Felisa Montoya de Zapata, una matrona ilustre de nuestra sociedad, ha descansado en la paz del Señor, y nos deja sin sus hermosas melodías, al son de su Lira, un instrumento musical, que manejó con admirable maestría en sus noventa y cuatro años de vida.
Paz en sus tumba y sentidos sentimientos de dolor para su familia.
Este fue el reconocimiento que le hicimos en vida, a tan distinguida Dama.
Para mí, es un gran dolor, porque tuve muchas cosas en común, con su familia y gozaba día a día de su amena conversación, sentada en el taburete de la droguería.
Cuando era el agregado cultural de la administración municipal, comandada por el Doctor Wilmar Villa Guerra, la invitamos al auditorio de la Casa de la Cultura y le hicimos saber cuanto la apreciábamos.
Este es el recuerdo de esa hermosa fecha.
Para mí, es un gran dolor, porque tuve muchas cosas en común, con su familia y gozaba día a día de su amena conversación, sentada en el taburete de la droguería.
Cuando era el agregado cultural de la administración municipal, comandada por el Doctor Wilmar Villa Guerra, la invitamos al auditorio de la Casa de la Cultura y le hicimos saber cuanto la apreciábamos.
Este es el recuerdo de esa hermosa fecha.
Primera noche de ensueño.
Darío Sevillano Álvarez.
Homenaje y condecoración a a la lirista sopetranera Felisa Montoya Montoya
El presentador del evento, fue el señor Humberto Herrera Machado, asistente del señor alcalde.
En este primer programa exaltamos la memoria cultural de don José María Villa y de doña Felisa Montoya Montoya.
En este lado estaban los invitados de honor y los intelectuales.
En el centro estaban nuestros conciudadanos.
En el lateral derecho, estaba la señora Felisa Montoya, sus familiares y los amigos más cercanos.
Nuestro público, en términos generales era muy culto.
En este punto del programa estaba leyendo la filosofía del programa: Noches de ensueño.
¿En qué consiste el programa: Noches de ensueño?
Tal como lo anuncia su filosofía, el programa Noches de ensueño, serán unas reuniones, en las que todos los asistentes vamos a soñar, con aspectos positivos del Sopetrán de nuestras querencias.
Es una concepción de cultura, preparada para que los invitados, pasen momentos muy agradables, relacionados con todas aquellas acciones que los sopetraneros: creamos transformamos y humanizamos y las convertimos en: lenguaje, literatura, música, arte, ciencia, moral, política y derecho.
Como sabemos, por estudios muy serios, realizados a lo largo de nuestras investigaciones, que nuestra etnia, no ha tenido la preocupación, por conocer sus genios, sus costumbres, su tradición oral, la memoria cultural de nuestros antepasados, los aspectos más destacados de nuestra monografía y todo aquello que tiene que ver, con la meta colectiva de nuestra historia y por esas razones, gozamos importando líderes y culturas que nada tienen que ver con nuestra raza; los gestores de cultura: El director de la Casa de la Cultura Humberto Jiménez Tavera, el director de danzas y el coordinador general de la Cátedra Municipal Sopetranera, nos quisimos llamar así, porque en el engranaje de la Administración municipal, somos tres contratistas comunes y corrientes de los tantos que el municipio tiene, pero tenemos que ver muy de cerca, con la cultura de nuestro pueblo y por esa razón, nos sentamos a soñar, con aquellas bellezas que hacen nuestros paisanos en todas las disciplinas y en una tarde muy romántica, concebimos el proyecto que hemos querido denominar: Noches de ensueño.
Aspiramos a que nuestra buena intención, obtenga el beneplácito del público, para que podamos seguir adelante con el proyecto, que estamos seguros, le dará mucha gloria a nuestra Patria Chica y sacará del anonimato a muchos genios ocultos, que están esperando, los pongamos a consideración del público, para que empiecen a sentir la mano amiga de sus paisanos, familiares y admiradores.
Este primer programa, que era una muestra cultural de lo que sabemos hacer, lo monté con mis recursos económicos, pero para que pueda seguir su curso normal, debe tener la ayuda monetaria de la Administración municipal y del Honorable Concejo, porque están en la larga lista de genios por condecorar, innumerables amigos, de todas las disciplinas humanas que quieren salir del anonimato.
Creemos que este programa se puede realizar una vez por bimestre, para no cansar a nuestro público y para tener el tiempo suficiente, que demanda la preparación de un evento de esta naturaleza.
Veamos ahora en qué consistirá la primera noche de ensueño: Presentaremos en vivo, algunos de nuestros artistas, mostraremos distintas alternativas de diversión y exaltemos la memoria del genio constructor de puentes colgantes, don José María Villa, hombre nacido en el corregimiento de Horizontes; Y mostraremos en vivo a la señora Felisa Montoya, una de nuestras mejores intérpretes del folclor colombiano, con su lira.
Damos nuestro más sentido agradecimiento al señor alcalde municipal, doctor Jhon Wílmar Villa Guerra, a todos los que nos acompañaron, para que esta primera noche de ensueño, pudiera salir adelante y esperamos que sea del agrado de todos, para que podamos seguir contando con esa decidida colaboración.
