lunes, 9 de noviembre de 2020

Los grandes retos del gobierno de Biden-Harris.

 

Los grandes retos que deben afrontar Joe Biden y Kamala Harris, ahora que han ganado las elecciones en los Estados Unidos.

Se me antoja creer que puedo empezar este artículo con esta frase:

Llegó la hora de la verdad.

A partir de hoy, todos los ciudadanos de la tierra, estamos esperando que aquellas que eran promesas de campaña del señor Biden, se conviertan en realidades tangibles, para que todas a una empecemos a recibir los beneficios de una buena administración del pueblo del norte.



Siempre, cuando ha habido un proceso de descomposición en la tierra, se necesitan una cantidad de años, más o menos de igual duración, para poderlo corregir y por estas razones, no podemos esperar que a los diez días de gobierno de Biden, los problemas de los Estados Unidos y del planeta, estarán mejorados.

Pero es indiscutible, que en el diario trascurrir de su gobierno, empecemos a ver como mejoran las cosas, lenta pero seguramente.

Se me antoja creer que los primeros pasos que se deben dar, para cumplir con las necesidades del planeta, los Estados Unidos, deberán regresar al acuerdo de Paris, para el cambio climático y la afiliación de esta importante nación a la Organización Mundial de la Salud; si así lo afirmo, es porque esas dos necesidades sentidas del planeta, estaban atravesando por grandes amarguras, causadas, por la falta de sabiduría, del presidente Trump.

Pero hay una necesidad muy sentida, que tiene la sociedad de los Estados Unidos, la polarización que tanto destruye a nuestras gentes.

Afortunadamente esa promesa, ya la empezó a cumplir, con su discurso de presentación ante el pueblo americano, cuando dijo que no iba a ser el presidente de los demócratas, sino el presidente de los americanos y recuerden que, a Él, no le suena mucho que les digamos americanos, porque sostiene que todos los habitantes de las tres américas, somos los que merecemos ese gentilicio; y que a los ciudadanos de los Estados Unidos, se les debe decir:

Los ciudadanos estadinenses.

También agregó que trabajaría con mucha intensidad, en favor de aquellos que habían votado, con el presidente Trump.

A esto se le puede llamar un buen mensaje, para empezar a tratar el mal de la polarización, que tanto está destruyendo a esos hermanos del norte.


Pero sin lugar a dudas, la mejor frase de su discurso fue cuando dijo:

Ya no habrá estados rojos y azules, sino Estados Unidos.

Seguidamente, Biden, tendrá que empezar a codificar, cuáles son las necesidades más prioritarias, entre aquellas que favorecen a: Los inmigrantes; a los enfermos por la pandemia; a los correctivos de ese peligroso mal; a la reforma para beneficiar a todos aquellos que estaban perdiendo ciertos derechos ante las autoridades del país; y muchas otras cosas más.

Para no llenarme de ilusiones, me he propuesto un plan de acción básico que, si lo cumple, pasará a la historia, como un gran mandatario

¿Cuál es ese plan?

La vinculación de los estados Unidos a todas las instituciones multilaterales, de las que se había retirado, por la falta de competencia y sabiduría del presidente Trump; y unas conversaciones normales a nivel diplomático, con:

 China, con Rusia, con Irán y con Corea del norte.


Si tenemos en cuenta, que el voto latino, fue decisivo en las elecciones que acaban de pasar, sería casi obligatorio, empezar a beneficiar esa ilustre comunidad, que tanta gloria les ha dado a los demócratas.

Es de mucha importancia saber, que Trump, perdió las elecciones, por la abundancia del voto latino, que no le marchó, porque Trump, siempre los olvidó.

Lo que me parece es que la agenda, del mandatario, va a resultar muy recargada y con algunos bemoles, en su contra, para poderla realizar, porque son muchas las destrucciones que se habían hecho a nivel administrativo-político y los cuatro años de gobierno normales, no alcanzarían, para cubrir todas estas obligaciones.


Me parece que Biden y Harris, tienen experiencias administrativo-políticas suficientes, para empezar la ardua tarea de recomponer, todo lo que se había destruido.

Las huellas de la administración Trump, estarán imprimidas con características muy notables, por espacio de algunos años en los Estados Unidos y son la consecuencia lógica, de no haber sabido elegir en el 2016.

Es bueno que recuerden que los políticos populistas, son genios para mentir es sus campañas y cuando llega la hora de la verdad, se la pasan de mentira en mentira, para mantener una aparente armonía con sus gobernados.


