El anamú una joya vegetal..
El anamú es una de las plantas más comunes en los suelos sopetraneros y según dicen los dueños de fincas ganaderas, es una de las malezas más difíciles de erradicar, porque sus raíces son muy profundas y para lograrlo hay que utilizar barras que sean capaces de removerlas, porque de lo contrario, siguen retoñando y crecen con más fortaleza.
La palabra «anamú» es originaria del idioma taíno, recuerden que esta era la lengua que utilizaban los grupos ancestrales de América, cuando Cristóbal Colón llego a introducir el desorden en nuestras tierras.
En ese idioma la palabra «anamú», significaba ‘planta medicinal’, porque era la medicina por excelencia de estos aborígenes, como lo vamos a ver a través de este informe científico.
Su nombre científico le fue asignado por Linneo y en el género lo llamó Petiveria, en honor del farmaceuta Inglés James Petiver, que vivió entre los años 1665-1718 y en la especie lo llamó alliacea, por su fuerte olor parecido al del ajo, cuyo nombre científico es Allium sativum.
Su clasificación científica sería
Reino, vegetal.
Philum, Magnoliofitos.
Clase, Dicotiledóneas.
Orden, Centrospermas.
Familia, Phytolacáceas.
Género, Petiveria.
Especie, Alliacea.
Esta planta, debido a sus grandes poderes medicinales, tiene unos treinta nombres vulgares, según los países, las regiones y los idiomas.
Pipí, calachín, mikura, sunikila, guiñé, sancha y ajo del Brasil y otros más
Esta planta es un subfrutice erecto, es decir, un tallo cilíndrico liso y desprovisto de hojas y ramas, parecido a las matas de junco, con una altura de cuarenta a sesenta centímetros, con raíces profundas y de consistencia leñosa, que miden hasta 2,5 centímetros de diámetro.
El aroma de la raíz, es parecido al olor del ajo, con un desagradable y fuerte olor y de sabor muy amargo; los tallos son ramificados en forma longitudinal y se parecen a ramas viejas; sus hojas son alternas y pecioladas, de formas elíptico-lanceoladas y subglabras, es decir, con pelos en las nerviaciones y en la base.
El anamú es originario de las Estados Unidos de América, pero se puede cultivar en toda la América Central y Sudamérica; sus preferencias de hábitat son las zonas húmedas con buen sombrío y que sean ribereñas de quebradas o de ríos.
Las partes que se utilizan en la medicina natural, son las raíces y las hojas frescas.
El anamú prefiere los suelos sueltos y ricos en materia orgánica; no sirven los suelos arcillosos, porque la raíz no se desarrolla bien.
Ahora veamos las propiedades medicinales de esta planta.
Las hojas cocidas sirven para el dolor de cabeza, el dolor de muelas, las caries dentales; mejora el reumatismo; y curan las diarreas, la disentería y la flatulencia; también curan la amigdalitis, el asma, la bronquitis, el catarro y la tos ferina.
Con las bebidas de las hojas, se pueden mejorar los calambres, la epilepsia, la histeria y la rabia.
Las cataplasmas de anamú se utilizan para curar úlceras, tumores e infecciones de la piel; los abscesos, los forúnculos y las tiñas (enfermedades producidas por hongos).
La inhalación de las hojas secas se utiliza, para tratar las sinusitis y las cefaleas.
Las enfermedades venéreas se pueden tratar con infusiones de la raíz, que se toman oralmente.
Estas infusiones también sirven para tratar la fiebre, el asma, las inflamaciones, las neumonías, los catarros, la cistitis y la dismenorrea.
El cáncer y la diabetes se pueden tratar en forma exitosa con bebidas o con cápsulas de anamú.
Como el anamú tiene un efecto hipoglucémico, sirve para las dietas en que queremos rebajar de peso.
También es importante hablar de las contraindicaciones del anamú.
Esta planta no se debe utilizar en mujeres embarazadas, porque provoca contracciones uterinas que pueden desencadenar un aborto.
Si usted es diabético y consume anamú, debe someterse periódicamente a control del médico, porque puede haber bajado mucho la glicemia en la sangre y esto es supremamente peligroso.
No se puede consumir anamú en exceso, porque puede originar muchos problemas de salud.
Hay un relato interesante respecto a los efectos de esta planta, sobre los tumores cancerosos; las células del cáncer mueren de hambre con el anamú, porque les cambia los procesos metabólicos.
Ahora que saben lo medicinal que es esta planta, aprendan a manejarla, para que les cure sus enfermedades.