Agradecemos la fina colaboración de don Humberto Herrera Machado, asistente del señor alcalde, la decidida colaboración del artista invitado don Rodolfo Villa; para acompañar a doña Felisa; la gentil acogida que nos brindó el profesor de danzas y las gentilezas del director de la Casa de la Cultura, por la preparación del auditorio: Ramón Carrasquilla y los demás detalles
Entremos en acción y disfrutemos de las delicias que nos van a ofrecer nuestros artistas
Sopetrán, 27 de mayo del 2011.
Darío Sevillano Álvarez.
Nuestro público estaba muy atento con todos los puntos de la programación.
Estas evidencias son prueba de lo que afirmo.
Aquí estaba terminando la lectura de la filosofía del programa.
Estas fotografías se robaron la atención de todos.
En el lateral de las autoridades se encontraban ilustres visitantes, concejales y banqueros.
Quién creyera, que estas ilustres matronas bailan tan bien.
Se parecen al grupo folclórico de cualquier entidad territorial.
La coreografía es admirable.
Estoy recibiendo al señor burgomaestre que acaba de llegar.
El señor alcalde está posesionado de su papel de espectador.
Felisa y su hija María Felisa disfrutan el espectáculo.
María Felisa recita un poema que escribió para su madre.
El público está muy atento a las palabras de María Felisa.
Observen el comportamiento de nuestro público.
El semillero de niños bailarines también se hizo sentir.
A decir verdad, bailan muy bien.
Los movimientos son casi perfectos.
Hicieron las delicias del público.
Nuestro alcalde, se ve muy satisfecho.
Don Rodolfo Villa será la guitarra marcante, que acompañará a Doña Felisa, en su corta intervención.
El público disfruta la noche de ensueño.
Muchos están grabando todo lo que ocurre.
Observen la serena profundidad del acto.
Intervienen de nuevo los grandes del grupo de danzas.
La coreografía es muy bonita.
El público se quedó sin palabras.
Observen éste espectáculo.
Toca decir como los noticieros europeos: No coment.
El público se quedó hipnotizado.
Me quedé sin pie de página.
Al fin, lo que todos esperábamos.
Felisa y Rodolfo, hicieron las delicias del acto.
Interpretaron cinco trozos musicales.
Don Humberto, nuestro maestro de ceremonias, olvidó su oficio y se colocó de video-tape.
El público aplaudía sin cesar.
Felisa lucía una sonrisa especial.
El señor alcalde se contagió de la sonrisa de Felisa.
El grupo de danzas interviene por última vez.
Nuestro alcalde se prepara para la condecoración.
La danza continúa.
La belleza de los pasos convence al honorable público.
Leo la exaltación de Felisa en los siguientes términos:
Palabras para la condecoración de la señora Felisa Montoya, la mejor lirista sopetranera.
En esta hermosa tarde equinoccial del mes de las flores y del rosario, mientras las brisas tempraneras del Cauca, mecen las palmeras de nuestros campos, al suave vaivén de sus estiradas estípites; y los rayos del astro rey, eclipsados por la entrada del negro manto nocturno, termorregulan el sereno tropical de nuestro pueblo; después de haber realizado las tareas de un largo trajinar, en medio de la fuga acelerada del tiempo, nos hemos reunido en este precioso recinto, para celebrar una página dorada de la historia de los sopetraneros, que nos muestra a dos de sus hijos ilustres, que siempre han estado a granel, en todas las épocas, ciencias, artes y oficios, porque Sopetrán, fuera de ser un paraíso tropical de América y de estar dotado por la naturaleza con favores a granel, ha sido, es y será, cuna de muchas eminencias, que brotan espontáneamente en los hogares, como regalo de nuestra genética de multifacéticas culturas de la tierra.
Corría el año de 1945, cuando tuve la dicha de llegar por primera vez, al hogar de Don Rafael Montoya y Doña Felisa Montoya, los padres de Felisa, nuestra gran lirista; y mi llegada, no era porque sí, pues se debía a la gran amistad que mi padre, Jesús Sevillano Mejía, sostenía con esta ilustre familia, por motivos muy sentimentales, como la música y el canto, toda vez que Felisa, Amparo y Jesús, tenían una especie de estudiantina, que realizaba preciosas veladas, al calor del caño de agua, que pasaba por el centro de la calle y murmuraba con amor, para aplaudir a nuestros músicos, en medio de los rayos melancólicos de la luna, que con su desteñida palidez y acompañada por el dulce calor del viento vespertino, escuchaban aquellos hermosos conciertos.
Conocí a Felisa, de una edad muy joven, toda vez que solo me supera algunos años y siempre tuve de ella el mejor de los conceptos, porque estuvo dedicada al trabajo en su hogar; a la formación de sus hijos; al cuidado de sus padres y hermanos; a las industrias caseras y a todo aquello, que generara unos ingresos económicos, para cumplir a cabalidad con sus deberes familiares.
