el permafrost -una superficie que está permanentemente congelada- almacenan grandes cantidades de metano, un gas de efecto invernadero que contribuye al cambio climático.

Al descongelarse el hielo se libera el metano almacenado, lo que aumenta la velocidad del calentamiento.

Esto, a su vez, ocasiona que más hielo y permafrost se derrita o descongele, liberando más metano y causando más derretimiento.

A medida que perdemos más hielo de manera más rápida y seamos testigos de un derretimiento más rápido del permafrost, comenzaremos a ver cómo se harán realidad los peores pronósticos del cambio climático.


Sin embargo, podemos hacer algo respecto al cambio climático.

Limitar el aumento de la temperatura global es nuestra mejor oportunidad para asegurar un futuro más seguro para todos, previniendo consecuencias aún más dañinas de lo que ya hemos visto hasta hoy.

Si mantenemos el aumento a 1.5 C (2.7 F) podemos prevenir los peores efectos del cambio climático.

Pero es esencial ayudar a las comunidades y la vida silvestre a adaptarse ante los cambios que ya están sucediendo.

El problema es que todos decimos:

Conque yo cometa este error con el planeta, no pasa nada; pero si los millones de habitantes del planeta decimos lo mismo, vamos a acabar con nuestro dulce hogar la tierra.

Para cumplir con estos importantes objetivos, WWF trabaja con las comunidades locales, los gobiernos y otros actores clave en todo el mundo para reducir de manera rápida y significativa las emisiones y al mismo tiempo ayudar a las personas y la naturaleza a prepararse ante los muchos impactos de un clima en constante cambio.

Peces, mamíferos marinos, pájaros y algunas sociedades humanas viven en esta región que es única en el planeta. 

Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Finlandia, Islandia, Noruega, Rusia y Suecia constituyen los ocho estados Árticos.

El mayor problema al que se enfrenta el Ártico es el deshielo.

La principal causa del deshielo es el calentamiento global.

Y, el Ártico se calienta el doble de rápido que el resto de la tierra.

Como en los últimos 30 años la temperatura ha subido un grado en el mundo, el porcentaje helado del océano Ártico se reduce y la capa de hielo de Groenlandia se derrite.

El hielo es muy importante en nuestra vida.

Refleja gran cantidad de calor solar hacia el espacio; el planeta se mantiene fresco y estabiliza los sistemas meteorológicos de los que dependemos para cultivar alimentos.  

Proteger el hielo significa protegernos a todos.

Por eso, Neox y Greenpeace estamos recogiendo firmas para salvar el Ártico. Con tu firma podemos lograrlo.

 Ya tenemos muchas, pero nos falta la tuya.

Únete.

Si todos no tomamos la decisión de salvar el océano glacial ártico; todos vamos a sufrir las terribles consecuencias de nuestra falta de amor, por nuestro planeta.

Sopetrán, marzo 16 del 2024.

Darío Sevillano Álvarez.