¿Qué se puede escribir sobre los besos?
La ciencia que
estudia todo lo relacionado con los besos se llama:
Filematología, un vocablo muy especial que nació de dos palabras
griegas: φιλεμα-ατος que
traduce: Ósculo o beso y λόγος. Que traduce tratado o ciencia.
Si este tratado que voy a hacer, no
fuera de alguna importancia, no me atrevería a escribirlo, pero resulta que
tiene algunos vínculos con lo que ocurrió en el paraíso terrenal, en donde
Elohim, entró en cólera y acabó con las aspiraciones de Adán y Eva y por
extensión frustró las ilusiones de todos los humanos.
Para todos los
humanos, el cuento del árbol, no deja de ser una leyenda y supone uno, que no
fue que se le comieron las manzanas de la primera cosecha a Elohim, sino que el
asunto fue algo más en serio.
Algunos
expertos, que se atreven a escribir, sobre el famoso pecado original, porque yo
no lo haría, dada la razón, de que no justifico el castigo tan fuerte que les
aplicaron, ni la rabieta tan exagerada de Elohim,
posiblemente porque no existía
la Psicología moderna, que no permite sanciones tan extremadas, para los
humanos; sostienen que tal vez la desobediencia fue un beso apasionado que se
dieron.
Miremos un
escrito que me llama la atención y aunque es una leyenda, pudiera tener algo de
realidad:
“Cuenta
la leyenda, que después de la creación, Dios se reunió con Eva y Adán y les
dijo:
-Todo lo que veis a vuestro alrededor os lo dejo para vuestro goce, la frutas más jugosas, las flores más bellas, el agua de los ríos para solazaros.
-Todo lo que veis a vuestro alrededor os lo dejo para vuestro goce, la frutas más jugosas, las flores más bellas, el agua de los ríos para solazaros.
Los
animales estarán a vuestro servicio, respetadlos como criaturas mías que son, y
os darán alimento para el cuerpo y el espíritu, amaros el uno al otro porque yo
bendeciré vuestro amor y os colmaré de hijos que alegrarán vuestra juventud y
cuidarán vuestra vejez.
Solo una cosa tenéis vedada, nunca acerquéis vuestros
labios de tal manera que podáis beber el uno del aliento del otro, si así lo
hacéis, un poder diabólico se extenderá por vuestra sangre y moriréis de
inmediato, recordadlo bien, porque ni yo tengo el antídoto para ese
veneno.
Pasaron los días entre juegos y escarceos, bañando sus cuerpos en las
cristalinas aguas, y probando de todos los frutos al alcance de su mano.
Una tarde que Adán
estaba descansando bajo un manzano, se le acercó Eva acariciándole el rostro
con sus largos cabellos, Adán la atrajo para sí, y en ese momento sintió como
una fuerza arrebatadora le empujaba hacia los labios de su esposa, trato de
resistirse, pero un aliento cálido y embriagador le cegó los sentidos, sus labios
se unieron en un beso de fuego, y sus lenguas se abrazaron como dos amantes en
celo, perdió el sentido del tiempo y todo su cuerpo se incendió como nunca
antes había sentido.
Las palabras de dios se perdieron entre los pechos de
Eva.
En ese momento se apareció un Elohim, colérico y blandiendo la espada de la muerte y les increpó con voz de trueno.
-¡Habéis osado desafiarme! Os entregué todo, os di de todo de lo que yo podía gozar, solo os prohibí, lo único que hasta mí, me ha estado vedado.
A partir de ahora, tú
Adán, desearas ese beso con todas tus fuerzas, pero Eva te lo negará Siempre.
Te lo hará rogar, suplicar, y cuando lo consigas, su goce te durará menos que
una flor de Mayo, se deshojará y se marchitará hasta que no te sepa a nada.
Toda tu vida será la eterna búsqueda de este beso sagrado que acabas de
profanar, y vagarás como alma en pena tras una quimera hasta que tus labios se
quiebren con el rictus de la muerte.
Desde entonces, los hombres buscan los labios de la mujer con incontenible deseo, los poseen y al poco, parten arrastrados por la maldición ancestral.
Desde entonces, los hombres buscan los labios de la mujer con incontenible deseo, los poseen y al poco, parten arrastrados por la maldición ancestral.
Solo algunos afortunados comprenden alcanzando el beso supremo, que el amor le
ha redimido, que ya no necesitarán seguir vagando que el aliento del paraíso se
enciende en la boca de la mujer que aman”.
