viernes, 31 de marzo de 2017

Investigación realizada por Doña Julie Sopetrán y Darío Sevillano Álvarez.


Sopetrán, Marzo 30 del 2017.

Sr Pbro. Dr. Dn.

Rogelio Rodríguez Graciano

Rector de la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción.

Distinguido amigo:


Como Usted bien sabe, en el mes de Agosto retropróximo, nos visitó, la distinguida historiadora, poetiza y periodista española: Doña Julie Sopetrán, (Julita González Barba) y nos trajo entre otros regalos, una imagen de Nuestra Señora, que era la que veneraban los monjes Benedictinos del monasterio de la Villa de Hita, en la época medieval.


En forma inmediata, la invité, para que viéramos un cuadro de Nuestra Señora, que habiendo pertenecido al tesoro de la Basílica, había sido facilitado por el Pbro. Humberto Torres, a la Señora Dolores Ibarra, que custodiaba el templo de Córdoba y sus haberes, para que los fieles, de ese pequeño caserío, lo veneraran.


Esta es la fotografía que alcancé a tomar de ese hermoso cuadro, pero como lo puede constatar, está muy deslustrada, porque no le han dado un buen trato, dada la razón de que nadie sabía, como llegó a nuestras tierras.

Con esta información en nuestras manos, Ella y Yo, nos propusimos hacer una investigación bien profunda, a nivel de España y Colombia, para saber con exactitud la procedencia de los cuadros de Nuestra Señora en nuestro pueblo.

Pasados seis meses, hemos encontrado algunos vestigios históricos, que posiblemente nos van a llevar al conocimiento de las historias, de los dos cuadros de la Virgen que poseemos.



Las investigaciones a nivel de mi parte, son las siguientes:

Sopetrán; Marzo 28 del 2017.

Distinguida Historiadora

Julie Sopetrán.

Villa de Hita.

Apreciadísima amiga:

Después de muchas vueltas y revueltas, con la investigación que venimos haciendo, sobre el cuadro de Nuestra Señora de Sopetrán, que siendo propiedad de la Basílica nuestra, aparece en la Parroquia de San Roque, en el corregimiento de Córdoba, porque el Presbítero Humberto Torres, se lo facilitó a la Señora Dolores Ibarra, que para la época de su administración, tutelaba los intereses de esa hermosa capilla, que había sido abandonada por completo, por las administraciones eclesiásticas.

A Doña Julie y a mí, se nos hacía raro que haya dos cuadros de la Virgen, pero ahora, después de seis meses de investigaciones, muy serias, hemos encontrado la verdad acerca de ellos.

El Cuadro que en este momento está en la parroquia de San roque de Córdoba, fue el retablo que Don Francisco Herrera Campuzano mandó a pintar, en la ciudad de Santa Fe de Antioquia.

Si así lo afirmamos, es porque en el museo Francisco Cristóbal Toro de esa ilustre ciudad, apareció, una réplica muy parecida al nuestro, claro está que el de nosotros es de mejor calidad artística que el de ellos, porque los ángeles del nuestro, están respaldados en nubes, para que aparezcan en una forma natural y  en el de ellos, los ángeles parecen colgados como bolas en un árbol de navidad.

La única lástima, es que nos vamos a quedar con las ganas de saber quién los pintó, porque los dos están sin ese dato.


La cita Histórica para saber la verdad sobre ese lienzo, es esta: 

“Oigamos ahora, lo que dice el ilustrísimo Señor Lucas Fernández Piedrahita: A pocas leguas de una población de Indios, se venera la milagrosa imagen de la Virgen de Sopetrán, cuyo prodigio de rebozar la manteca de su lámpara, es anuncio de maravillas mejores; debiose este tesoro, a la fervorosa devoción del oidor real Don Francisco Herrera Campuzano, natural de la Villa de Hita; y el trasporte que se hizo, desde Santa Fe de Antioquia, al capitán Agustín Antoniles de Burgos, natural de Valladolid”.

