sábado, 4 de febrero de 2017

Algunas formas de digestión en los animales.

El rincón de los animales.

 Segundo informe.

Hoy vamos a hablar de algunas formas de digestión en el reino animal:

La digestión en las cinco grandes clases de animales: Peces, anfibios o batracios, reptiles, aves y mamíferos, es muy parecida a la nuestra y a esa forma de digestión, se le conoce en el reino animal con el nombre de: Digestión monoestomacal.

En esta digestión, se presentan tres grandes fases que son: La digestión de la boca a la que llamamos bolo alimenticio, la digestión del estómago a la que llamamos quimo, que es una pasta de color grisáceo y la digestión intestinal, a la que llamamos quilo, que es una especie de jugo lechoso, que transporta la vena porta hacia el hígado.

Veamos a grandes rasgos como se realiza la función digestiva de nuestro organismo:

Las comidas de los distintos grupos de alimentos, llegan a la boca y la saliva las convierte en bolo alimenticio, en la admirable mezcladora que tiene como pala: la lengua y como elementos de trituración las piezas molares, porque los incisivos y los caninos ya hicieron su trabajo, de cortar y destrozar los alimentos que debíamos mezclar; la lengua se eleva y una lengüeta especial, tapa la tráquea, para que el bolo baje por el esófago, hasta el estómago; los alimentos llegan al estómago y los jugos gástricos los convierten en quimo, mediante la acción y contracción de las paredes del estómago; cuando el quimo está procesado, se abre el píloro y el quimo pasa al duodeno, en donde se mezcla con los jugos pancreáticos, que llegan por el canal colédoco, luego se convierten en quilo, en el intestino delgado y la vena porta los transporta, al hígado para que procese la sangre y los venenos, y los desechos pasan al intestino grueso, para ser evacuados en forma de materias fecales.


Veamos un gráfico de este evento:


Así funciona nuestra máquina automáticamente.

Pero si miramos la digestión de los animales rumiantes, el proceso es totalmente diferente a nuestro modelo, porque ellos tienen unos preestómagos, que realizan algunas funciones, antes de que los alimentos puedan llegar a nutrir al animal.

Los cuatro estómagos de los rumiantes se llaman:

Rumen, panza o herbario.
Retículo, redecilla o bonete.
Omaso, libro o librillo.
Cuajar, abomaso o estómago verdadero.

1 Retículo; 2 Rumen (saco craneal); 3 Rumen (saco dorsal); 4 Rumen (saco ciego dorsal); 5 Rumen (saco ventral);
Rumen (saco ciego ventral); 7 Omaso; 8Abomaso; 9 Orificio retículo-omasal; 10 Cardias; 11Pliegue retículo-omasal

12 Pilar craneal; 13 Pilar longitudinal; 14 Pilar caudal; 15 Pilar coronario dorsal; 16 Pilar coronario ventral
Recuerden que una vaca se la pasa toda la mañana cortando la hierba y tragándola entera y en las horas de la tarde, casi siempre está echada en tierra y su boca está, como decimos en antioqueño, remascando, que en términos más científicos se diría: remasticando o rumiando.
¿En qué consiste este fenómeno?
Rumiante es un animal que tiene que procesar los alimentos en dos etapas: Los consume y después de un proceso a base de bacterias, protozoarios y hongos, (de naturaleza anaeróbica, es decir que no viven en presencia del oxígeno), que ejecutan la función de descomposición de esos alimentos, en algunas de las cavidades estomacales y los devuelven a la boca para terminar el proceso digestivo.

Veamos ahora cuales son los animales que hacen rumia:

Las familias especializadas en este arte, son: Los bovinos, los ovinos,  los caprinos y los cérvidos.


Los bovinos son los ganados que tienen que ver con las vacas y los bueyes

Todos afortunadamente conocemos este tipo de ganados, porque los hemos manejado desde pequeños y hemos convivido con ellos.

Pero no se crea que solo son de esta familia, los animales domésticos, pues todos los ganados del África: Damaliscos, gacelas, alcelafos, y ñuez, entre otros, son miembros de este distinguido número de animales.

Desde el ganado blanco orejinegro, hasta la vaca Holstein más sofisticada, pertenecen a esta familia.



