¿Cómo nació el año, que en la
actualidad utilizamos?
La historia con la que fueron
haciendo el año, que en la actualidad conocemos, es bonita y muy compleja.
Pero antes de entrar en materia,
veamos:
¿Cuáles son los elementos que
componen el año?
El año actual, está configurado por
doce meses; trescientos sesenta y cinco días, más seis horas; cada uno de
ellos, con veinticuatro horas, los cuales están divididos en doce horas de luz
y doce de obscuridad; y cincuenta y dos semanas.
Para llegar a perfeccionarlo, tal
como lo conocemos, los humanos se han dado tres caídas y un tropezón,
analizando los comportamientos del sol, la luna y las estrellas, porque
lógicamente, estos astros, tienen mucho que ver con la configuración de nuestro
año.
También influyeron en su
conformación: Los fenómenos naturales; las diferentes culturas y en ellas
influyeron: Los intereses políticos, religiosos, sociales y económicos, de cada
época.
Hace unos diez mil años, los pueblos de
la margen del Nilo; los persas, y todos los pueblos orientales observaban con
mucha paciencia y con todo el entusiasmo del caso, el comportamiento de los
astros, durante las horas de la noche y le ponían especial atención al
comportamiento de la luna, que a todas las civilizaciones, ha llenado de encantos.
La luna, era considerada una diosa,
por su capacidad de mostrarse en varias caras a lo largo de sus períodos
lunares y por esa razón ordenaron que se celebrara un día, en su honor, cada
que iba a empezar un ciclo de ella. (Esto equivalía a cada 28 días).
De esta manera, apareció la primera
semana, que se componía de casi treinta días y que a lo largo de los tiempos,
se convirtió en un mes.
Pero con la continua observación de
la luna, los humanos se dieron cuenta de que cada semana ella cambiaba su cara:
Luna nueva, creciente, llena y menguante, y por esta razón, ordenaron que había
que celebrar esas cuatro fases lunares y así nacieron las cuatro semanas, con
un día de descanso, para adorarla.
Pero mientras esto ocurría, los
grandes visionarios empezaban a analizar: Cuales eran los tiempos propicios,
para sembrar, para cosechar y para recoger y almacenar sus cosechas.
De esta manera aparecieron las cuatro
estaciones: Primavera, verano, otoño e invierno.
Pero también analizaron que entre una
y otra primavera, transcurrían doce ciclos de la diosa luna y esto originó los
doce meses que conocemos.
Los nombres de los días y de los
meses, fueron heredados del calendario Juliano, organizado por el emperador:
Julio César en el año 46 antes de Cristo. (Es bueno decir que este calendario
fue organizado por un gran astrónomo y filósofo, que se llamaba: Socígenes.
Al principio este calendario contaba
con diez meses y empezaba en el mes de Marzo, prueba de lo que afirmo es que el
séptimo mes era Septiembre; el octavo era Octubre; el noveno era Noviembre y el
décimo era Diciembre.
Pero con estas características, el
año Juliano tenía un desfase con los ciclos astronómicos y por esa razón se le
agregaron dos meses, al principio, que fueron: Enero y Febrero.
Y en esta forma fue adaptado al viejo
calendario de los egipcios, que tenía 365 días y había uno años bisiestos, es
decir con dos números seis, de 366 días, cada cuatro años, porque este día
aparecía de las seis horas, que sobran en el ciclo de la traslación de la tierra,
al rededor del sol, cada año.
Pero este calendario, continuaba con un
error en la suma de los días y por esa
razón el Papa Gregorio XIII, en el año de 1582, le hizo unas reformas.
Este Papa se hizo famoso por sus
reformas y ordenó que el año empezara el día 01 del mes de Enero, porque el año
empezaba en marzo. (Recuerden que no se debe decir primero de Enero, sino uno
de Enero y en esta forma lo utilizan en Europa, para todos los meses).
