jueves, 5 de enero de 2017

¿Qué significa la palabra Epifanía?


La Epifanía.
 La palabra epifanía, del griego epiphaneia 
  επιφάνεια, que significa aparición de los Reyes Magos,es el nombre conque  que la Iglesia Católica, caracteriza el día 6 de Enero, cuando los Reyes Magos, visitaron al niño Jesús y le hicieron unos regalos.



Pesebre de la casa de: Darío Sevillano Álvarez.

Las escrituras describen este suceso, con poca claridad, cuando Mateo, en su capítulo dos, versículos primero y segundo, dice:

”Unos magos, que venían de oriente, se presentaron en Jerusalén, entraron en la casa, vieron al niño, con María su madre y postrándose, le adoraron; abrieron luego sus cofres y le ofrecieron dones de oro, incienso y mirra”.

¿De dónde entonces, salieron los nombres con que los conocemos?


Hay un evangelio apócrifo, que relata los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar; pero recordemos que fue San Beda el venerable, el que incorporó sus nombres en el cuento del nacimiento, siendo Melchor el representante de la raza europea o blanca; Gaspar el de la raza asiática o amarilla y Baltasar el de la raza negra o africana, los continentes que conocíamos en los tiempos del niño Jesús.


Ahora veamos que significan estos tres nombres, que aunque representan las tres grandes razas que la tierra tenía en esos tiempos, son propios de los persas:

Melchor significa: Rey de la Luz.

Gaspar significa: Tesorero, y

Baltasar: Dueño del tesoro.

Detengámonos un poco en el número de reyes magos, unos dicen que tres, otros que dos, algunos que cuatro, que cuarenta y que sesenta y la tradición Siria prefiere que sean doce; pero eso nos va a dar mucha brega confirmarlo, porque recuerden, que cuando estaban configurando los libros que debían integrar la biblia, aquellos que no se ajustaban a las ideas de los codificadores, fueron mandados a quemar y en ellos estaban todos estos datos.


Lo cierto del caso es que el cuarto rey se llamaba Artabán, según el evangelio apócrifo de la infancia de Jesús, y no llegó a la cita, porque se puso a auxiliar a cuanto pobre se encontraba y cuando arrimó a Belén, la sagrada familia había partido para Egipto, por miedo a las amenazas de Herodes.


El número de tres fue acogido por la Iglesia Católica, por lo de los tres regalos importantes, para significar: Que era Dios, que era Rey y que era Hombre.

 Pero este número, es muy importante para los católicos, porque tres son las virtudes teologales: Fe, esperanza y caridad; tres son las personas de la Santísima trinidad: Padre Hijo y Espíritu Santo; tres son los patriarcas del antiguo testamento: Abraham, Isaac y Jacob; tres fueron los hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet(Los representantes de las grandes etnias); tres es el número de la perfección Divina; tres son las edades del Hombre: Juventud, madurez y vejez; tres son las clases sociales: Sacerdotes, guerreros y ciudadanos; y tres fueron los días que Jesucristo estuvo en el sepulcro.


Catedral de Santa Sofía.

A muchas personas, no les gusta el hecho de que le hayan regalado al niño: Oro, incienso y mirra, porque son regalos, de poca monta, pero lo importante para la Iglesia, era mostrar que el niño Jesús era: Dios, rey y hombre. 

Muchos no conocen la mirra, para su conocimiento, es una resina de unos vegetales de oriente que sirve para curar las heridas y para rendir pleitesía a los reyes terrenales.

Estos hombres tan importantes para los pesebres, ni eran reyes, ni eran magos; sino jefes de tribus de esa región de la tierra, que sabían un poco de astrología y habían interpretado una conjunción de planetas, como el anuncio de que había nacido un personaje importantísimo para toda la Humanidad. 

Recordemos que para esa época, era muy común ser: Astrólogo, alquimista, adivino o sacerdote, que servía como medianero entre: Dioses y hombres.

Hablemos un poco del cuerpo celeste que vieron los reyes y que originó, su viaje a Belén. 

Mateo, que es el único que habla del suceso, no dice que hubiera sido un cometa:” ¿Dónde está el Rey de los Judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle” Mat. 2,2. Esta estrella, no pudo ser el cometa Halley, porque los cálculos que hacemos, nos indican que pasó por esas tierras 12 años atrás.


