Animales en vía de
extinción.
En el planeta existen más de 7,7 millones de
especies de animales y más del 20% está en peligro de extinción.
Algunos de los animales más extraños de nuestro
planeta caminan en la cuerda floja de la extinción.
Desde que la vida surgió en la Tierra, la fauna que
ha habitado en ella ha cambiado en muchas ocasiones.
Durante sus miles de años de existencia y por
diversas razones, se han producido cinco grandes extinciones de
las especies que han poblado la Tierra: son las conocidas como
las cinco extinciones masivas.
En la actualidad, y debido a la acción de los
seres humanos, el planeta está al borde de los que los científicos
denominan la Sexta Gran Extinción.
Pero, ¿es
realmente un problema tan grave?
Para conocer a fondo el problema de la pérdida
de biodiversidad se deben conocer distintos aspectos y conceptos clave
para entender mejor a nivel biológico la cuestión.
Se considera que una especie está en
peligro de extinción cuando todos los representantes de la misma corren el
riesgo de desaparecer de la faz de la Tierra.
Según datos de la Unión Internacional
para la Conservación de la Naturaleza (UICN),
el organismo internacional con mayor potestad sobre el problema,
aproximadamente 5.200 especies de animales se encuentran en
peligro de extinción en la actualidad.
Además, en un desglose por
clase, se encuentran en peligro de extinción el 11% de las aves, el
20% de los reptiles, el 34% de los peces y 25% de los anfibios y
mamíferos.
Las razones pueden resultar
tremendamente particulares para cada especie, pero en líneas generales, entre
las mayores amenazas se encuentra la destrucción y fragmentación de sus
hábitats; el cambio climático; la caza y tráfico ilegal; y la
introducción de especies exóticas.
Conseguir que una especie deje de estar
en peligro de extinción no es una tarea fácil.
Evitar que una especie desaparezca implica la
puesta en marcha de una gran cantidad de recursos y acciones concretas.
Algunas de ellas serían evitar la
fragmentación de sus hábitats, por ejemplo, la deforestación; perseguir y
castigar con dureza la caza ilegal y el tráfico de especies; la
creación de reservas naturales; o el fomento de programas de reproducción,
reintroducción y de mejora genética.
La lucha contra la contaminación y el
cambio climático también es la lucha por la conservación de muchos animales.
Cada decisión personal tiene una
consecuencia a nivel global en múltiples aspectos, de ahí la importancia de la
concienciación social de la población para luchar contra la pérdida de biodiversidad.
Los osos polares dependen del hielo marino para
atrapar su presa. Se
abalanzan sobre las focas cuando emergen a través de sus respiraderos y las
acechan mientras toman el sol al aire libre, pero el hielo se está
derritiendo a medida que nuestro clima se calienta.
En los trece inviernos que siguen al año 2003 se
produjeron las trece extensiones de hielo más pequeñas registradas por los
satélites.
Las temporadas de caza son cada vez más cortas, y
por cada semana de hielo que se pierde en los inviernos del Ártico, los osos
polares pierden alrededor 7 kg de grasa.
Los rinocerontes
alguna vez habitaron libremente muchos lugares en Eurasia y África, y eran
conocidos por los primeros europeos quienes los representaban en pinturas
rupestres.
En
1970, la población disminuyó a 70,000 pero actualmente solo quedan unos 27,000
rinocerontes en la naturaleza.
Debido a la constante caza furtiva y la
pérdida de hábitat, hoy en día sobreviven muy pocos rinocerontes fuera de los
parques nacionales y las reservas.
Dos
especies de rinocerontes en Asia -el de Java y el de Sumatra- están en crítico
peligro de extinción.
Una
subespecie del rinoceronte de Java fue declarada extinta en Vietnam en 2011.
Sin
embargo, una pequeña población del rinoceronte de Java aún se aferra a la
supervivencia en la isla indonesia de Java.
Los
exitosos esfuerzos de conservación han ayudado a la tercera especie asiática,
el rinoceronte indio, a aumentar el número de su población.
Su
estado cambió de Amenazado a Vulnerable, pero la especie aún sigue siendo
cazada furtivamente sola para obtener su cuerno.
Los tigres son los más emblemáticos de los grandes
felinos.
Su hermoso pelaje negro y anaranjado, además de sus
largos bigotes blancos, son fuente de admiración e inspiración para muchos.
Pero a pesar de ser tan venerados, también son
vulnerables a la extinción.
Actualmente, tan solo unos 4,500 tigres silvestres habitan libremente en los bosques y las sabanas del mundo.
Los tigres están perdiendo su hábitat diariamente
debido a las actividades humanas y además son matados por los cazadores
furtivos para obtener sus pieles y otras partes de sus cuerpos.
La región de la cuenca del Yangtsé, en China, donde se encuentra
el principal hábitat del panda, es el corazón geográfico y económico de este
país en auge.
Las carreteras y los
ferrocarriles están fragmentando cada vez más el bosque, aislando las
poblaciones de pandas y evitando el apareamiento.
La destrucción del bosque también reduce el acceso de los pandas
al bambú que necesitan para sobrevivir.
El gobierno chino ha establecido más de 50 reservas para los pandas,
pero solo alrededor del 61% de la población de pandas del país está protegida
por estas reservas.
La pérdida de sus hábitats y
antiguas rutas migratorias es resultado de la expansión de los
asentamientos humanos, el desarrollo de las plantaciones (deforestación) y la construcción de
infraestructura como caminos, canales y tuberías.
Esto nos lleva a que, a
menudo, entran en conflicto con las personas en competencia por los recursos.
El declive de la población de linces ibéricos, causado
por el cambio en el uso del suelo y principalmente por la disminución de su
principal fuente de alimentación (el conejo), llevó a la especie al borde de la
extinción con solo 94 individuos.
Pero la cantidad de animales, en vía de extinción es
muy grande, a continuación, les doy una lista tentativa:
El ajolote de México,
El mandril de colores verdaderos.
El mono dorado de nariz chata.
Todas las especies de lémures.
La tortuga angonoka.
El pangolín.
Los gorilas.
El tamarindo multicolor.
El mono de nariz chata.
Las mariposas monarca.
Los guacamayos militares
Y una larga lista de otras especies, desaparece en
forma agigantada.
Si los humanos que somos la única especie con cerebro
pensante no tomamos la decisión de cuidar nuestra fauna, dentro de pocos años
estaremos lamentando las grandes tragedias que les hemos causado al sistema
ecológico terrestre.
Los animales que son inferiores a nuestros cerebros
pensantes, cuidan con amor y sabiduría las leyes naturales para que el planeta
se conserve.
Sopetrán, marzo 19 del 2024.
Darío Sevillano Álvarez.
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