Para complementar este hecho histórico, podemos valernos de este trozo, escrito por Don Miguel Martínez el gran historiador Santafereño:

En la esplendorosa mañana del día 14 de agosto de 1616 salió de la ciudad de Santafé de Antio­quia, hacia Sopetrán, una muy devota piadosa procesión en que era conducida la imagen “bella y milagrosa” de Nuestra Señora del Tránsito; encantador "desfile de caballeros de golilla y de indios, que entonaban rezos y portaban luminarias”. 

"Fue colocado el cuadro en humilde capilla, y el día 15 se le hizo solemne misa, se cantó salve y se hizo procesión”.

"En el lugar que ocupaba la modes­ta capilla, desde 1615, se levantó después el hermoso y elegante templo que hoy existe, que fue diseñado por don Juan Buesso del Valdés, sujeto que ocupó la gobernación de Antioquia: templo que el mismo señor Buesso de Valdés se encargó de edificar y en el que trabajaron los indios por orden del gobernador don Miguel de Aguinaga (1678)”.

La única lástima de este hermoso relato, es que Don Miguel Martínez, murió sin saber que el cuadro, no era de Nuestra Señora del Tránsito o Asunción; sino la Virgen de la Villa de Hita en España, que es un descenso de Nuestra Señora.

El cuadro que veneramos actualmente en la Basílica, es una donación, que puedo haber sido por dos grandes españoles: 

Dona Mariana de Austria, madre del Rey Carlos II, que gobernó por él, hasta que cumplió a mayoría de edad y que dicen unos escritores, lo mando de regalo para nuestra ciudad.

Pero como la historia tiene sus secretos, otros dicen que fue una donación del Gobernador: 

Don Diego Radillo y Arce, que cuando pasaba por estas tierras, su hija enfermó muy gravemente y él le pidió a Santa María de Sopetrán de Villa de Hita, que si su hija, superaba la crisis de salud, él regalaba un lienzo de Nuestra Señora de la Villa de Hita y como su hija superó la crisis, el gobernador cumplió, con lo prometido.

La circunstancia más simpática, es que los dos acontecimientos están enmarcados entre las fechas,  1674 y 1669; también pudo ser que los dos hubieran influido en este hermoso regalo.

Anexo los hechos históricos que tienen que ver con esta versión mía, para que vean que puedo estar diciendo la verdad:

“Dice el ilustrísimo doctor José Joaquín Isaza, que respecto a la imagen que se venera en Sopetrán, lo sacó de dudas Don Cayetano Buelta Lorenzada, hombre bien ilustrado en las antigüedades de este país, que habiendo venido en el año de 1679, el gobernador Don Diego Radillo y Arce, caballero de la orden de Calatrava, de la ciudad de Santa Fe de Antioquia, y estando de paso por el pueblo de Sopetrán, enfermó de gravedad una hija suya.

El Padre afligido, al ver la gravedad de su hija, invocó la protección de la virgen de Sopetrán, de España y prometió, que si le daba la salud a ella, haría traer de ese hermoso país, el retablo de la Virgen y lo colocaría en este pueblo.

La Virgen no desoyó la súplica de su devoto; la niña se alivió de sus dolencias y el Padre cumplió con su promesa”.

Otros historiadores dicen: 

“Que en el año de 1674, era gobernadora de la Monarquía española, Doña María de Austria, quien gobernaba por la minoría de su hijo, Carlos segundo y que fue ella, la que donó un cuadro de la bella y hoy rica imagen, de nuestra señora”.

Hay una fecha que me llama la atención y que debemos prestarle mucho interés en el marco de plata en alto relieve que tiene el cuadro de Nuestra Señora, de la Basílica,  en la parte de abajo aparece el año: 1766 y puede estar mostrando la fecha en que le colocaron el marco de plata en alto relieve. 

Esta fecha puede también estarnos diciendo: 

La celebración de los cien años de donación del cuadro.

Este acontecimiento lo presidió el sacerdote José Javier Pérez, que gobernó los destinos de la parroquia, entre los años 1756 hasta el año de 1770.

¿Por cuales razones, yo creo que la imagen de la Basílica es la que donaron entre Doña Mariana de Austria y el Gobernador Diego Radillo y Arce?

