domingo, 17 de marzo de 2024

Problemas muy serios en el océano glacial Ártico.

 

El océano glacial ártico es un problema ecológico de toda la humanidad.

Los casquetes polares se están derritiendo a medida que el calentamiento global está ocasionando el cambio climático.

Estamos perdiendo el hielo marino del Ártico a una tasa de casi el 13% cada década y, en los últimos 30 años, el hielo más antiguo y más grueso del Ártico ha disminuido en un impresionante 95%.

El Ártico y la Antártida son el refrigerador del mundo.

Ya que están cubiertos de nieve blanca y hielo que reflejan el calor hacia el espacio, equilibran la temperatura de otras partes del mundo que absorben el calor.

Menos hielo significa menos calor reflejado, lo que a su vez se traduce en olas de calor más intensas en todo el mundo.

Pero también significa inviernos más extremos:

Como el vórtice polar -un viento de alta presión que rodea la región del Ártico- que se desestabiliza debido al aire más cálido y dirigiéndose hacia el sur provoca un frío intenso.

 El nivel medio del mar a nivel global ha aumentado entre 7 y 8 pulgadas desde 1900 y está empeorando.

Esto pone en peligro a las ciudades costeras y las pequeñas naciones insulares a medida que se intensifican las inundaciones y las marejadas ciclónicas, provocando que los fenómenos meteorológicos sean aún más peligrosos.

El derretimiento glacial de la capa de hielo de Groenlandia es un importante indicador del futuro aumento del nivel del mar:

Si se derrite por completo, el nivel global del mar podría subir 20 pies.

Comida
Los vórtices polares, el aumento de las olas de calor y la imprevisibilidad del clima ocasionada debido a la pérdida de hielo ya están causando importantes daños a los cultivos de los que dependen los sistemas alimentarios mundiales.

 Esta inestabilidad continuará representando precios más altos para todos y crecientes crisis para los más vulnerables alrededor del mundo.

Rutas comerciales
Cuando el hielo se derrite se abren nuevas rutas marítimas en el Ártico.

Estas rutas pueden ser tentadoras ya que ahorrarían tiempo, pero serían increíblemente peligrosas.

Imagínate más naufragios o derrames de petróleo como el de Exxon-Valdez en áreas remotas e inaccesibles para la limpieza o el rescate.

 Vida silvestre
Cuando hay menos hielo marino los animales que dependen de él para sobrevivir deben adaptarse o perecer.

La pérdida de hielo y el derretimiento del permafrost son un problema para los osos polares, morsas, zorros árticos, búhos de las nieves, renos y muchas otras especies.

No solo estas especies se ven afectadas sino también las otras que dependen de ellas, incluyendo las personas.

La vida silvestre y la gente entran en contacto -y en conflicto- con mayor frecuencia, ya que algunos animales se ven obligados a invadir las comunidades del Ártico, buscando refugio a medida que desaparece su hábitat conformado por hielo marino.

 Permafrost
El hielo ártico y el permafrost -una superficie que está permanentemente congelada- almacenan grandes cantidades de metano, un gas de efecto invernadero que contribuye al cambio climático.

Al descongelarse el hielo se libera el metano almacenado, lo que aumenta la velocidad del calentamiento.

Esto, a su vez, ocasiona que más hielo y permafrost se derrita o descongele, liberando más metano y causando más derretimiento.

A medida que perdemos más hielo de manera más rápida y seamos testigos de un derretimiento más rápido del permafrost, comenzaremos a ver cómo se harán realidad los peores pronósticos del cambio climático.


Sin embargo, podemos hacer algo respecto al cambio climático.

Limitar el aumento de la temperatura global es nuestra mejor oportunidad para asegurar un futuro más seguro para todos, previniendo consecuencias aún más dañinas de lo que ya hemos visto hasta hoy.

Si mantenemos el aumento a 1.5 C (2.7 F) podemos prevenir los peores efectos del cambio climático.

Pero es esencial ayudar a las comunidades y la vida silvestre a adaptarse ante los cambios que ya están sucediendo.

El problema es que todos decimos:

Conque yo cometa este error con el planeta, no pasa nada; pero si los millones de habitantes del planeta decimos lo mismo, vamos a acabar con nuestro dulce hogar la tierra.

Para cumplir con estos importantes objetivos, WWF trabaja con las comunidades locales, los gobiernos y otros actores clave en todo el mundo para reducir de manera rápida y significativa las emisiones y al mismo tiempo ayudar a las personas y la naturaleza a prepararse ante los muchos impactos de un clima en constante cambio.

Peces, mamíferos marinos, pájaros y algunas sociedades humanas viven en esta región que es única en el planeta. 

Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Finlandia, Islandia, Noruega, Rusia y Suecia constituyen los ocho estados Árticos.

El mayor problema al que se enfrenta el Ártico es el deshielo.

La principal causa del deshielo es el calentamiento global.

Y, el Ártico se calienta el doble de rápido que el resto de la tierra.

Como en los últimos 30 años la temperatura ha subido un grado en el mundo, el porcentaje helado del océano Ártico se reduce y la capa de hielo de Groenlandia se derrite.

El hielo es muy importante en nuestra vida.

Refleja gran cantidad de calor solar hacia el espacio; el planeta se mantiene fresco y estabiliza los sistemas meteorológicos de los que dependemos para cultivar alimentos.  

Proteger el hielo significa protegernos a todos.

Por eso, Neox y Greenpeace estamos recogiendo firmas para salvar el Ártico. Con tu firma podemos lograrlo.

 Ya tenemos muchas, pero nos falta la tuya.

Únete.

Si todos no tomamos la decisión de salvar el océano glacial ártico; todos vamos a sufrir las terribles consecuencias de nuestra falta de amor, por nuestro planeta.

Sopetrán, marzo 16 del 2024.

Darío Sevillano Álvarez.
















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