Estos son los ovinos, pero son poco conocidos por los moradores de Sopetrán, dada la razón de nuestro clima ardiente, porque estos ganados son propios de tierras muy frías.

Estas especies, son muy conocidas en Europa y en algunas regiones frías del planeta y fuera de su leche, nos proporcionan lana y pieles para la manufacturación de accesorios de nuestros vestidos y zapatos.


Estas son las famosas chivas o cabras, que tampoco conocemos mucho en nuestro medio.


Los cérvidos, como su nombre lo anuncia, son todos los ciervos.

Hay una familia muy parecida a estas cuatro, pero no hacen rumia y su digestión se llama pseudorumia o falsa rumia, porque su cuerpo, solo cuenta con tres preestómagos, son los Camélidos, a la que pertenecen: Los camellos, los dromedarios, las vicuñas y las llamas, animales propios de tierras desérticas, tanto frías como cálidas.


Los camellos son propios de los desiertos del Asia, y se diferencian de los dromedarios o camellos Africanos, en que poseen dos gibas y el dromedario solo tiene una.

Los camellos Africanos son muy conocidos, porque aparecen en todos los tures que se hacen  a las pirámides y por el desierto del Sahara.

Es bueno decir que en las gibas, estos animales tienen un depósito de líquido que les permite viajar por lugares inhóspitos, en donde no se consigue agua, con mucha facilidad y están dotados de una cantidad de bondades, en el diseño bio-físico, para poderse desplazar en los desiertos.


Este es un camello Africano o dromedario.

Entre esas cualidades están:

Los parpados son protegidos por una membrana, que no los deja ensuciar con la arena de las tormentas; sus labios son especialmente concebidos, para poder manejar las plantas tunosas o cactáceas y su lengua, tiene un protector, para que las tunas no lo puncen; los cascos de las patas, están protegidos por unos cojinetes, que no los dejan expiar, en las arenas cálidas, por donde se desplazan; y se pueden quedar sin beber, por espacio de algunos días.


Estas son las llamas, propias de los desiertos fríos de Perú y Bolivia.


Las alpacas, son llamas de pequeño tamaño, estos tipos de ganados, se cultivan en la Patagonia, Uruguay, Paraguay, Perú y Bolivia, también las hay en Europa.

Si recordamos que cuando éramos niños y nos daba Sarampión, nuestras madres nos daban una pócima de boñiga (Heces de ganado vacuno), fresca con leche, para curarnos de esa fastidiosa enfermedad, es bueno que miremos el porqué de esa práctica:

Los rumiantes, son animales que básicamente se nutren de hierba y vegetales, ricas en carbohidratos fibrosos y como sus aparatos digestivos, no contienen las enzimas apropiadas para digerirlos, apelan a un novedoso sistema de microorganismos, como: Bacterias, protozoarios y hongos, que les ayuden a procesarlos.

En este proceso los rumiantes alcanzan a digerir polisacáridos muy complejos, como la celulosa; aprovechar las proteínas y sintetizar vitaminas.

Los microorganismos prestan la función de descomponer los vegetales, para que al ser remasticados, puedan alimentar al animal.

Aunque voy a hablar de ese tema, no voy a dar los nombres de los microorganismos, porque son nombres latinos, que nada le dicen a un lector común y corriente.

Este sería un buen gráfico de los factores que intervienen en la microbiota rumial.


Científicamente se ha demostrado que en esta microbiota intervienen unos cincuenta microorganismos de los siguientes grupos:

Celulolíticos,  hemicelulíticos, utilizadores de azucares, utilizadores de ácidos, pectinolíticos, utilizadores de lípidos, amilolíticos, proteolíticos, productores de amoníaco, productores de metano y ureolíticos.

La razón que nuestras madres tenían para darnos boñiga con leche, era válida, porque una de las bacterias que posee el aparato digestivo de los rumiantes, se come la que produce el Sarampión.

Pero esta práctica, era muy peligrosa, porque nuestras madres, no podían aislar la bacteria que se come al sarampión de las otras que poseen las heces del ganado y fácilmente nos podían contagiar de cualquier otro microbio y producir nuestra muerte.

Nótese bien: No se debe exponer ninguna herida del cuerpo humano, a la boñiga fresca, porque por ella se puede introducir la batería tetánica o la diftérica y pueden producir la muerte.

