El día de la tierra, en
medio de la pandemia.
En primer lugar definamos que es el
día de la tierra.
Los grandes sabios lo definen de esta
manera:
Es el día en que le rendimos un
profundo homenaje, a nuestro planeta: La tierra y reconocemos que ella es
nuestro dulce hogar; así como lo han reconocido las distintas culturas que han
pasado por la prehistoria y la historia; demostrando que debe haber un equilibrio
permanente, entre nosotros, sus seres vivos, sus distintos ecosistemas; y
brindando un respeto profundo por las leyes que regulan, a los seres que en
ella vivimos.
Hagamos un poco de historia:
El Senador estadounidense Gaylord
Nelson, preocupado por la superpoblación del planeta: Un poco más de siete mil setecientos
millones de habitantes; la producción de contaminación ambiental, como: Los plásticos;
los desechos industriales; la profunda descomposición de los tres elementos
fundamentales de la vida: El agua, la tierra y el aire; la destrucción de las
plantas y los animales que nos acompañan; el calentamiento global; la
destrucción de la capa de ozono, que tiene la responsabilidad de protegernos de
los rayos ultravioleta del sol; la descongelación de los polos; y muchos otros
problemas, para no causar un pánico colectivo; realizó una manifestación
acompañado de: Dos mil universidades; diez mil escuelas de primaria y
secundaria; y centenares de comunidades ambientalistas del planeta; para
presionar a las autoridades mundiales, sobre la protección que debemos
prestarle nuestra tierra, para que no se vaya a descomponer y a producir
grandes amarguras a las plantas, los animales y el hombre, que somos los seres
que en él vivimos.
Esta manifestación fue realizada el
día 22 de Abril de 1970 y casi desde esa fecha, empezamos a celebrar el día de
nuestra tierra, para pedirle a los habitantes del planeta, que aprendan a
cuidar su domicilio, porque parece un poco ilógico, que siendo los humanos, la
única forma de vida con: Inteligencia, memoria, voluntad y todas las
condiciones para poder razonar, somos las criaturas más irresponsable con el
manejo del planeta y tal vez sus únicos enemigos naturales.
Pero se presenta una controversia,
con otras celebraciones que eran más antiguas que el día de la tierra, como: El
día de la Naturaleza; el día del medio ambiente; el día del árbol, el día del
equinoccio de primavera y cuantas otras más, que siempre se diseñaron, para
aprender a cuidar nuestro dulce hogar la tierra.
Mi concepto, es que todas estas
celebraciones, han apuntado a lo mismo: Aprender a cuidar nuestra Madre Tierra.
Pero para esta celebración en el 2020,
es una verdadera lástima que casi todos los países del planeta, están guardando
una cuarentena, para librarse del enemigo silencioso, pero muy arrogante, que
se llama: Coronavirus, al que los sabios bautizaron, como: El CORVID 19, que no
respeta: Fronteras, razas, credos religiosos, edades, clases sociales, títulos
de nobleza, etc. etc.
Hago un paréntesis, para hacer una pregunta:
Los humanos le estamos corriendo al
coronavirus, más que a satanás y le hemos rendido casi que pleitesía, porque al
miedo, nadie le ha puesto calzones; pero no hemos hecho el balance de las
muertes que producen los desfases de la quebrantación de las normas que rigen
el comportamiento del planeta, como: Los huracanes; las inundaciones; los
incendios forestales; la descomposición de las corrientes marinas, que son las
responsables del parte clima del paneta; la descomposición de la capa de ozono,
que va a producir cáncer de la piel en casi todos los seres vivos; la
contaminación por bióxido de carbono, que producen los automotores, movidos por
combustibles fósiles y que va acabar con los aparatos respiratorios de todos
los seres vivos; y pudiéramos seguir citando ejemplos, que casi nadie, los nota
y escasamente, son temas de discusión para los ambientalistas del planeta,
porque los humanos comunes y corrientes, se imaginan que esas son
contemplaciones piadosas de los ecólogos.
Este bello poema hace una reflexión y
muestra lo importante que este día debe ser para nosotros:
“La tierra no solamente es un planeta
“Es nuestro hogar”
Pero más que nuestro hogar
Es el único lugar
En el cual podríamos habitar.
“Es nuestro hogar”
Pero más que nuestro hogar
Es el único lugar
En el cual podríamos habitar.
Nuestro regalo de Dios
Es este bello planeta
El cual hemos descuidado
Y conforme el tiempo destruido.
Es este bello planeta
El cual hemos descuidado
Y conforme el tiempo destruido.
Hay miles de especies
De plantas y animales
Que necesitan poder
Subsistir en este planeta.
De plantas y animales
Que necesitan poder
Subsistir en este planeta.
Millones de personas
Que no podríamos
Vivir sin el aire y el agua
Que la tierra nos provee.
Que no podríamos
Vivir sin el aire y el agua
Que la tierra nos provee.
Ya no es cuestión de arrepentirse
Sino de hacer conciencia y unirnos
Desde el cada uno y trabajar juntos
Para cuidar nuestro hermoso planeta.
Sino de hacer conciencia y unirnos
Desde el cada uno y trabajar juntos
Para cuidar nuestro hermoso planeta.
El buen ambiente es la armonía
De la vida, el aire el aliento
Que provoca la misma vida
Y todo lo que nos rodea.
De la vida, el aire el aliento
Que provoca la misma vida
Y todo lo que nos rodea.
Sin el aire no hay sentido
De la vida porque no
Podría existir la raza
Humana y demás especies.
De la vida porque no
Podría existir la raza
Humana y demás especies.