Es posible que este relato, no sea
una realidad, pero es una explicación lógica de lo que pudo haber pasado; claro
está, que yo no soy teólogo, ni exegeta, ni tampoco un iluminado, para afirmar
o negar, las verdades dogmáticas que la Iglesia Católica, defiende a toda
máquina y pudiera decir como la respuesta del Padre Astete:
¿Qué cosas son
estas?
Y la respuesta era muy sabia: Eso no
me lo preguntéis a mí, que soy ignorante, Doctores tiene la Santa Madre Iglesia
que sabrán responderlo; pues a nosotros basta con saber las cosas de la fe y
creer lo demás, como lo enseña la Iglesia.
Las ideas que estoy expresando, solo
son unas reflexiones sobre el enredado asunto del paraíso terrenal.
Pero como nuestro propósito, no era
hablar del paraíso, sino de la filematología, entremos en materia:
La filematología es una
ciencia que se dedica a estudiar cuáles son las
reacciones que se producen en nuestro cuerpo cuando besamos o somos
besados.
En la actualidad científicos de
prestigiosas universidades han efectuado reveladores estudios en esta materia.
El beso es una manifestación amorosa
milenaria, que nació, casi con la aparición de los humanos en el planeta.
Hay unas obras en el templo de Khajuraho en la India, que datan del año 2.500 a.C. Que muestra dos humanos
besándose.
También es importante decir que todos
los animales lo utilizan en sus danzas rituales de apareamiento, lo que querría
decir:
Que todos los animales y el hombre, lo utilizamos en las cosas
relacionadas con el amor y el sexo, a las cuales yo llamaría, muy
respetuosamente: Comunicación íntima.
El significado de los besos, es
distinto en cada cultura y en cada época, miremos ejemplos para entender mejor
estas afirmaciones:
Los persas antiguos, se daban besos en la
boca, para expresar que eran personas con la misma distinción o categoría
social; si dos hombres se besaban, pero eran de categorías jerárquicamente
distintas, el beso no se daba en la boca, sino en la cara.
Platón el gran filósofo griego,
sentía mucho placer besando.
Los griegos solo aceptaban los besos,
entre padres e hijos; hermanos o parientes; y también los permitían para amigos
muy próximos.
Los romanos, hacían distinción entre
cuatro tipos de besos: El Osculum que era un beso en la mejilla; el Basium, que era un
beso en los labios; el Savolium, que era un beso profundo; y el Osculum Pacis,
que era un beso de paz.
En el renacimiento el beso pasó de
ser una muestra de afecto a ser una gran manifestación de amor.
Hay una sana costumbre, que se
practica hace muchos años en la tierra y es besar en la mano, a una persona con
una buena jerarquía eclesiástica o civil.
Ahora les voy a contar, los últimos
hallazgos de la filematología:
Estudios muy recientes han revelado,
que el contacto labial, involucra a cinco de los doce nervios craneales; esto
querría decir, que el cerebro, le pone toda la atención a los besos y dedica
cinco terminales nerviosas para manejarlo de la mejor manera.
Cuando empezamos a besar, las
terminales nerviosas de los labios, se hacen más sensibles y empiezan a pedirle
al cerebro que produzca unas sustancias que llamamos:
Neurotransmisores como la
dopamina, las endorfinas y la feniletilamina, para que se produzcan una serie
de reacciones, que generan una cadena de besos y una emoción intensa, que pide
a gritos, seguirlo haciendo.
Cuando damos un beso, con mucha
intensidad, en medio de nuestra comunicación íntima, se produce una buena
cantidad de dopamina, que actúa como un sedante que produce tranquilidad,
alegría, gozo, porque esta sustancia es la que produce placer y la que motiva a
querernos más y más.
Es importante contarles que la
dopamina, es uno de los componentes de la cocaína.
La dopamina, genera: Euforia,
insomnio y pérdida del apetito; recordemos que nuestras mascotas a veces se
emberrinchan, es decir se van tras otra mascota que está en celo, y en esos
días no se acuerdan de la comida, ni de sus amos.
Cuando estamos eufóricos, nuestros
vasos sanguíneos se dilatan y esa es la razón para que nuestras mejillas se
sonrojen.
Las endorfinas, también producen euforia,
pero su principal función es servir de alivio para los dolores corporales.
La feniletilamina, un alcaloide, es
una sustancia que también se encuentra en el chocolate, y es la que produce un
buen estado de ánimo, para poder atender el momento de besar.
Con la teoría de que los labios, son
el mejor camino, para llegar a los besos, miremos 20 bondades que ellos
producen en los humanos:
Besar es muy benéfico, porque la
dopamina produce una sensación de tranquilidad y felicidad únicas, porque esta
sustancia va al mismo lugar del cerebro, al que llegan los estímulos de la
cocaína.