Catedral de Milán.

 Tampoco fue un meteorito, porque nunca se anunciaron sus efectos destructivos. 

No pudo ser una aurora boreal, porque en esas latitudes, no suceden.

 Ningún astrónomo habla de que hubieran sido los efectos de una Nova o Supernova y además estos fenómenos, no se mueven en el espacio infinito y no hubieran podido guiar a los reyes. 

Tampoco fue un rayo globular, porque esos fenómenos luminosos poco se presentan. 

Lo que creemos, según aclaró Kepler, el astrónomo famoso, en el siglo XVII, fue un acercamiento que tuvieron: Júpiter y Saturno y lograron mostrar, por algunos días, una nueva estrella.

Déjenme contarles que lo del cometa, apareció, cuando Giotto, un famoso pintor del siglo XIV, pintó en una capilla de Padua, un fresco con el pesebre y los Reyes Magos, caminaban al ritmo de una estrella con cola larga.


Catedral de Colonia.

Es bueno recordar, que la epifanía, no fue a los doce días del nacimiento, como la celebramos en el año litúrgico de la religión católica, sino unos dos años después del nacimiento del niño. 

Una tradición hebrea, dice:”Que Zacarías, el esposo de Santa Isabel, prima de Nuestra Señora, que era un Sacerdote importante en el templo de Jerusalén, tenía en Belén, una casita”, digamos de veraneo, para que me entiendan, y se las prestó a sus familiares, para que vivieran, mientras el niño crecía.

También es bueno recordar que unos textos bíblicos del antiguo testamento, hablan en forma profética, sobre este acontecimiento:

En el salmo 71, versículos 10 y 11 dice:”Los Reyes de Tarsis y de las islas, traerán consigo tributos. Los reyes de Sabá y de Seba, pagarán impuestos; ante él, se postrarán los reyes, le servirán todas las naciones” y el Profeta Isaías escribió:”Un sinfín de camellos te cubrirá; jóvenes dromedarios de Medián y de Efá. Todos ellos de sabá, vienen llevando oro e incienso”.60, 6.

Las teorías más modernas acerca de los Reyes Magos, dicen que eran una casta de sabios, mitad Sacerdotes Mazdeístas (religión que reformó Zaratustra) y mitad políticos y consejeros de los emperadores persas.

La vestimenta de los Magos, en un principio, era una túnica corta y un sombrero frigio, como cualquier iraní, pero en la edad media la iconografía fue cambiada, por unos trajes de verdaderos reyes y así se quedó para siempre.


Ahora, veamos la historia de los despojos mortales de tan eminentes personajes: Recordemos que en el Siglo IV, Santa Elena la Madre del Emperador Constantino, visitó la Palestina y recogió muchos restos de preciosas reliquias, entre ellas recuerdo: El Leño en que fue crucificado Jesucristo y los despojos mortales de los tres reyes Magos; luego los trasladó a la catedral de Constantinopla y allí estuvieron mucho tiempo; más tarde, fueron donados al Arzobispo Eustorgio, que presidía los destinos de la catedral  de Milán y por último, en una guerra, que sostuvo El emperador Federico Barbarroja, en el año 1164, con la ciudad de Milán, cuando ganó la postrer batalla, los trasladó solemnemente a la catedral de Colonia en Alemania, en donde reposan en la actualidad.

Para afirmar que esos despojos son de los Reyes Magos, la única prueba científica fehaciente que tenemos, es que fueron datados por el carbono 14, que es muy convincente y en ella se afirma que son restos de humanos de los tiempos de Jesucristo. 

De esta manera, Colonia se convirtió en el mayor centro de peregrinaje en la edad media.
Una vieja tradición popular, dice que los Reyes Magos estuvieron viviendo en la India, hasta la llegada del apóstol Tomás a esas latitudes y los bautizó y por esa razón se dice que son santos.

Algunos católicos, los invocan como los protectores en caso de temblores de tierra y según afirman se debe decir: Melchor, Gaspar y el otro y la segunda persona debe contestar: Baltasar.

SOPETRÁN, ENERO 5 DEL 2011.

DARÍO SEVILLANO ÁLVAREZ.


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