La palabra «anamú» es originaria del idioma taíno, recuerden que esta era la lengua que utilizaban los grupos ancestrales de América, cuando Cristóbal Colón llego a introducir el desorden en nuestras tierras.
En ese idioma la palabra «anamú», significaba ‘planta medicinal’, porque era la medicina por excelencia de estos aborígenes, como lo vamos a ver a través de este informe científico.
Su nombre científico le fue asignado por Linneo y en el género lo llamó Petiveria, en honor del farmaceuta Inglés James Petiver, que vivió entre los años 1665-1718 y en la especie lo llamó alliacea, por su fuerte olor parecido al del ajo, cuyo nombre científico es Allium sativum.
Su clasificación científica sería
Reino, vegetal.
Philum, Magnoliofitos.
Clase, Dicotiledóneas.
Orden, Centrospermas.
Familia, Phytolacáceas.
Género, Petiveria.
Especie, Alliacea.
Esta planta, debido a sus grandes poderes medicinales, tiene unos treinta nombres vulgares, según los países, las regiones y los idiomas.
Pipí, calachín, mikura, sunikila, guiñé, sancha y ajo del Brasil y otros más
Esta planta es un subfrutice erecto, es decir, un tallo cilíndrico liso y desprovisto de hojas y ramas, parecido a las matas de junco, con una altura de cuarenta a sesenta centímetros, con raíces profundas y de consistencia leñosa, que miden hasta 2,5 centímetros de diámetro.
El aroma de la raíz, es parecido al olor del ajo, con un desagradable y fuerte olor y de sabor muy amargo; los tallos son ramificados en forma longitudinal y se parecen a ramas viejas; sus hojas son alternas y pecioladas, de formas elíptico-lanceoladas y subglabras, es decir, con pelos en las nerviaciones y en la base.
El anamú es originario de las Estados Unidos de América, pero se puede cultivar en toda la América Central y Sudamérica; sus preferencias de hábitat son las zonas húmedas con buen sombrío y que sean ribereñas de quebradas o de ríos.
Las partes que se utilizan en la medicina natural, son las raíces y las hojas frescas.
El anamú prefiere los suelos sueltos y ricos en materia orgánica; no sirven los suelos arcillosos, porque la raíz no se desarrolla bien.
Ahora veamos las propiedades medicinales de esta planta.
Las hojas cocidas sirven para el dolor de cabeza, el dolor de muelas, las caries dentales; mejora el reumatismo; y curan las diarreas, la disentería y la flatulencia; también curan la amigdalitis, el asma, la bronquitis, el catarro y la tos ferina.
Con las bebidas de las hojas, se pueden mejorar los calambres, la epilepsia, la histeria y la rabia.
Las cataplasmas de anamú se utilizan para curar úlceras, tumores e infecciones de la piel; los abscesos, los forúnculos y las tiñas (enfermedades producidas por hongos).
La inhalación de las hojas secas se utiliza, para tratar las sinusitis y las cefaleas.
Las enfermedades venéreas se pueden tratar con infusiones de la raíz, que se toman oralmente.
Estas infusiones también sirven para tratar la fiebre, el asma, las inflamaciones, las neumonías, los catarros, la cistitis y la dismenorrea.
El cáncer y la diabetes se pueden tratar en forma exitosa con bebidas o con cápsulas de anamú.
Como el anamú tiene un efecto hipoglucémico, sirve para las dietas en que queremos rebajar de peso.
También es importante hablar de las contraindicaciones del anamú.
Esta planta no se debe utilizar en mujeres embarazadas, porque provoca contracciones uterinas que pueden desencadenar un aborto.
Si usted es diabético y consume anamú, debe someterse periódicamente a control del médico, porque puede haber bajado mucho la glicemia en la sangre y esto es supremamente peligroso.
No se puede consumir anamú en exceso, porque puede originar muchos problemas de salud.
Hay un relato interesante respecto a los efectos de esta planta, sobre los tumores cancerosos; las células del cáncer mueren de hambre con el anamú, porque les cambia los procesos metabólicos.
Ahora que saben lo medicinal que es esta planta, aprendan a manejarla, para que les cure sus enfermedades.
Sopetrán, Mayo 1º del 2017.
Darío Sevillano Álvarez
Buenas tardes
ResponderBorrarTenía un quiste sebáceo del tamaño de un huevo de paloma y después que empecé a tomar el anamú ha ido desapareciendo ya apenas se nota, es por eso que pienso que debe servir para disminuir cifras de colesterol, triglicéridos e incluso puede ser, que disminuya o evite la formación de las placa de ateroma.