Porque la imagen de ese lienzo es una concepción muy española, ajustada a las normas de la pintura de la época de nuestra colonia.

Pero los historiadores serios, no nos podemos contentar con ver pasar los acontecimientos históricos, sin hacer una buena digestión de ellos, tenemos que esperar un poco más para poder hacer estas afirmaciones.

Creo que hemos logrado muchas cosas con el proyecto que nos propusimos hacer y espero que algún día podamos decir con certeza, que estos hechos pasaron, como lo estamos escribiendo.

Darío Sevillano Álvarez.

También le quiero anexar las investigaciones que Doña Julie ha realizado en su país:

Interesante artículo de Julie Sopetrán.
La fuente redonda - Situada a unos 40 metros del brevo donde se apareció la Virgen. Foto: JS
Sopetrán es un lugar que tiene mucho que ver con el agua, el Río Badiel, la Ermita de la Virgen con el pozo de aguas milagrosas en su interior, donde se bañan todos los años los niños y mayores herniados. Los manantiales que encontró mi padre en la tierra a los dos o tres metros de profundidad... cuando hacía un pozo para regar sus tierras. El agua y la tierra son patrimonios de Sopetrán. El brevo, el agua con la que la Virgen bautizó al príncipe moro Ali maimón... Este año pasado, durante mi viaje a Sopetrán de Colombia, algo pasó por mi cabeza en relación con las imágenes que tenemos de Sopetrán, y que el Dr. D. Darío Sevillano tan bien ha expresado en su artículo:
https://sopetranalavista.blogspot.com.es/2017/03/en-cuales-lugares-de-la-tierra-se.html
Fue allí, en Colombia donde me di cuenta de varias cosas que enlazan entre sí y todas relacionadas con la fuente redonda. Cuando regresé, me di cuenta que la fuente estaba cubierta de zarzas, sin embargo, seguía echando agua...

Aunque la fuente está dentro de la finca que es término municipal de Hita, la fuente pertenece al pueblo de Torre del Burgo, este pueblo tiene un derecho de paso y la fuente pertenece a la Torre, me pregunto ¿Por qué? Ya una vez los pueblos de la Torre e Hita, se repartieron cosas de la Virgen. Cuando los frailes desaparecieron Hita se quedó con el Retablo del Altar Mayor y sus milagros, y Torre del Burgo se quedó con la imagen de la Virgen. Los dos pueblos no se han llevado nunca muy bien, creo que, por culpa del monasterio,  pero ahora gracias a Dios, parece que hay cierta armonía.

La fuente junto al monasterio y el brevo.
Cuando mi padre compró la finca, 1955, la finca estaba abandonada, y lo primero que hizo fue un pozo para regar las tierras. El pueblo de Torre del Burgo, al ver el manantial de agua que salió, le entabló un pleito, para adueñarse de toda el agua que salía, este pleito duró tres años, con dos vistas en el Tribunal Supremo de Madrid, y al final ganó el pleito mi padre. El pueblo pasaba hasta la fuente redonda a recoger el agua, un agua que mi padre nunca les quiso arrebatar, pero ellos no se conformaban con el agua de la fuente, querían el agua que descubrió mi padre en la tierra. En fin todo aquello pasó y mi padre nunca tuvo rencor hacia el pueblo, donde nació.   Pasaron los años y ya nadie dio importancia al agua ni a la fuente. Las zarzas cubrían esta pieza de piedra antiquísima, tal vez celtibérica... Y a mi regreso de Colombia le sugerí al Sr. Alcalde de Torre del Burgo que mandara a algún trabajador a quitar las zarzas de  tan valiosa fuente...  Pasó el tiempo y por fin, la vemos limpia y al aire, lo que celebro y agradezco. Es verdad que la fuente ha quedado a medio limpiar, pero al menos, podemos verla.  En la siguiente foto, podemos observar que la fuente redonda está muy cerca del brevo o higuera donde se apareció la Virgen.

