Tercera jornada del
pesebre de nuestra Basílica.
Si observan con mucho cuidado, la
configuración general del pesebre, tuvo unos cambios, en la posición de la
figuras.
Por esta razón, son muy útiles, las
imágenes quiteñas, es decir que se pueden poner en distintas posiciones y que se
pueden cambiar las prendas de vestir.
El conjunto de imágenes, nos deja ver
una escena bastante interesante de los tiempos de la infancia de Jesús, en las
tierras de Israel.
Cada una de las imágenes, tiene un
hábito talar, pero observen como las capas han sido colocadas en distintas
formas, para darle un buen contexto a la jornada.
En esta toma, se observa con mucha
precisión, como San José y la Virgen, están realizando, las tareas propias de
un hogar de esa época.
San José trabaja en su carpintería y
la Virgen está en los oficios domésticos.
Esta composición está muy bien
concebida y los ojos y los rasgos faciales, de la mujer que lleva el recipiente,
son preciosos.
Esta es la parte más profunda del
arreglo, que no se logra ver, en el plano profundo de la primera fotografía,
pero sus detalles, fueron concebidos con una buena mirada hacia las tierras
del oriente del planeta, en donde nació Jesucristo.
Se ve a las claras, que el decorador
de la Basílica, tiene un buen gusto, en palabras de las grandes señoras de
nuestra tierra, se diría así: Este decorador, tiene gusto asiático.
Esta última fotografía, nos ilustra
mejor, el tema de las mujeres que van con el agua.
Sopetrán, Diciembre 18 del 2019.
Darío Sevillano Álvarez.
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