¿Cómo aparecieron los nombres de los
días de la semana?
Fueron las culturas griega y romana,
las que designaron esos nombres para los días de nuestra semana:
El lunes, era el día de la luna; el
martes era el día de marte; el miércoles, era el día de mercurio; el jueves era
el día de júpiter; y el viernes era el día de venus.
La palabra sabbat, traduce: El día
del descanso y la palabra domingo, traduce el día del Señor; pero es bueno
contar esta anécdota: El emperador Constantino, que adoraba el dios Mitra, tuvo
un sueño con su dios que era el sol y el astro contenía una cruz; una voz le
dijo: Con este signo vencerás y él tuvo grandes éxitos con la cruz y se
convirtió a la religión católica y por eso se puede relacionar el día domingo
con el sol.
Esta es otra explicación que dan
algunos científicos sobre el origen de los nombres de los días de la semana.
Ahora miremos como aparecieron los
nombres de los meses:
ENERO.
Éste fue el primer mes que se tuvo
que añadir.
Su nombre antiguo
era Ianuro, en honor al dios Iano, que era el protector de puertas y
entradas.
A esta divinidad se la representaba con una
vara y una llave.
Como curiosidad, el comienzo de
año se celebra en enero debido a la campaña de Hispania, que necesitaba de los
cónsules con previsión y estos solo podían ser elegidos con el nuevo año.
Por la necesidad de organizar su
estrategia, el comienzo
del año pasó de marzo a enero.
FEBRERO.
Incorporado en segundo lugar por Numa
Pompilio, lo dedicó a Plutón o Februo, para que éste
aplacara sus iras.
También se dice que su nombre
proviene de las fiebres que daban, cuando terminaba el invierno.
MARZO.
Proviene de Marte, dios de la guerra,
porque en este mes se iniciaban las campañas bélicas de las legiones romanas.
ABRIL.
Procede del término griego afros, que
significa espuma, de la que surgió Venus.
Este mes se dedicó a la fertilidad.
MAYO.
Es un homenaje a los ancianos o
protectores del pueblo, ya que deriva de la palabra latina
, que
significa mayores.
Otros atribuyen su nombre a la diosa
Maya, la esposa de Vulcano.
JUNIO.
Representado como un segador de heno,
supone un homenaje a los
jóvenes, ya que proviene del término latino 'junior'.
JULIO.
Julio César le dio su nombre, ya
que él nació en este mes.
Debido a que era la época en que se
llevaba a cabo la recolección del trigo, se
representaba con un segador practicando esta faena agrícola.
AGOSTO.
Rinde homenaje al emperador Augusto,
que eligió este mes para que llevara su nombre debido a que fue cuando
derrotó a Cleopatra y Marco Antonio, sus mayores enemigos.
Inicialmente constaba de 30 días y se
llamaba Sextilis; Numa Pompilio le quitó 1 día y Julio César le añadió 2
más.
SEPTIEMBRE.
Como al principio ocupaba el séptimo
lugar (septem, en latín), conservó su originaria denominación a pesar de haber
pasado al noveno puesto.
Diferentes escenas de vendimia
representan este mes, dedicado al dios Vulcano.
OCTUBRE.
En este caso, ha conservado
también su nombre original de la época de Rómulo, del término
latino october: Octavo.
Tanto la vendimia como la siembra,
tareas de la época que marca, servían para simbolizarlo.
NOVIEMBRE.
Mientras que su denominación ha
perdurado desde que ocupaba el noveno lugar (noviembre), sus días sufrieron
cambios hasta la llegada de Augusto, quien los dejó en 30.
A pesar de estar en el último
puesto, se le sigue conociendo por la décima posición que ocupaba
originalmente.
Este es el mes más alegre del año,
porque en él, se celebran las fiestas de la navidad, que son un acontecimiento
mundial.
Sopetrán, Diciembre 23 del 2018.
Darío Sevillano Álvarez.
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