martes, 7 de febrero de 2017

La biblia de los tramposos.


El acuerdo de paz firmado en la Habana, es la biblia de los tramposos.


Los ciudadanos que aún creemos en la constitución colombiana estamos pensando que el acuerdo de paz, que el pueblo no refrendo en el plebiscito del 2 de Octubre, está quedando montado en cáscaras de plátano y que al llegar un nuevo gobernante, tendrán que derogar todas esas leyes y tratar de darles vida, de acuerdo con las normas constitucionales que rigen para todos los colombianos.


Si así lo afirmo, es porque vivo pendiente de todo lo que ocurre alrededor de todas las trampas que Santos y sus asociados, hacen para que los acuerdos, no pierdan ni uno solo de sus artículos, porque lo que se acuerda en la Habana es palabra de fe y debe regir los destinos de la nueva Venezuelita.
Un gran jurista colombiano, el exmagistrado Hernando Yepes Arcila, declinó la invitación que gentilmente le hicieron los doctores que aprobaron a los pupitrazos, el tan sonado acuerdo, porque para Él, las reglas que están poniendo en práctica, para su aprobación, no son jurídicas.


¿Quién es este exmagistrado?

Experiencia profesional:

Ejercicio laboral última década: Magistrado Corte Suprema de Justicia (Sala Constitucional) (1990).

Delegatario a la Asamblea Nacional Constituyente por el PSC (1991).
Magistrado del Consejo Superior de la Judicatura (Sala Administrativa) (1992-1996).

Director jurídico Federación Nacional de Cafeteros (1996-1998).

Ministro del Trabajo y Seguridad Social (agosto 1998 - agosto 1999).

Publicaciones: libro La reforma constitucional de 1968 y el régimen político colombiano (1974).

Ensayos en libros colectivos:

La sentencia C-221/94: Delimitación ontológica del Derecho.

 Mutación Constitucional (Fundación Konrad Adenauer, 1995).

La constitución colombiana y el Gobierno de la Rama Judicial (Universidad Autónoma de México, 1995).

Ejercicio docente: cátedra de Derecho constitucional general en universidades Javeriana y del Rosario (hasta 1998).

Actualmente: Derecho constitucional colombiano en Universidad Javeriana.


Una de las frases que tiene en su carta de declinación dice así: “En mi condición de jurista militante del Estado de Derecho, no puede participar en ningún trámite del acto legislativo para la paz, pues el Congreso es frente a esa discusión, un escenario ilegítimo”.

En otro aparte de su carta dice: 

En el Congreso “Vienen empeñados en producir la apariencia de una reforma constitucional” y que, sin embargo, este esfuerzo “viola la base ontológica de la existencia y supervivencia de la norma suprema”.


Este es un aparte de su carta en donde expresa que el congreso, no tiene la facultad jurídica, para anular la decisión del pueblo en el plebiscito, veamos el aparte: 

“La razón para él es simple: Jurídicamente el congreso no podía desconocer los resultados del plebiscito del pasado dos de Octubre. 

Agregó que las discusiones actuales en el Congreso “tienen por objeto soslayar el acatamiento a una decisión popular, consumando de esta manera el aniquilamiento de la democracia de participación”.

Las citas que estoy haciendo corresponden a un artículo de Semana y son palabras muy contundentes en contra de lo que está pasando.


Recordemos lo que sostenía el exprocurador Ordoñez, que fue sacado a los gorrazos de puesto, porque no permitía, desordenes jurídicos en el estado de derecho.

Miremos este párrafo: “No es la primera vez que Yepes lanza una reflexión similar. 

Para el jurista, el proceso de paz no puede justificar desconocer algunos principios jurídicos. 

Así lo hizo saber por ejemplo cuando el ex presidente de la Corte Suprema de Justicia, Leonidas Bustos, aseguró que el narcotráfico era conexo al delito político”.

Es bueno recordar lo que había dicho Bustos el de la corte suprema de justicia: “Ninguna institución jurídica puede ser obstáculo, ni camisa de fuerza para impedir la construcción de la paz y, con ella, de una sociedad más igualitaria, más incluyente”.

En esa oportunidad, Yepes junto con el ex ministro Juan Carlos Esguerra y el historiador Álvaro Tirado escribieron una sentida carta de protesta.


 Esto quiere decir, que los grandes juristas colombianos, están abismados de saber que Santos y sus amigos del fast track, están cometiendo todo tipo de atropellos, para meternos las ideas  de Papa Fidel, por las buenas o por las malas.

Lo que estoy creyendo es que cuando un nuevo gobernante llegue a Colombia y se encuentre en el mar de lagunas jurídicas que aquellos que gobiernan a medias y sin zapatos, la ha dejado, tendrá que acudir a los grandes sabios en materia constitucional para poner en orden las cosas.


Los que creemos en la justicia, en el estado de derecho y en las leyes, seguiremos diciendo: Amanecerá y veremos….

Sopetrán, Febrero 2 del 2017.
Darío Sevillano Álvarez.

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