Irak una república encantadora, llena de sorpresas.
Irak, ha sido un
país desafortunado, porque los grandes señores de la tierra, siempre han puesto
sus ojos en él, por las riquezas petroleras del subsuelo.
Pero estoy
seguro, de que ninguno de esos intrusos, se ha puesto a considerar, la grandeza
de ese pueblo, en donde estuvo radicada la primera civilización humana.
Por esta razón
me propongo hacer un escrito, que por lo menos le cuente a los moradores de la tierra,
que esa gran nación fue la cuna de nuestro largo trasegar por el planeta.
En un tono verde
claro, se encuentra la república de Irak.
Aunque en la
actualidad el nombre se escribe Irak, algunos mapas continúan diciéndole Iraq.
Según narra la
biblia en sus primeros capítulos, el gran edén del paraíso terrenal, en donde
Dios, creo a Adán y a Eva, estaba enmarcado entre los ríos Tigris y Éufrates.
Esta versión de
la biblia, nos estaría diciendo, que la humanidad nació, en las tierras de Irak,
aunque los científicos modernos dicen: “Que los primeros homínidos, estaban
radicados en un lugar de África, llamado el valle de Olduvai.
Este
acontecimiento religioso, tan importante, debiera generar un respeto profundo
por esas tierras.
Y los grandes
Señores del planeta, debieran respetar más a los pueblos y a las tradiciones
que los acompañan.
La antigua
Mesopotamia, era una región especial conformada por los territorios de Irak,
Siria e Irán.
Era un
territorio muy extenso, formado por llanuras aluviales de unos 140.000
kilómetros cuadrados y en estas tierras nació una de las primeras
civilizaciones que hubo en nuestro planeta.
En los textos
sagrados citan con mucha frecuencia, algunos lugares de esta hermosa tierra,
como Ur de Caldea.
En esta región tuvieron su origen pueblos
como: Los egipcios, los caldeos, los hebreos, los sumerios, los asirios, y los
fenicios.
En el mapa, están delimitados tres de
los grandes pueblos que vivieron en esta región: En el color naranja, los
sumerios; en el color verde oscuro, el pueblo babilónico; y en el color verde
claro, los asirios.
En las historias, que mi Abuela y mi
Madre me contaban, recuerdo con mucho cariño, la construcción de un arca que
hizo Noé, para librarse de la aguas del diluvio universal y ellas dos, mentaban
con mucho esmero, la palabra Mesopotamia.
Esta palabra Mesopotamia, fue
diseñada por los griegos: Μέσος ποτ αμία, que traduce: Tierra entre ríos.
Decían mis progenitoras, que Dios,
estaba cansado con las criaturas y que quería librarse de ellas y al parecer,
lo iba a hacer con una inundación colectiva.
Ahora que estoy más viejo, que joven,
me he encontrado como muchas contradicciones, en lo relacionado con el arca,
pero así son los relatos históricos, que van cambiando de acuerdo con las
investigaciones que de ellos se hacen.
Pero si mal, no recuerdo, otra
historia fantástica de esas que ellas me contaban, era una famosa torre, que
según el querer de los que la construían, serviría para comunicarse con Dios en
el cielo.
La creencia de los antiguos moradores
de la tierra, era que el cielo, es decir el lugar en donde Dios vive, estaba en
las alturas y por esa razón ellos estaban construyendo la torre, para llegar a
la morada celestial.
Esta frase Πύργος τῆς Βαβέλ, Torre de
Babel, estaba significando que los hombres, se habían enloquecido, y querían
superar a Dios y por esa razón su proyecto fracasó.
La palabra Babel en los diccionarios
significa: Lugar o situación donde hay gran confusión y desorden, generalmente
provocados por un gran número de personas hablando a la vez.
Pero en el idioma hebreo, se puede
traducir literalmente:
Puerta de Dios.
Si ustedes recuerdan la historia de
un personaje muy importante en el antiguo testamento: Abraham, que tuvo la
dicha de conversar con Dios algunas veces, había vivido en un pequeño caserío,
llamado:
Ur de Caldea, que estaba situado, casi a las orillas del actual golfo
pérsico.
Esta historia es otro testimonio de
que las tierras de Irak, fueron muy importantes, en los principios de la
humanidad.
Ur la tierra de Abraham, nació hace
unos cinco mil años y si creemos que nosotros somos la prolongación del pueblo
de Dios, Abraham es nuestro ancestro en el antiguo testamento.
Este caserío, está ubicado en el lado
sur oriental de la cuenca de los ríos Tigris y Éufrates, al norte de la
desembocadura de los dos ríos en el golfo pérsico.
En el año de 1854, Mr. E. Taylor, cónsul ingles en
Basora, descubrió los asientos de esta antigua ciudad.