Mi madre, Gilma Álvarez, fue su amiga y juntas estuvieron en el curso, para aprender a tocar la lira y vale la pena decir que ella, también la tocaba admirablemente. Entre las cosas que recuerdo, ellas se estaban especializando en aires que fueran propios de la región andina colombiana, como los pasillos y los bambucos.
Soy de aquellos que creen en los honores que se les rinden a las personas, en vida; porque después de la muerte, cualquier honor sobra y por esa razón he propuesto a la colectividad de agentes generadores de cultura en la administración municipal, una campaña que se pueda realizar en las noches de ensueño y en cada una de ellas podamos celebrar la memoria de un genio caído y uno que esté con nosotros en plena acción.
Por esta razón las noches de ensueño seguirán pasando mientras dure nuestro accionar en esta administración y trataremos de motivar a los que nos vayan a suceder en estas labores, para que estas acciones no paren y sigan buscando nuestros grades hombres, para que su memoria sea exaltada y puesta a consideración de las nuevas generaciones, con el fin de que dejen de importar líderes y culturas, porque aquí, en nuestro querido Sopetrán, surgen a diario grandes cantidades de genios, que desgraciadamente hemos ignorado.
Sopetrán, 27 de mayo del 2011.
Darío Sevillano Álvarez.
El señor alcalde, lee las palabras de la condecoración.
Palabras para la celebración de la Primera Noche de Ensueño.
Estamos reunidos en familia, en este sagrado recinto de la cultura, en el auditorio Ramón Carrasquilla Peña, nombre que recuerda a un ilustre cantante, nacido en nuestra ciudad; para exaltar la memoria cultural de una ilustrísima dama de nuestra sociedad, lirista de profesión, de la cual pudiéramos decir: Que maneja su instrumento, desde cuando era una niña.
Ese motivo principal de nuestra reunión, se debe a la celebración de la Primera noche de ensueño, una concepción que hicieran, los agentes promotores de cultura, para realizar este tipo de menesteres, en pro de los grandes hombres, que a diario nacen en los hogares de nuestro querido pueblo.
En hora buena, nombramos a don Darío Sevillano Álvarez, para que sirviera de coordinador general, en el manejo de los documentos de Cátedra Municipal Sopetranera, porque automáticamente, lo convertimos en agregado cultural del municipio y ya estamos viendo su labor en muchas disciplinas relacionadas con su trabajo.
Pero vayamos al grano. El motivo principal de la Noche de Ensueño que hoy celebramos, servirá para mostrar la obra de Doña Felisa; para regalarles unos trozos musicales, interpretados con la estudiantina Aires Sopetraneros y para recordar la magna obra de don José María Villa, ilustre ingeniero que dominó las técnicas de los puentes colgantes, en los finales del siglo XIX.
Otro aspecto importante de las Noches de Ensueño, será el de mostrar algunos de los logros que van obteniendo nuestros artistas y con esas interpretaciones, deleitar a nuestros invitados.
Por esa razón en esta noche vamos a escuchar con agrado las interpretaciones que harán los dos grupos musicales en los que interviene Doña Felisa; y las hermosas demostraciones de algunos bailes de nuestro folclor.
Respecto a la obra de Doña Felisa, quisiéramos tener las grabaciones, que sabemos, ella hace en su casa, en compañía de otros ilustres artistas de nuestra etnia, para ponerlas en consideración de las futuras generaciones de músicos y así podamos estimular, la formación de los nuevos artistas.
Otro de los propósitos que tenemos, es la estimulación de nuestras juventudes, para que no pierdan la memoria cultural de nuestro pueblo y podamos decir algún día: Que la meta colectiva de nuestra historia, la estamos escribiendo, con todos los elementos de cultura, ciencia tecnología y arte que necesita, para que sea perfecta y se pueda poner en consideración de los demás pueblos de la tierra.
Y ahora, mi querida doña Felisa, recibe este ramo de flores, que le recordará el aprecio, que sentimos todos sus conciudadanos, por ser usted la mejor intérprete de la lira antioqueña, en nuestro territorio.
Pero como la fragancia de las flores es muy efímera, le vamos a entregar un trofeo, que usted podrá lucir por especio de muchos años, en el armario de los recuerdos de su hogar y que siempre estará diciendo: Quién fue y qué hizo durante su grata existencia.
Sopetrán, 27 de mayo de 2011.
Todos están atentos a las palabras del alcalde y a las mías.
El público aplaudió a la lirista y pedía con mucha insistencia que dijéramos cuándo será la próxima Noche de Ensueño.
El señor alcalde entrega a Felisa un ramo de flores.
Seguidamente el señor alcalde me concede el honor de entregarle el trofeo, que a la letra dice: «A Felisa Montoya, por ser la mejor lirista sopetranera año 2011».
Entregamos el trofeo y siguió una hora sabrosa, con los chistes de Felisa.
Uno de los hijos, aprecia el trofeo.
Felisa agradece el homenaje y se pone de ruana el micrófono, para contar sus chistes y anécdotas.
Sopetrán, 27 de mayo de 2011.
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