Fuente Redonda situada a unos 40 metros de la higuera o brevo donde apareció la Virgen.
Fue al comparar el cuadro que hay en la Iglesia de Córdoba allí en Sopetrán, Colombia, con la estampa de la Virgen, que se encontró mi padre al derruirse una pared entre las ruinas, cuando vi que la fuente es igual en las dos imágenes y que es redonda y no cuadrada, como la de la ermita donde se bañan los niños herniados. Eso me hace pensar, que la fuente redonda, vestigio antiquísimo, como la misma higuera, es donde la Virgen bautizó al moro. Higuera y fuente, son testigos vivos  de la antiquísima historia de Sopetrán en el mundo.
Pero cuál no sería mi sorpresa, hablando del libro de Fray Antonio de Heredia, con una prestigiosa historiadora, que me dijo tenía un ejemplar de dicho libro. Y que este libro tenía láminas donde podemos confirmar mi teoría.

Lámina del libro de Fray Antonio de Heredia, año de 1676
Reproducción de la estampa que se encontró mi padre entre las ruinas. Época de los monjes benedictinos.




Cuadro de la Virgen llevado a Colombia, época de Francisco Herrera Campuzano,  o reproducción del mismo con la fuente  también redonda y brevo o higuera... los cristianos y el moro Alí maimón. Coincide también con otra imagen que existe en este libro de Fray Antonio de Heredia y que muy amablemente la historiadora me ha proporcionado.

Imagen incluida en el libro de Fray Antonio de Heredia, Historia del ilustrísimo  Monasterio de Sopetrán. Proporcionada por una amiga de ella

Si comparamos, si ponemos estas imágenes juntas... Si este libro se editó en 1676, si Francisco Herrera Campuzano fundó Sopetrán en 1616, y la estampa que encontró mi padre data más o menos de la misma fecha, época en que los monjes benedictinos vivían en el monasterio, quiere decir, que en Colombia existe la imagen viva en ese cuadro que yo vi en Córdoba, que la estampa de mi padre es coherente a la imagen y que las láminas del libro de Fray Antonio, me dan la razón, esa es la más primitiva imagen de la Virgen con la que contamos si hacemos historia de las muchas imágenes que después se han hecho, todas son imitaciones de la auténtica y más antigua que es la que llevó Campuzano a Colombia. La fuente redonda, es clave y coincidente y no cabe duda que esa fuente debiese tratarse mejor y no estar tan abandonada o más que el Monasterio. Colombia, Torre del Burgo e Hita, debieran conservar sus reliquias como lo que son, el residuo que nos queda de un todo. Residuos dignos de veneración más que del abandono. Huellas históricas, vestigios que unen a los pueblos que tienen historia.
Julie Sopetrán - borrador en Marzo 2017.

Pero hay algo más:

Doña Julie, descubrió en la internet, un tercer cuadro de Nuestra Señora en la ciudad de Santa fe de Antioquia, que reposa en el museo Francisco Cristóbal Toro, que nos dice muchas cosas:

Las personas que pintaron el cuadro, que Francisco Herrera Campuzano y el que está en el museo de Santa Fe, fueron inspirados por muestra del que veneraban los Benedictinos, en la Villa de Hita.


Este lienzo, no fue pintado por un experto y se ve a las claras que es un principiante, por la forma como colocó los ángeles, que parecen colgados, como bolas en un árbol de navidad.

Me parecía un deber de amigo, mantenerlo informado de nuestras investigaciones, porque Usted, es el conductor de los destinos de nuestra parroquia y tiene todo el derecho de saber la verdad.

Como punto final le quiero contar: Que a la fotografía que le tomé a la imagen de Córdoba, le hice una ampliación y en ella estoy trabajando duramente, para restaurar las figuras y luego tomarle una nueva foto, con buena cantidad de megapíxeles, para mandar a hacer unas oleografías del sonado óleo.

Reciba mi consideración y mis afectos y me suscribo como servidor y amigo.


                                             Darío Sevillano Álvarez.

1 comentario :

  1. Gracias Darío, espero que esta mutua investigación dé sus frutos. Agradeciendo una vez más a Ilmo. Don Gustavo Bustamante Morato y demás autoridades, que hicieron posible mi visita a Sopetrán. Siempre agradecida a todos ustedes. Mi abrazo.

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