Los hombres prefieren los besos con
la lengua o besos franceses, porque al pasarle un poco de saliva a su pareja,
le regala testosterona, una hormona, que excita la líbido de las mujeres.
Como en un milímetro cúbico de
saliva, hay unos 100 millones de bacterias, según dicen los grandes científicos
que manejan la filematología, el intercambio de ellas en las dos bocas, puede
prevenir las caries y ayudar a curar algunas enfermedades.
Besar sirve para proteger el sistema
inmunológico de nuestro cuerpo y dicen los sabios, que cuando una mujer está
embarazada y es besada con frecuencia por el padre de su futuro hijo, lo
inmunizan contra algunas infecciones que le pueden atacar.
La hormona que produce el estrés, es el
cortisol, afortunadamente hay una manera fácil, para combatir este mal tan
nocivo, para los humanos:
Besar es la fórmula mágica que lo alivia.
Hay una excusa que ya está muy
desgastada, en las parejas:
Hoy no quiero besar, porque tengo dolor de cabeza;
precisamente el besar como produce endorfinas, ese es el mejor analgésico para
los dolores, producidos por el diario trajinar.
Los estudiosos de la filematología,
calculan que los humanos dedicamos 20.160 minutos besándonos.
Un alto porcentaje de los humanos,
90% se besan, pero esta no es una moda con la que nacemos, sino que lo
aprendemos a lo largo de nuestros días en la tierra.
A través de los besos, podemos saber
el estado de salud de una persona, porque el sabor de su saliva, el olor de su aliento
y otras características del beso, nos anuncian algunas enfermedades que tienen
las personas que besamos.
Recuerdo que en las vidas de los
santos anunciaban que uno de los grandes santos de la Iglesia Católica, conocía
la descomposición sexual de sus fieles, a través de su mal aliento.
De los 34 músculos faciales, la
mayoría de ellos se tonifican cuando besamos, pero sin lugar a dudas el que más
se beneficia es el músculo orbicular de la boca.
Cuando besamos, estamos quemando unas
dos o tres calorías por minuto; imagínense cuantas calorías podrán quemar una
pareja de enamorados en dos o tres horas de conversaciones diarias.
Besar combate la hipertensión
arterial, porque al dilatar los vasos capilares aumenta el ritmo del corazón.
Un Psicólogo alemán, descubrió que
dos tercios de las personas que besan en la boca, inclinan la cabeza, hacia el
lado derecho; valdría la pena averiguar el porqué de este comportamiento.
Besarse entre los esposos y entre los
padres e hijos, aumenta la autoestima y mejora el ritmo de trabajo de las
personas.
No solo los humanos, nos besamos,
también los animales lo hacen:
Esta práctica la hacen todos los días
en los momentos en que están haciendo las relaciones intergrupales.
Para terminar, me encontré en un
portal de internet estas recomendaciones que me parecen muy acertadas, para
ponerlas en práctica a la hora de besar:
“*Antes de besar a tu pareja
relájate.
*Besa a tu pareja despacio, sin ser muy torpe o muy atrevido. Seguramente entre los dos irán marcando el ritmo e intensión.
*Si quieres besar a tu pareja y se encuentran en un lugar público como el cine o un restaurante, hazlo discretamente y sin emitir sonido, ya que para él o ella e incluso, para las demás personas puede ser muy penoso y desagradable.
*Acuérdate que antes del beso nada de cebolla, ajo o cigarro, cuida tu aliento, mantenlo rico y fresco.
*Si tú o los dos usan lentes, antes de besarse quítenselos, así no les estorbaran, ni los lastimaran.
*Y recuerda: antes de dar un beso de lengua a tu pareja traga saliva, los besos húmedos están muy bien, pero chorreando no le gustan a nadie”.
*Besa a tu pareja despacio, sin ser muy torpe o muy atrevido. Seguramente entre los dos irán marcando el ritmo e intensión.
*Si quieres besar a tu pareja y se encuentran en un lugar público como el cine o un restaurante, hazlo discretamente y sin emitir sonido, ya que para él o ella e incluso, para las demás personas puede ser muy penoso y desagradable.
*Acuérdate que antes del beso nada de cebolla, ajo o cigarro, cuida tu aliento, mantenlo rico y fresco.
*Si tú o los dos usan lentes, antes de besarse quítenselos, así no les estorbaran, ni los lastimaran.
*Y recuerda: antes de dar un beso de lengua a tu pareja traga saliva, los besos húmedos están muy bien, pero chorreando no le gustan a nadie”.
Los dejo en la grata compañía de
estos niños.
Sopetrán, Diciembre 26 del 2016.
Darío Sevillano Álvarez.
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