Ahora nos quedan dos meses de incertidumbre, mientras llega la hora de que el colegio electoral los nomine como ganadores de la contienda que acaba de pasar y el día de la posesión que puede tener algunas sorpresas, dada la razón de que el presidente es un personaje muy temperamental.

Para terminar este artículo, démosle una mirada panorámica a los acontecimientos que pueden pasar a nivel del planeta:

Empecemos por Colombia, que a la hora de la verdad es la que más nos interesa.

Las ayudas económicas, que seguramente podemos conseguir con este gobernante, le servirán al gobierno colombiano, para hacer un plan que garantice, una persecución adecuada del narcotráfico.

Recordemos de paso, que las ayudas del magnate en desgracia, eran condicionadas a muchas cosas y estaban en peligro de ser recortadas, porque la política económica de su majestad, y los impulsos de soberbia del gobernante; eran no desperdiciar mucho dinero del pueblo, americano que pudiera parecer:

“Pólvora votada en gallinazos”.

Respecto a Venezuela, creo que deberá tomar mano dura, para acabar con la amenaza que significa Madura, para toda la región, si así lo afirmo, es porque el concepto de Biden, sobre ese gobierno, es que alberga en su territorio, grandes grupos terroristas, que son declarados enemigos de los Estados Unidos.


Es bueno recordar que Estados unidos y Venezuela, habían terminado el compadrazgo dese hace algunos días; y que Maduro lanzó un S.O.S. al presidente Biden, para hacer un diálogo cordial y respetuoso.

Con Corea del Norte, la labor de Biden, va a ser un poco tirante, porque al niño gruñón que maneja esa república, hay que cortarle las alas, para que no siga ensayando cohetería, con alcance intercontinental.

Recordemos que Trump, había logrado algo, pero el niño gruñón, es: Sui géneris.

Irán, para mí, es un capítulo especial, porque meterse con islamistas, es un riego de muchas proporciones; esto lo digo, porque todos sabemos lo que esa, etnia demente, es capaz de concebir, relacionado con los peores escenarios, a nivel de terrorismo internacional.

Lo que debemos tener en cuenta es que, en el Medio Oriente, hay un gato tapado y que, si no se le busca una solución oportuna, tendremos muchas amarguras, en el futuro.


Todos somos conscientes, de que el coronavirus, está reduciendo considerablemente, combatir la pobreza absoluta, a nivel de latino América y por estas razones, los Estados Unidos, bajo el liderazgo de Biden, se jugaran un papel decisivo, a nivel de los bancos mundiales, para que esos países tan amenazados por el flagelo del virus, puedan conseguir prestamos, para refinanciar sus economías.

Posiblemente a nivel de latina América, los estados Unidos, van a propiciar unas reformas a nivel de la educación primaria y secundaria, que les garantice a estos pueblos, una mejor capacitación de sus habitantes.

Con Rusia, me parece que las cosas no son tan halagadoras, porque Putin para mí, es el personaje más peligroso de la tierra, por la facilidad, conque maneja sus dos personalidades:

La de gobernante bueno y la de politiquero populista peligroso, con aspiraciones a permanecer en el poder, por toda su vida.


Sobre las relaciones con China, a pesar de que las de Trump y Xi Jinping, no fueron tan buenas; me parece que van a seguirse deteriorando, todo por las exportaciones de los dos países y los aranceles, que se les cobran.

Todas estas consideraciones, pueden pasar cuando empiece el período de gobierno de Biden-Harris y; a decir verdad, yo no quisiera estar metido en pellejo de estos dos ilustres políticos del partido demócrata de los Estados Unidos, porque van a tener que trabajar con mucho empeño, para mejorar muchos aspectos de la política internacional.

Los pronósticos que hacen los grandes políticos colombianos, de todos los bandos y colores, son muy buenos augurios, pero es mejor decir:

“Amanecerá y veremos”.

 


Estos dos gobernantes, guardan silencio respecto a la elección de Biden, me atrevo a pensar que van a tener una serie de dificultades y que difícilmente se pondrán de acuerdo.

Nota marginal:

Si no he mencionado a México en este corto relato, es porque siempre que veo o escucho a Amlo, me ha parecido un viejito tuturuto, que disfruta del poder, porque hizo unas buenas promesas económicas, a los habitantes de tan distinguidada nación; pero su actitud, su personalidad, y el constante titubeo, para hablar, lo convierten, para mí, en un personaje muy romántico, pero sin mucha importancia

Sopetrán, noviembre 9 del 2020.


Darío Sevillano Álvarez.















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