La ceiba del parque,
encontró un grupo de amigos que la aliviaron de su lenta agonía.
Así estaba nuestro árbol emblema el
día 17 de abril del año en curso.
Quiero empezar este artículo, con un
comentario que el salvador de la muerte de la ceiba del parque, escribió
“Don Darío.
Las 11
fotos que parten del 20 de junio al 8 de agosto de este año. Esta es la secuencia
del crecimiento del follaje de La Ceiba. Este proceso fue de la emisora y del
trabajador del municipio Elkin Valenzuela autorizado por la administración
municipal, pero la iniciativa fue nuestra. Hay que recalcar que el agua de
riego debe ser suministrada por los orificios del piso, la gotera de La Ceiba,
y no en el tronco del árbol como lo siguen haciendo.”.
Es muy placentero saber, que los
conceptos que manejo, sobre nuestro árbol termorregulador del parque son
adecuados, para hacer el milagro de que ese emblema sublime de la ecología, que
tenemos sembrado en nuestro pueblo, se puede mantener dignamente y siga
sirviendo a nuestros ciudadanos como el árbol que mantiene en buen estado de
termorregulación, las actividades: Sociales, ambientales, culturales y
ecológicas, que exige el medio ambiente, ahora que está de moda el famoso
calentamiento global, que nadie cree en él y que todos sentimos peligrosamente sus
efectos en todo momento.
Recuerdo que algunos ciudadanos
estuvieron de acuerdo conmigo, pero otros me tildaron de ser un crítico, sin
razones, de la administración municipal; bienvenida la crítica, porque debemos
recordar que en una democracia, la oposición hace un cincuenta por ciento del
conglomerado.
Pero aquellos que creen en mis
orientaciones, andaban buscando soluciones, para que no se fuera a morir, ese
precioso árbol que además de ser un adorno natural del parque, es su principal
protector de los famosos rayos solares.
Hay cosas de las que quiero hablar,
pero es bueno advertir, que con escribirlas, no estoy atacando a nadie:
Todos Ustedes conocen a Don Juan
Ospina Ruiz, el gerente de la emisora comunitaria.
Es bueno decir que este distinguido
ciudadano, no es nacido en Sopetrán y tiene sus raíces, en el municipio de
Guarne; pero es interesante resaltar en alta voz:
Tal vez quiere más a
Sopetrán, que muchos de lo que hemos nacido aquí.
Si así lo expreso, es porque: Tomó la
iniciativa de salvar a la ceiba de una muerte segura y puso en práctica, lo que
yo, había recomendado en mi artículo de la página: Hola, Sopetrán y los
resultados no se hicieron esperar, porque con esta secuencia lógica del día a
día, que vivió el árbol, a partir de las
acciones de Don Juan Ospina Ruiz, los resultados fueron excelentes.
Pero no debemos olvidar que ese que
es un árbol, con un peso muy distinguido en toneladas, con su follaje
remodelado, y por esa razón debe seguir recibiendo diariamente cinco toneladas
de agua, por día.
El agua debe ser suministrada por los
orificios que le perforaron a la famosa selva de cemento, porque la que se
aplica en el redondel, pocos efectos benéficos, puede producir en el follaje, y
puede llegar a ser perjudicial, porque en ese redondel solo están el tronco del
árbol, que se puede descomponer, con el agua y están apenas naciendo las cinco
grandes raíces externas de la planta, que con toda seguridad, van a levantar la
selva de cemento y van a poner en apuros a los administradores del municipio.
Recordemos que su nombre científico
es: Ceiba pentadra, que puede traducir la ceiba de cinco grandes raíces
externas.
Es bueno recordarles a los que no
conocieron la ceiba antigua, que estaba situada a unos cinco metros más al
accidente de la que ahora tenemos; que en sus grandes raíces, hacían los
corrales para el ganado, los días de ferias, que se hacían los primeros sábados
de cada mes.
Si descuidamos esta labor, el árbol
irá perdiendo fortaleza, cada año y a la vuelta de tres o cuatros períodos de
sequía, nuestro importante termorregulador, morirá para siempre y tendremos que
demandar con todos los requisitos de la ley, a aquellos que sean los responsables de ese delicado delito ecológico.
El paso a paso que Don Juan tomó con
su máquina, nos está mostrando la delicadeza con que el árbol respondió al
tratamiento de sus protectores.
No olvidemos que ese precioso árbol,
es el que permite a los ciudadanos, disfrutar de una buena termorregulación, en
el más importante de los espacios públicos del municipio y que sin su
protección, los ciudadanos no podríamos visitarlo, entre las diez de la
mañana y las cuatro de la tarde.
La exuberancia de la ceiba, alegra a
los Sopetraneros.
Loor y gloria a todas las personas
que como Don Juan, demuestran mucho amor por Sopetrán y sus haberes.
Sopetrán, Agosto 17 del 2019.
Darío Sevillano Álvarez.
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