Virgen de Chiquinquirá o la Chinca, patrona de
Colombia.
1. ¿Cuál
es origen de la sagrada imagen?
Cuenta la historia que en 1560 llegó
como encomendero al pueblo de Suta Boyacá, el español Antonio de Santana, quien
como buen cristiano por intermedio del Hno. Dominico Andrés Jadraque, encargó
en Tunja a Don Alonso de Narváez una imagen de la Virgen del Rosario
2. ¿Y
cómo se hizo esta pintura?
Se hizo con mezcla de tierras de
colores y zumo de hierbas y flores en un lienzo tejido por los indios. Como la
tela era más ancha que larga, para llenar los espacios el pintor
colocó a la derecha a San Antonio de Padua por ser el santo del encomendero y
a la izquierda a San Andrés Apóstol patrono del religioso que había encargado
pintar la imagen. El pintor cobró por este trabajo veinte pesos oro.
3. ¿Y
entonces que pasó con el Cuadro?
Terminado y entregado el cuadro fue
colocado en 1562 en la Capilla que Santana había construido en su hacienda de
Suta para tal fin. Como ésta era de paja y bahareque; pronto se hicieron
goteras y el agua dañó tanto la pintura que el padre Leguizamón la hizo quitar
del altar y se la entregó a Santana, quien mandó el lienzo como inservible a
los aposentos de Chiquinquirá, en 1578, después de haber permanecido en Suta 16
años.
A principios de 1585 llegó de España
María Ramos acompañada de sus dos hijos, en busca de su marido Pedro de
Santana, quien residía en Tunja, pero por el mal trato que éste le daba, pasó a
vivir con la viuda de Antonio de Santana Catalina de Irlos en los aposentos de
Chiquinquirá, sitio en aquel entonces apenas conocido y despoblado bajo la
jurisdicción de Suta.
Estaba María Ramos arreglando la
habitación y con deseos de adquirir una imagen de la Virgen, cuando vio en un
cuarto donde dormían los animales, un lienzo abandonado en el que apenas se
notaban rastros de alguna pintura, sin que se pudiera descifrar de quién era.
Al saber María Ramos que en ese lienzo se había pintado la imagen de la Virgen
y que Santana lo había mandado como inservible y que allí lo habían utilizado
para asolear trigo, afligida por el descuido con que habían tenido dicha
imagen, la arregló como pudo y la colocó en la pared del cuarto donde
diariamente rezaba el Santo Rosario.
En esta pequeña capilla, se realizó
el milagro de que el óleo volviera a tomar sus colores originales, este parque
queda, dos cuadras más debajo de la Basílica.
5. ¿Cómo
fue la milagrosa renovación del lienzo?
El viernes 26 de diciembre de 1586,
hizo María Ramos su acostumbrada oración y a eso de las nueve de la mañana iba
saliendo del oratorio al tiempo que pasaba por frente a la puerta la india
Isabel con un niño de cuatro años llamado Miguel, quien mirando hacia adentro
exclamó: “Miren, miren”. Volvió a mirar la india y asombrada gritó a María
Ramos que ya estaba en la puerta, diciéndole: “Mire, mire, Señora, que la Madre
de Dios está en vuestro asiento y parece que se está quemando”. Volvió a mirar
María Ramos, y llena de asombro vio que la Sagrada Imagen estaba en el suelo y
despedía grandes resplandores que iluminaban el cuarto; corriendo se postró a
los pies de la Imagen y vio que en el lienzo aparecía bien delineada y en
vistosos colores la Imagen de la Santísima Virgen con el Niño en sus brazos y
el Rosario en la mano; a los lados aparecían las imágenes de San Antonio y San
Andrés. Poco a poco fueron cesando los resplandores y después de una hora María
Ramos ayudada de otras' personas levantó el cuadro y lo colocó en el sitio en
que antes estaba. El rostro de la Virgen permaneció todo aquel día encendido y
después quedó la pintura tal como hoy día aparece.
6. Se dice que esta
misteriosa iluminación se repitió ante numerosas personas el 30 de julio de
1588 y el 5 de Enero de 1589.
7. ¿Qué
comprobación Jurídica tienen
estos hechos?
Este suceso se propagó por todas
partes, e inmediatamente fueron acudiendo caravanas de peregrinos a contemplar
la Sagrada Imagen renovada. Entre ellos un ciego que, lleno de fe, comenzó a
rezar el Santo Rosario y antes de terminarlo recobró completamente la vista.
Los extraordinarios milagros que
principiaron a obrarse por intercesión de esta Sagrada Imagen hicieron que se
llevara a cabo un proceso investigativo de estos hechos. Se indagó a María
Ramos, a los testigos y a los que habían sido favorecidos con los milagros. El
tribunal de investigación comprobó lo extraordinario y sobrenatural de este
acontecimiento.
Algunas de las personas que viajaron
conmigo a esta prestigiosa ciudad.
En Febrero de 1633 el Arzobispo de
Santa Fe, Bernardino de Almanza visitó el Santuario de Chiquinquirá y al
hallarlo con indecencia y poca autoridad y sin la veneración debida, vio
conveniente que el servicio de la Santísima Virgen y aumento de su culto, se
entregase el Santuario a Religiosos que engrandecieran el culto. Fue así como
la Comunidad de Padres Dominicos tomaron posesión en propiedad de la Sagrada
Imagen y el templo aún en construcción el 30 de Mayo de 1636.