Cuidemos nuestro planeta
Para el que vendrá después
Porque de otro modo solamente
La historia hablaría por sí sola.
Para el que vendrá después
Porque de otro modo solamente
La historia hablaría por sí sola.
Sé que no eres algo
Eres alguien y en ti
Puedo habitar, por eso
Te tratare de cuidar.
Eres alguien y en ti
Puedo habitar, por eso
Te tratare de cuidar.
“Feliz día al planeta Tierra”
Me voy a atrever a hacer unas
consideraciones, que vengo haciendo desde hace unos cuarenta o cincuenta años y
que todos aquellos que las escuchan, las miran como acontecimientos poco
probables de pasar y hasta me han calificado
como un demente; pero si los analizan con serenidad, se van a dar cuenta
de que son cosas que están pasando y que se pueden volver imposibles de
manejar, para la raza humana y los otros seres vivos que habitan el planeta.
Hablemos un poco de los habitantes
del planeta, en el momento actual, mientras estoy escribiendo este artículo,
hay 7.779.619.408 habitantes.
¿No les parece una cifra muy
escandalosa?
La superficie del planeta, está
distribuida de la siguiente manera:
Agua salada el 69%
Agua dulce el 2%
Tierras cubiertas por hielo 6%.
En estas tierras, no es posible la
vida para los humanos, y ocupan un 77% de la superficie terrestre.
Tierras hábiles para vivir en ellas y
para ser cultivadas 9%
Montañas 6%
Tierras secas 5%
Tierras sin capa vegetal 3%
Me parece muy peligroso que la gran
familia humana; los animales que viven en la parte no inundada por las aguas;
la infraestructura humana: Fábricas, escuelas, colegios, universidades,
viviendas, cárceles, grandes edificios, campos deportivos, estadios, cultivos, Etc.
Etc…Se tengan que acomodar en un 23% de la superficie terrestre.
Si a estos peligrosos datos, les
agregamos uno muy delicado: La descongelación de los polos, que ya está
pasando; los niveles de las aguas de los grandes océanos, se van a elevar y por
esta razón, vamos a perder todos los puertos marítimos del planeta; y gran
cantidad de las islas quedarán sumergidas en las aguas de los océanos porque
los científicos, creen que las aguas se van a elevar unos 12 o 14 metros y
esto estaría significando una disminución de la parte de tierra en que
habitamos.
Resulta una relación inversa, porque
a mayor cantidad de habitantes del
planeta, menor cantidad de tierras, para desenvolverse en ellas.
¿Qué creen Ustedes, que podrá pasar?
Para mí tengo que cada día vamos a
estar más estrechos y que llegará el día, en que vamos a tener que vivir, cada
habitante en un metro cuadrado y eso va a generar: Angustias, guerras,
maltratos, desesperación; y cada uno de nosotros se convertirá en un asesino
potencial, que debe matar a quienes lo estén estorbando.
Dios quiera que no nos toque vivir en
esa época.
Pero si miramos el calentamiento
global, que no se debe subir dos grados más y que se está precipitando
aceleradamente.
Miremos este dato que anuncian los
científicos:
“En el último siglo la temperatura
media de la Tierra ha aumentado aproximadamente 0,6 grados, con dos principales
periodos de calentamiento, entre 1910 y 1945, y desde 1976 en adelante.
'En el segundo periodo, el ritmo de
calentamiento duplica el del primero, siendo el mayor registrado en los últimos
mil años'.
Esto nos puede estar anunciando
grandes angustias, porque los seres vivos, estamos programados, para vivir en
medio de unos grados de calor; pero si se suben, podremos desaparecer de
nuestro dulce hogar.
La pregunta que les formulo es esta:
¿A estas pandemias ecológicas, que se van a llevar en los cachos a todos los humanos y a los demás seres vivos, nadie le
tiene miedo, ni respeto?
Siempre he creído, que el
comportamiento humano, es demasiado irreverente, con los problemas que le
ocurren, al único lugar del universo, en donde podemos vivir.
Creo que su majestad el hombre, tiene
en sus manos el planeta y si no lo cuida, se le va a encender en sus manos.
Cuando la capa de ozono, que es
nuestra pantalla protectora, para que los rayos ultravioleta, no nos vayan a
descomponer, se desmejore en una manera que sea irreversible, volverla a
recuperar; los humanos y todos los seres vivos del planeta, vamos a ser
atacados por cáncer en la piel y esa circunstancia, acabará con todos de un
jalón.
Y en esa pandemia, no nos valdrá que
nos coloquemos tapabocas; ni que nos lavemos las manos con mucha frecuencia; ni
que nos traten en los mejores hospitales del planeta. Porque no vamos a tener:
Ni los hospitales; ni los médicos; ni los tapabocas; ni el jabón para lavarnos
las manos; solo tendremos cantidades de muertos por día y no habrá quien los
entierre.
Esta imagen, es la terrible realidad
de la destrucción de nuestra capa protectora:
Me parece que no debo seguir
escribiendo, porque me pongo nervioso, con solo digitar el escrito; pero lo
único que estoy buscando, es que todos los humanos tomemos los problemas de la
tierra, como un asunto de vida o muerte, para nuestra etnia y que por esa razón
debemos tomar las cosas con más responsabilidad, para que podamos prolongar unos años más, nuestra
supervivencia.
La conclusión de todo el escrito es:
Que así como al coronavirus, le
estamos caminando en serio, para combatirlo; también a la tierra en su día
clásico, le debemos ayudar, a resolver los problemas, que le hemos causado,
para bien de todos.
Sopetrán, Abril 22 del 2020.
Darío Sevillano Álvarez.
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