La procesión de Once.
En los últimos
treinta años, la procesión de once, no había sido pasada por el agua de la
lluvia; pero la de hoy, transcurrió en medio de un aguacero formidable, que no
fue capaz de detenernos, para realizarla en medio del torrencial.
Con un poco de
retraso, por dar la oportunidad para que escampara, los Sacerdotes deciden
hacer la procesión en medio del aguacero; el Padre Fernando recita el sermón de
la sentencia.
Pasado el
sermón, procedimos a hacer el santo viacrucis.
Esta es el anda
que contiene un grupo escultural de quiteños, que representa la sentencia de
Pilatos.
La segunda
estación fue cantada, frente al Señor de la cruz a cuestas.
En un rincón de
la carrera Paez, cantamos la cuarta estación en frente de un anda escultural,
en donde estaban: Nuestra Señora, la Virgen de los Dolores, San Juan y la
Magdalena.
En el cruce con
la carrera Leguízamo, el Cirineo ayuda a Jesús, a llevar la cruz.
Cuando iniciamos
el recorrido por la calle Real, la verónica enjuga el rostro de Jesús.
En la esquina de
la casa de la cultura, cantamos la segunda caída de Jesús, con el peso de la
cruz a cuestas.
En el cruce de
la calle real, con la carrera Nariño, cantamos la octava estación.
La tercera caída
del Redentor, fue cantada en la esquina sur-occidental de la plaza de Bolívar.
La última
estación que pudimos cantar, fue la del Santo Ecce Homo, frente al palacio consistorial.
Es importante
contarles, que ninguna persona, de las que íbamos en la procesión, se retiró de
ella a causa de la fuerte lluvia.
Por esta razón
el Señor Cura, tomó los micrófonos de la parroquia y agradeció al público, su
espíritu de sacrificio, para asistir a los actos religiosos.
A partir de esta
procesión, Los blogger: Sopetrán a la vista y los Gavirias de Sopetrán, no
podrán llevar la información a sus visitantes, porque la cámara se descompuso,
con la cantidad de agua que recibió en sus sistemas.
Sopetrán, Abril
14 del 2017.
Darío sevillano
Álvarez.
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