Ahora hablemos de otro tipo de digestión, que casi nadie ha estudiado y que la manejan bastantes miembros de la comunidad animal: La Coprofagia, esta palabra, viene de dos palabras Griegas (Copros phagein), que traduce alimentarse de materias fecales.


Mosca alimentándose de heces.
La coprofagia, es practicada por moscas y cucarrones (recordemos que a los cucarrones les decimos en términos científicos: Coleópteros y a las moscas les decimos: Dípteros).

Pero nuestra historia, no para aquí, porque los conejos, las liebres y todos los que pertenecen a las familias de: Proboscidios, trompas largas o elefantes; los primates o monos y roedores, la tienen que practicar por obligación, porque sus organismos, no poseen las enzimas, para desdoblar los vegetales que consumen y tiene que pasar los alimentos dos veces por sus tubo digestivo, así: Consumen la hierba y cuando está debidamente procesada, es defecada en forma de pequeñas bolas de color gris, las cuales deben llevar nuevamente al estómago, para que los puedan alimentar.


Fotografía de un Cobayo o curí.

Esto a nosotros nos causa admiración, pero es un proceso diseñado por la naturaleza, para poder nutrir a estos animales.

En el caso de los Elefantes, como los bebes, no tiene sus tubos digestivos debidamente desarrollados, deben consumir las fecales de los adultos, para poderse nutrir en forma.

En los roedores, la coprofagia es algo normal, porque sus tubos digestivos, tienen que procesar las comidas en dos etapas digestivas.

Hay unos insectos que viven directamente en las materias fecales y son el diseño de la naturaleza, para que esos excrementos sean procesados y regresen al ciclo de la vida, a nivel de los ecosistemas terrestres.


Conejo de páramo.

En este caso les decimos los descomponedores.
Pero hay una gran cantidad de animales mamíferos carnívoros, que emplean la coprofagia, como las fieras del África y del Asia, que después de una buena casería, terminan extenuados y con mucha sed y por esa razón lo primero que consumen son los intestinos de sus víctimas, con todo el contenido de fecales.

Cuando la coprofagia, es practicada por los humanos, caso que ocurre, cuando algunos infantes o ancianos están malnutridos, se le da el nombre de: Coprofagia, que traduce: Adición a comer materias fecales.

Este caso es muy frecuente en niños de familias pobres, que no pueden comprar los alimentos necesarios para hijos y se puede dar en las personas que sufren de hambrunas muy prolongadas.


Los pequeños elefantes, consumen las fecales de los adultos, para poderse nutrir balanceadamente.


Boñiga, con agujeros de los escarabajos que viven en ella.
Los hámster, consumen sus excrementos, porque son fuentes de vitaminas B y K.

En una teoría que aún no tiene mucho asidero científico, los perros practican la coprofagia, por estos motivos:

Para ganarse el cariño de sus propietarios; por ansiedad; por aburrimiento; por su genética de carroñeros; por carencia de hierro en su dieta alimenticia.

Pero esta teoría aún no es muy seria y nos tocaría estudiar más de cerca a los cánidos, para ver a ciencia cierta, que les produce la coprofagia.


La lechuza.

Como punto final, analicemos la forma de digestión de los Estrigiformes o parecidos a currucutúes:

Estos animales tienen una rara forma de digestión, que consiste en que se tragan enteras a sus víctimas, que pueden ser ratones, pájaros, pequeños cuadrúpedos e insectos, pero cuando han llenado su estómago, deben montarse en sus perchas a descansar, hasta cuando el estómago ha hecho la digestión, para regurgitar, todos los desechos no aprovechables de sus cacerías nocturnas.

Casi siempre en las horas de la mañana siguiente aparecen en el piso de sus dormitorios, unas bolas, con formas ovaladas, en donde se encuentran: los huesos, las pieles, las plumas y todo aquello que su organismo, no necesitó, para alimentarse.

Lo más simpático, es que si el animal, no regurgita esas bolas, a las que llamamos egagrópilas, no puede volver a comer.

Hay muchas otras particularidades de digestiones en el reino animal, pero estas son las más llamativas.

Esperamos que este artículo sea del agrado de nuestros visitantes, que es la más grande riqueza con que contamos.

Sopetrán, Junio 25 del 2016.
DARÍO SEVILLANO ÁLVAREZ.

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