viernes, 28 de octubre de 2016

En el 2050, estaremos sin agua potable.

Sin agua potable

Si seguimos como vamos, en el año 2050 estaremos sin agua potable
Darío Sevillano Álvarez

Uno de los temas más controvertidos de que se pueda escribir es el hecho de traer a colación el tema de que el agua se está acabando, porque nos podrían contestar:

«No sea mentiroso: ¿Usted qué va a hacer, con los océanos, los mares, los lagos, los ríos, las quebradas, los pantanales, las cañadas, los polos y las nubes?».


Y esa respuesta sería planamente aceptable, por aquello de que nuestra Tierra, según nos enseñaron desde cuándo cursábamos la primaria, está cubierta en un setenta por ciento de agua; por algo la llaman el planeta azul.

Cuando se escribe un artículo relacionado con este tema, hay que tener la sagacidad suficiente, para ilustrar lo que está ocurriendo en realidad, que no es que el agua se está acabando; sino que se está extinguiendo el agua potable.

Para el 2050 casi todos los científicos de la Tierra están calculando, que el agua potable, que es la que consumimos la mayoría de los seres vivos, se va a acabar.

Surgiría de inmediato la pregunta:

«¿Qué es el agua potable?».

La respuesta más sencilla sería: 

Llamamos agua potable al agua que podemos consumir o beber sin que exista peligro para nuestra salud. El agua potable no debe contener sustancias o microorganismos que puedan provocar enfermedades o perjudicar nuestra salud y debe estar compuesta por agua pura a la cual se le agregan algunas sales minerales.

Ahora miremos, cómo está distribuida el agua en las distintas partes del planeta:


Del mínimo porcentaje de agua dulce, 0,3 %, sacamos la cantidad de agua, para que los siete mil cuatrocientos cincuenta millones largos de habitantes, puedan consumir un agua potable, que hacemos con el milagro de los acueductos con tratamiento especial, que disfrutamos algunos pobladores de la tierra.

Antes de seguir adelante, recordemos que sin agua los seres vivos, es decir las plantas, los animales y el hombre, no podríamos sobrevivir, por la principal razón de que nuestros organismos, contienen un 72 % de ese precioso líquido.

Su majestad, el Hombre sabio, a pesar de ser el único con inteligencia que hay en el planeta, nunca ha creído el cuento de que el agua potable se va a acabar y siempre responde lo mismo: El agua está a montones en la Tierra.


Veamos algunas travesuras inocentes que hace el Homo sapiens, para contaminar el agua:

Cuando en la Tierra, eran ocho o diez millones de habitantes, las materias fecales que producían, en vez de ser nocivas, servían de materia orgánica en descomposición, para abonar los terrenos; pero a medida que la humanidad se fue expandiendo y el número de habitantes empezó a crecer desproporcionadamente, las materias fecales abundaron y los primeros que llevaron del bulto, como decimos en antioqueño, fueron los ríos, que dejaron de ser aguas puras y se convirtieron en un caldo de microbios, imposible de tomar o consumir.

¿Se imaginan ustedes la cantidad de materias fecales que producimos siete mil cuatrocientos cincuenta millones de habitantes, más las fecales de todos los animales que hay en la tierra, el aire, los ríos y los océanos?


Otra travesura inocente, es contaminar el agua con los famosos hidrocarburos. Me preguntarían: 

¿Qué es eso y con qué se come?

Los hidrocarburos, son todos los productos derivados de los petróleos y sus congéneres; la gasolina, el fuel oíl, el petróleo refinado, la parafina, la vaselina, la gasolina etílica, los aceites pesados para motores, el ACPM y muchos compuestos que tienen que ver con estos.

Y pensaran ustedes:

—Darío está loco, porque esos productos los utilizamos para mover los vehículos y para lubricar sus máquinas, pero no son contaminantes del agua.
Voy a anunciar primero un axioma: Un litro de hidrocarburos, contamina e impotabiliza 10.000 litros de agua.

Ahora que ya lo saben, hagamos este ejercicio: Cuando pinto mi casa y utilizo pintura a base de aceite, esta pintura es un colorante disuelto en un hidrocarburo y al terminar lavo la brocha con petróleo o con tiner o con disolvente y como las aguas del lavadero, van a la alcantarilla municipal, irán lógicamente a las quebradas y a los ríos.


Si los nenes de las guerrillas, derraman una mula que viene con petróleo crudo para una refinería o vuelan un oleoducto, toda esa cantidad de petróleo irá necesariamente a las quebradas y a los ríos; pero la cosa no se queda así, porque los ríos van a los lagos o a los mares o a los océanos y la cadena de impotabilización continuará hasta cuando se pueda sacar la mancha de hidrocarburo, operaciones que valen millonadas de pesos y no son eficientes en un ciento por ciento.

Observen como se extingue la vida a las orillas de un río contaminado:


Cuando en una estación de servicio de hidrocarburos o una bomba de gasolina, como les decimos los montañeros, se le suministra combustible a un vehículo o se le cambia el aceite de la máquina, hay derrames de esas sustancias en el suelo y lógicamente esto va a llegar a los ríos, con las lluvias o con las aguas de los desagües.

Como ven estas travesuras, no son tan inocentes, porque a diario estamos contaminando el agua y no sabemos la cantidad de litros que impotabilizamos en un día.

También su majestad el Hombre sabio, contamina las aguas con residuos agropecuarios, como herbicidas, plaguicidas, y todas las sustancias que se emplean en la agricultura y la ganadería para mantener bien controlados los trabajaderos y las fincas ganaderas.