Desde entonces los Dominicos
establecieron un culto religioso en el Santuario cuyo esplendor no ha sido
superado en América.
Como el lugar donde se renovó la
Imagen era muy húmedo y poco firme el piso, y los templos allí construidos se
derrumbaban por los temblores; se buscó un sitio más firme, y bajo la dirección
del arquitecto Hno. Domingo de Petrés, se inició la construcción de la Basílica
en enero de 1796 a donde fue trasladada la Sda. Imagen en 1813. Terminado el
templo cuya construcción duró 27 años, fue consagrado por el Obispo Rafael
Lasso de la Vega, el 23 de septiembre de 1823, y declarado Basílica Menor el
18 de agosto de 1927.
12. Favores Extraordinarios.
Desde que se renovó la Sagrada Imagen
de la Virgen se han venido obrando los más estupendos milagros, a diario se
presentan curaciones milagrosas de enfermos desahuciados, incrédulos
convertidos. Es conmovedor ver a centenares de pecadores que después de 15, 20
y hasta 30 años sin confesión, al ver la sagrada Imagen algo extraordinario los
mueve a cambiar de vida y arrepentidos piden confesión. El más incrédulo se
conmueve al ver el fervor con que los peregrinos acuden a venerar a la Sma.
Virgen, que llorosos y confiados exponen ante ella sus necesidades con una fe
que asombra a los mismos sacerdotes.
Nave central de la pequeña capilla.
En 1815 viéndose el ejército patriota
sin recursos para proseguir la campaña libertadora, el tribuno del pueblo,
José Acevedo y Gómez acudió a los guardianes del Santuario, quienes en nombre
de la Virgen entregaron para el sostenimiento de la campaña libertadora, las
joyas de la Virgen consistentes en: collares, zarcillos, cadenas, cruces,
sortijas, cintos, rosarios y medallones, todo de oro y plata con esmeraldas
incrustadas. Gracias a este donativo los patriotas pudieron llevar a cabo
nuestra independencia de España. En agradecimiento, Bolívar visitó tres veces
el Santuario: en Enero de 1821, en Septiembre de 1827 y el 19 de Junio de 1828
a su regreso de Bucaramanga, llega a Chiquinquirá y se presenta en la casa
cural, toca a la puerta y dejando su muía a un lado, sudoroso y con el traje
empolvado saluda al cura y pregunta: “Habrá algún inconveniente para ir ahora a
la Iglesia?; y el cura respondió: “No, excelencia, y aunque la hubiera”...
“Pues hágame abrir", dijo Bolívar y entró, se arrodilló y oró ante el
Cuadro por largo rato.
Lugar exacto, en donde se operó el
milagro de la restauración de los colores naturales.
El 21 de Abril de 1816, el Comandante
de las fuerzas patriotas. General Serviez, sacó del templo la sagrada Imagen y
en un cajón cubierto con una tolda de campaña la llevó en compañía de sus
tropas con el fin de que los fieles por seguir a la Virgen, ingresaran en las
filas de su lánguido ejército. Así siguió hasta llegar a Cáqueza donde el 9 de
mayo fue rescatada por los realistas y devuelta a su santuario.
En 1908 se pidió a la Santa Sede la
Coronación canónica de la Sagrada Imagen, petición, que fue despachada
favorablemente el 9 de enero de 1910. Comisionado para ejecutar el decreto
Monseñor Eduardo Maldonado Calvo, se llevó la Imagen a Bogotá con ocasión del
Primer Congreso Mariano Nacional y el 9 de Julio de 1919 después de la Misa
Pontifical, y en presencia del Presidente de la República Marco Fidel Suárez,
el Nuncio Apostólico, varios Arzobispos y Obispos, el Cuerpo Diplomático, el
ejército y gran multitud de fieles, fue solemnemente coronada y proclamada
Reina de Colombia, en el atrio de la Basílica.
Laberinto subterraneo, que conduce al
lugar del famoso milagro.
El cuadro mide 1.13 de alto por 1,26
de ancho; la Imagen de la Sma. Virgen mide 1,05, está de pie sobre la media
luna, destacándose su modesta actitud y su inefable sonrisa; sus ojos
entrecerrados la revisten de una hermosura admirable que mueve a un santo
recogimiento, fenómeno ponderado por muchos que se han detenido a contemplarla.
Lleva sobre la cabeza una toca blanca, la túnica es rosada y el manto azul
celeste, un rosario cuelga de la mano izquierda; y con la derecha tiene un
cetro; el Niño sustenta en la izquierda un Rosario y en la derecha un pajarito.
A primera vista se descubren los vestigios de las goteras que corrieron sobre
la pintura. Un fuerte cristal alemán protege el lienzo desde 1897.
Esta crónica, es un
fino regalo del Historiador Santafereño, Doctor Luis Horacio Lora.
Las fotografías fueron
tomadas en nuestro viaje al departamento de Boyacá el 20 de Junio del 2017.
Sopetrán, Julio 6 del 2018.
Darío Sevillano Álvarez.
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