Otra de las grandes cien lecciones de
historia sagrada, que nos enseñaron en la escuela primaria, hablaba de una
mujer, que un ciervo de Abraham, había ido a buscar a las tierras de Nahor.
La famosa Rebeca, que luego sería la
mujer de Isaac, también tenemos que recordar con cariño las tierras de esta
gran república.
La palabra Rebeca en hebreo,
significa: Mujer del secreto del agua, por aquello que ella, cuando el ciervo
de Abraham, le pidiera de beber, debía contestar: Toma y dale a tus camellos.
Recordemos que hay rebecas en todos
los parques de la tierra, en donde haya una fuente.
Las rebecas, están sentadas, paradas
acostadas, vestidas, desnudas, y en múltiples posiciones.
Nuestra Rebeca, fue esculpida por Don
Alfonso Góez González y está adornando la fuente del parque desde hace unos
cuarenta años.
Si recordamos la historia de Esaú y
Jacob, cuando los dos jugaron sucio por los derechos de la primogenitura,
siempre hubo entre ellos, algunos problemas y al final Esaú envió a Elifaz su
hijo para que lo matara, pero Jacob, lo chantajeo y le dio una gran fortuna,
con la condición de dejarlo vivo.
Jacob en Mesopotamia, encontró a
Labán su tío y trabajó para él, por espacio de 14 años, para poderse desposar
con su hija Raquel.
El encuentro de Jacob y de Raquel se
dio en un pozo, en las tierras que hoy pertenecen a Irak.
Recordemos que los hijos de Jacob,
fueron doce y que entre ellos estuvo el famoso José, que fue vendido por sus
hermanos a unos mercaderes de Egipto y luego, después de muchos infortunios,
fue un superhombre, casi como un Faraón, traigamos a la memoria las palabras
del Gran Señor: "Tú serás quien gobierne mi casa, y todo mi pueblo te
obedecerá; sólo por el trono seré mayor que tú"
Hay un relato muy interesante en los
profetas menores sobre Jonás, porque Dios lo había enviado a predicar a Nínive,
una ciudad de Mesopotamia y el huyó de su trabajo y viajo por otro rumbo, pero
cuando estaba en un barco, que iba para otras ciudades, se presentó un ventarrón
acompañado de tempestad y el barco iba a naufragar, pero Jonás dijo:
Tírenme a
las aguas del mar, porque la ira de Dios es en mi contra.
La biblia no menciona el tiempo o la
fecha de cuando nació ni de cuando murió, se sabe que vivió en tiempos de
Jeroboam II, rey de Israel (783–743 a.C.) su padre fue Amitai, la biblia no
menciona quien fue su madre, su nombre cuyo significado es “paloma” o “paloma
de la paz”.
Jonás vivió en Israel y fue destinado por Dios para ser un profeta,
después Dios lo envía a predicar a Nínive pero Jonás huyo de la presencia de
Dios, descendió a jope y estando ahí subió a una embarcación cuyo destino era Tarsis.
Recordemos la famosa tempestad y la
tirada de Jonás a las aguas del mar y luego se lo tragó un enorme pez, que tres
días después lo arrojó en una playa.
El imperio Babilónico, capitaneado
por Nabucodonosor II, conquistó las tierras de Judea y destruyó la ciudad de
Jerusalén, pero esta destrucción de la ciudad y del templo, le dieron a Nabucodonosor
una mala reputación en los libros de los profetas.
Nabucodonosor, era un rey muy
importante y había presidido una etapa muy próspera del reinado en Babilonia y
fue él, el que construyó los jardines colgantes y las grandes palacios que
engrandecieron al imperio.
Recordemos
de paso, algunos hechos que caracterizaron a este rey:
Marcaba los ladrillos
que colocaba en las construcciones: Yo Nabucodonosor, el rey de los Babilonios;
Fue el que mandó a meter a un horno ardiente a tres jóvenes que no quisieron
adorar a un ídolo, pero los jóvenes fueron protegidos por un arcángel y
salieron ilesos;
Por un castigo de Dios, este rey estuvo varios años comiendo
pasto y bramando como un animal.
Como
punto final del archivo, recordemos que el profeta Daniel, fue metido en un pozo
con unos leones, para que se lo comieran y el profeta resulto sano y salvo.
Este
es un pasaje del antiguo testamento en el cual unos hombres envidiosos, porque
el rey Darío apreciaba mucho al profeta Daniel, querían hacerlo caer en una
trampa, para llevarlo a que se lo comieran los leones, pero Dios, manda un
ángel, para que o ayude y el profeta fue encontrado con vida, al día siguiente.
Todas
las cosas que he narrado ocurrieron en Irak y por esta razón creo que es un
país, lleno de gloria, porque en él estuvieron muchos personajes importantes
del antiguo testamento de la Biblia católica.
Sopetrán,
Abril 25 del 2017.
Darío
Sevillano Álvarez.
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