Pero no sabemos que esas sustancian por alguna razón pueden llegar a las quebradas y los ríos y producen en los humanos, algo terrible: intoxicaciones residuales.


¿Qué es una intoxicación residual?

Primero les voy a contar una historia:

El imperio romano, una de las organizaciones político-militares, más famosas de la Tierra, utilizaba vasijas de plomo, para almacenar el vino que se tomaban en todas sus grandes celebraciones, porque no existían otros metales más seguros para hacerlo, pero ese metal contaminaba los vinos, y fue envenenando lenta, pero seguramente a todos los grandes dirigentes, hasta que acabó con ellos, porque los últimos, grandes Césares eras idiotas, por completo.

Volviendo al cuento de los residuos agropecuarios, hagamos un pequeño ejercicio:

Un dueño de un sembrado de tomate, decide fumigar con una sustancia venenosa su cultivo, para evitar que los gusanos y las palomillas lo destruyan, eso lo hace a las ocho de la mañana, cuando el sol esta radiante; pero a las dos de la tarde, la meteorología del lugar cambia y cae una lluvia torrencial; el producto con que habían fumigado la tomatera, es arrastrado por las aguas de la lluvia y va con absoluta seguridad a una cañada o quebrada o río y la persona que consuma de esas aguas, se estará envenenando residualmente, es decir, con pequeñas cantidades de ese veneno.


A esta persona, empiezan a pasarle todo tipo de problemas de salud, pero los médicos y los exámenes que le practican, nada arrojan; la persona día a día empeora y muere; muchos dicen: 

—Estaba enyerbado, pero la realidad, es otra: Lo mató una intoxicación residual.

Otro de los grandes males que les estamos causando a las aguas limpias es la contaminación por metales:

Esta contaminación es una forma fácil para acabar con el agua potable, porque con solo tirar a una quebrada cualquier pedazo de metal: Hierro, cobre, aluminio, zinc, estaño, acero, y otros más, las aguas del arroyo, atacan al metal y le producen óxidos y bióxidos, que todos son altamente venenosos.


Hay otra contaminación del agua que es fácil de hacer y que tiene muchos riesgos para la salud de los humanos:

Cuando tiramos a los desagües de las casa pastillas o remedios que no alcanzamos a gastar en las enfermedades que nos han dado, porque estos son químicos que producen reacciones en cadena, es decir al mezclarse entre sí, o con otras sustancias que haya en las aguas contaminadas, pueden llegar a formar, venenos muy peligrosos como el cianuro.


Uno de los grandes enemigos del suelo y de las aguas, es el plástico, que en este momento de la historia terrestre, invade los mercados con todo tipo de envases y bolsas; recuerden que los plásticos a veces se toman hasta doscientos años para descomponerse.

Observen las fotografías que voy a mostrar, para que se den cuenta que este problema es algo en serio y que hay que resolverlo a la mayor brevedad.

Muchas familias pobres del planeta se dedican a recuperar esos plásticos en los mares y en los océanos, para buscar algunas pequeñas divisas económicas, con el fin de sobrevivir a su extremada pobreza.




Pero estos contaminantes producen destrucción por donde pasan, observen en la fotografía siguiente un verdadero desastre:


Con todos estos tropeles, causados por la contaminación, el hombre moderno, no se inmuta, pero está llegando la hora en que todos vamos a pagar ese descuido sistemático con el agua y en esa fecha tendremos que decir: «Después de orinado, para qué coca».

Si cada ser humano no toma conciencia de este grave problema que se avecina, no habrá nada para hacer.

Solo nos restan unos años.

La Tierra colapsará en treinta años según alertan todos los científicos; si el cambio climático se mantiene al ritmo que va, todas las especies incluyendo al hombre desaparecerán en el presente siglo.

Los científicos calculan que la Tierra aumentará tres grados Celsius en su temperatura normal y eso hará que clima flora y fauna puedan cambiar drásticamente.

Pero si la Tierra se sube a seis grados Celsius, esa temperatura desaparecerá todas las especies incluyendo la humanidad.

Todos los científicos especializados en estos temas, están tratando de no dejar subir la tierra en más de dos grados, porque si se pasa de esa temperatura, el susto que nos vamos a llevar será de muchas proporciones.

Miremos este planisferio:


El portal WikiLeaks, en un informe secreto, que filtró, está anunciando que el agua potable se va a acabar, si no cambiamos la dieta alimentaria con carne por una dieta vegetariana; para comer carne tenemos que sacrificar muchos litros de agua, en la alimentación de los animales que sacrificamos, mientras que en una dieta vegetariana no necesitamos tantas toneladas de agua, para cultivar esos productos.

Les trascribo dos párrafos que hablan de esos temas:

«El informe señala la dieta de carne porque esta requiere mucha más agua dulce que una dieta a base de verduras, tan sólo hay que tener en cuenta que cada animal requiere toneladas de cultivo como maíz y soja, lo cual requiere al mismo tiempo miles de litros de agua para regar, por lo tanto, comer directamente de los cultivos hará que disminuya el consumo de agua potable.

»Estados Unidos es el país con mayor número de consumo de carne, seguido de los países en desarrollo como India y China, quienes comienzan aumentar la dieta de carne en su vida diaria. De hecho señalan que si toda la población humana tuviera una dieta igual que los estadounidenses el agua potable ya se hubiera agotado en el año 2000».





Sopetrán, 9 de agosto del 2016.

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